LALIGA

Pedro Rocha pacta con Tebas no denunciar el 'Plan Miami' con Barça y Atlético como hizo Rubiales

El compromiso del presidente de la RFEF con LaLiga es clave para que ambas instituciones se apoyen ante el TAD y la patronal se anime a intentar llevar por fin un partido a EEUU el 21-D.

Pedro Rocha (RFEF) y Javier Tebas (LaLiga), en un acto esta temporada. /GETTY
Pedro Rocha (RFEF) y Javier Tebas (LaLiga), en un acto esta temporada. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Una vez que Relevo desveló ayer que Javier Tebas ya diseña su tercer intento para llevar a Miami (EEUU) un partido de LaLiga esta temporada (independientemente de ayudar a organizar algún torneo amistoso en Abu Dabi en enero de 2025), la pregunta es recurrente: ¿cómo sigue empeñado y animado en este pionero proyecto que se cayó dos veces en 2019, que ha tenido a la Federación y AFE siempre en contra y que los propios tribunales echaron atrás? Y la respuesta es sencilla aunque desconocida: el presidente de la patronal, pese a que aún no ha informado oficialmente de sus planes a la RFEF para volver a la carga con el Barcelona-Atlético del próximo 21 de diciembre, cuenta ya con la palabra de su presidente, Pedro Rocha, para no denunciar esa proyecto como en su día no se cansó de hacer Luis Rubiales.

Y en este caso, y aunque desde LaLiga niegan ningún acuerdo entre las partes en este asunto, el compromiso verbal de aprobación entre ambos va a misa, como ya se ha demostrado desde Las Rozas con la promesa de retirar todos los pleitos que últimamente les enfrentaba en los tribunales incluso con consecuencias penales de por medio. El primero y más importante fue el del acuerdo alcanzado por la mayoría de clubes profesionales de España con el fondo CVC y al que la RFEF, en connivencia con el Real Madrid, se oponía de lleno por ser una hipoteca envenenada. Un cambio de rumbo que hasta la propia mano derecha de Rubiales antaño, Tomás González Cueto, tuvo que justificar ante las federaciones territoriales antes de ser despedido: "Se trata de elegir enemigo, LaLiga o el Real Madrid...".

Pero una cosa son las palabras y otras, los hechos. El pacto entre Rocha y Tebas, alcanzado antes del verano, queda pendiente de lo que ocurra en los dos próximos meses con la celebración de las elecciones en la Federación (se convocan el próximo 10 de septiembre) y la resolución de las inhabilitaciones que amenazan a ambos desde el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Si los dos salen indemnes y Rocha logra presentarse y afianzarse en la Ciudad del Fútbol para el mandato 2024-2028, crecerán las opciones de que LaLiga se pueda disputar en el extranjero por primera vez en sus 95 años de historia. Si, por contra, Tebas es apartado tras el expediente muy grave que estudia el TAD, más de lo mismo. La idea, llegados a ese punto, sería dejar en LaLiga a algún delfín que continúe el trabajo realizado, aunque el Gobierno ya tiene candidatos en mente para presentarlos en unas futuras elecciones con el objetivo, sobre todo, que el Florentino Pérez esté más cómodo que ahora. El problema real llegará si Rocha es el que deba dejar su puesto al ser sancionado por dos años, o si en las elecciones no se proclama vencedor -o alguien de su cuerda- y llega algún opositor con nuevos aires.

Para este último supuesto, LaLiga también tiene planes en marcha -en la clandestinidad pero sin descanso- en los que trabaja desde hace meses para que ninguno de sus ideas se vean torpedeadas. En primer lugar, tendiendo puentes con los otros presidentes autonómicos de la Federación que pueden ser claves en esa sucesión de Pedro Rocha. La relación de Tebas con Rafael Louzán (Galicia) es magnífica, y por extensión con Pablo Lozano (Andalucía), que son los que más peso tienen ahora mismo dentro de la RFEF, pero también se ha preocupado por abrir nuevas vías con otros de los que estaba más despegado y hasta regar las relaciones con aquellos barones con los que no comulgaba. Espera asegurarse de que, llegado el caso, están de su lado. Tan pronto habla y alienta a los socios de Rocha como da alas al bando rebelde liderado por Salvador Gomar (Comunidad Valenciana). Incluso se ha preocupado porque si en el pasado, diversas secciones y departamentos dentro de la RFEF y LaLiga trabajaban con aparente normalidad mientras se quemaban batallas en la guerra Tebas-Rubiales (Competiciones, Marketing, Comunicación...), ahora se hayan estrechado muchísimo más los lazos y exista más colaboración y confianza entre todas las partes.

No repetir el pasado

A LaLiga le hizo mucho daño cada revés judicial que el 'Plan Miami' sufrió en el pasado. Primero a raíz del Girona-Barcelona que quiso desplazar a Miami el 26 de enero de 2019 y, más tarde, ese mismo año pero de la siguiente temporada, con el Villarreal-Atlético del 8 de diciembre. Los juzgados rechazaron en primer lugar la petición de medidas cautelares. "A juicio de este juzgado las medidas solicitadas durante la sustanciación de este procedimiento en caso de no adopción no conllevan a que podrían producirse situaciones que impidieren o dificultaren la efectividad de la tutela que pudiere otorgarse en una eventual sentencia estimatoria. La solicitud de medida cautelar concreta durante el proceso no se basa en unos hechos y circunstancias sobrevenidos, y en este caso han sido ocasionados por la propia actora, que no justifican dicha solicitud en cuanto al extremo analizado".

Y después, en marzo de 2020, sentenció que la Federación no había incurrido en competencia desleal: "La postura de la Federación no supuso una conducta ilegal ni un acto de competencia desleal, dado que este tipo de competiciones debe de realizarse en coordinación entre la RFEF y LaLiga, como ya se ha expuesto en otras resoluciones judiciales de otros litigios entre estas dos organizaciones. La Federación no negó la autorización de forma expresa, pues el plazo para el visto bueno definitivo expiraba el 5 de enero de ese mismo año, sin embargo el Barcelona renunció a la disputa del encuentro unilateralmente y por sorpresa para LaLiga". La patronal entendía que sí se daba la casuística de competencia desleal ya que la RFEF está llevando la Supercopa de España al extranjero, primero a Tánger y ahora a Arabia Saudí, mientras que no aceptaba el beneficioso acuerdo para los clubes españoles que había alcanzado Tebas con la promotora Relevent para los próximos 15 años.

La Federación, tras cargarse de razón, inició entonces una dura campaña en la que exigió la dimisión de Tebas. Y aunque la mayoría de los clubes le respaldaron, propició cierta frustración por el hecho de que las rencillas personales estaban perjudicando seriamente a la expansión comercial, y por tanto económica, del fútbol español que sí se estaba logrando (por cierto, con la admiración de LaLiga) con la Supercopa de España en Arabia Saudí. Un comunicado de la RFEF el 15 de noviembre de 2019, fue demoledor: "LaLiga no puede actuar al margen de la Federación. Javier Tebas ha presentado todo tipo de demandas (penales, civiles, mercantiles, administrativas) y recursos contra la RFEF, en lo que se considera una huida hacia adelante para justificar sus propios errores. Considera que puede actuar al margen de la Federación; no obstante, jueces, administración, etc.... han constatado y comunicado que esto no es posible y que, sin la autorización de la RFEF, no puede organizar las competiciones de fútbol en España. El auto deja patente que las bases de La Liga, lejos de ser sólidas, se pueden considerar conjeturas o incluso montajes propios, haciendo un uso de los juzgados con un sentido totalmente contrario a aquel para el que fueron concebidos".

Y llegó a pedir su cabeza: "La actitud que se puede considerar de total desprecio del presidente de La Liga por las normas de la FIFA, de la UEFA, así como de la RFEF, llevan a una situación de extrema gravedad y ponen en riesgo a los propios clubes de la Liga. A juicio de la RFEF, esta actitud es absolutamente hostil e irresponsable y está generando unos perjuicios para este deporte y especialmente para los clubes que forman parte de la Liga que debe cesar de inmediato. Se reitera la solicitud a los clubes miembros de la Liga a entablar un diálogo con la Federación y se pide el cese inmediato del presidente de la Liga o bien su inmediata dimisión".

A la espera de contactar con AFE

Por eso, Tebas quiere evitar ahora otra nueva ola de denuncias, guerras y más desgaste institucional y colectivo. De ahí que en estos momentos esté yendo con más cautela que en anteriores ocasiones y no sólo se centre en acordar cada detalle con el promotor Relevent Sports. En la actualidad, mientras los operadores televisivos involucrados van conociendo detalles de cómo sería ese desembarco a final de año, LaLiga pretende terminar de perfilar el proyecto para informar pronto a AFE. El objetivo es que su presidente, David Aganzo, pueda convencer a sus asociados de los beneficios de jugar en el extranjero y, sobre todo, que arme bien las razones de por qué dijo hace cinco años que no y ahora estaría dispuesto a decir que sí y favorecer decisivamente todo el operativo. La clave, como en el caso de Rocha, también es una cuestión de 'feeling'. Si al inicio de su mandato AFE tenía buena relación con la RFEF de Rubiales y estaba a tiros con LaLiga, ahora ha logrado tender puentes con la nueva dirección en Las Rozas y la comunicación es muy fluida y eficaz con Tebas.

Aun así, el objetivo de jugar en el extranjero no es fácil. Por mucho que hayan cambiado las relaciones y las normas FIFA. La Premier League, sin ir más lejos, descarta partidos en el extranjero. Su presidente, Richard Masters, lo descartó en un futuro cercano: "Es importante decir que no está claro lo que está pasando con la FIFA y si algo ha cambiado, pero yo tengo que decir que no hay planes para jugar partidos en el extranjero. Si hubiera cualquier cambio en la estructura actual, los aficionados deberían ser consultados, pero no creo que un partido en el extranjero vaya a ocurrir".