La roja que no vio Joan García y que dio un susto de muerte a los pericos: "Tranquilo estaré cuando estemos salvados"

Cayó derrotado el Espanyol en el campo del Leganés y no pudo alcanzar la permanencia en Butarque, pese a que estuvo cerca de llevarse un empate en un mal partido de los de Manolo González, que hicieron "la peor primera parte de 2025", según dijo el gallego. El 3-2 confirma que el Leganés está muy vivo y aprieta muchísimo la zona baja de la clasificación. Regresan a Barcelona los pericos, conscientes que han perdido una oportunidad de oro y con la incertidumbre del descenso, que está a cinco puntos.

El próximo jueves, el conjunto blanquiazul tendrá una nueva oportunidad de asegurarse su continuidad en LaLiga, pero no lo tendrá nada fácil puesto que el rival es el peor que podría tener: el FC Barcelona. El equipo azulgrana visitará Cornellà-El Prat con LaLiga en juego, pudiéndola ganar en el campo de su rival ciudadano o incluso llegando al encuentro siendo ya campeón.

El momento no es dramático, pero como mínimo sí que preocupante, teniendo en cuenta que el Espanyol podría haber llegado al derbi con los deberes hechos y sin la necesidad imperiosa que tiene ahora de sumar. Y es que de no hacerlo, se podría meter en un lío y podría llegar a la última jornada, en casa contra Las Palmas, jugándose la vida. Así lo ve Manolo González: "La situación no es crítica ni mucho menos, pero tenemos que intentar reaccionar ya. Tranquilo estaré cuando esté salvado".

La cosa todavía podría estar peor, mucho peor, puesto que Joan García podría haber visto la roja. Eso es lo que pensaron los aficionados blanquiazules que vieron como Alberola Rojas se dirigía al monitor para revisar una entrada del portero de Sallent sobre Dani Raba y una posible expulsión del guardameta catalán, que se lanzó al suelo cuando el futbolista del Leganés le superaba para marcar a placer.

Estimó el colegiado que ni tan siquiera había falta sobre Raba de Joan García, que escondió la pierna en el último momento para evitar el contacto con el atacante rival y lo que hizo fue mostrar amarilla al futbolista pepinero ante la incredulidad de la grada de Butarque, que enseguida reclamó la roja para el portero catalán.

A nadie se le escapa que buena parte de las pocas opciones que tiene el Espanyol de rascar algo contra el Barça pasan por los guantes de Joan García, su futbolista más diferencial y el que más culpa tiene de que los pericos estén fuera de la zona de descenso. Es por ello que el susto para los pericos fue tremendo. Si bien cayeron derrotas, como mínimo podrán contar con su mejor jugador para el derbi.