FC BARCELONA

Rexach apunta a La Masia como la clave del éxito del Barça de Flick: "Cubarsí, Casadó, Fermín, Lamine, Balde... estos chavales han llegado de algún sitio"

El que fuera segundo del holandés y después primer entrenador, un mito del club, reconoce estar disfrutando de un juego valiente.

Carles Rexach, en uno de los partidos del FC Barcelona. /GETTY
Carles Rexach, en uno de los partidos del FC Barcelona. GETTY
Lu Martin

Lu Martin

Carles Rexach no es un cualquiera en la historia del Barça. Exjugador, exentrenador, es y será por siempre arte y parte del club, porque si un día defendió la camiseta, se sentó en el banquillo y vivió en los despachos del fútbol base, guste o no, es parte del entorno. Lleva más muescas en las botas que se ha puesto, y aunque nunca corrió en el campo, tiene fama de decir lo que piensa con el mismo estilo con el que jugó. El pasado sábado estuvo en Sevilla, con su nieto. "Tiene diez años y se llama como yo", responde cuando le pregunto por su nombre y su edad. "¿Charly, se llama Charly?", le vacilo entre risas "¡No, home, no! Es diu Carles!, como mi padre, como yo, como mi hijo... Es el cuarro Carles Rexach, así que en casa cuando mi mujer grita "Carles, a cenar, vamos cuatro a la mesa!". Y es que como dice el dicho, a la cama y a la mesa, a la primera voz (a taula i al llit, al primer crit, dice el dicho catalán).

Defensor de un gusto muy especial por el juego —se le atribuye la frase correr es de cobardes—, reconoce de entrada que en Sevilla, con el nieto, lo pasó de fábula. "Era la primera vez que iba a una final y disfruto cómo lo que es, un culé en su primera final. Y yo, a su lado, más. Pero este Barça de Flick, la verdad, me gusta mucho y creo que esta enganchando a una generación de chavales y eso es importante. Y, bueno, a la gente de mi edad y a los que han vivido el Dream Team o al Barça de Pep creo que son el referente absoluto, se lo están pasando muy bien. A mí me gusta mucho" asegura.

Y advierte que no es solo porque están ganando. "Aquí todos sabemos que no vale solo ganar. Eso lo sabe hasta mi nieto. Sí, la exigencia es siempre ganar, pero aquí, además, hay que pasarlo bien. Y lo estamos pasando muy bien". Y entonces explica por qué ver jugar al Barça de Flick mola. "Divierte".

Admite que "nadie daba un duro por él, no lo esperaba nadie, ha sido una sorpresa, pero juegan muy bien. Defienden atacando y en el Barça, jugar pensando en atacar es importante." Reconoce otro rasgo importate en este equipo: "Ha devuelto a la gente esa sensación de perder la vergüenza, la sensación de ¡eh!, estamos aquí, no tenemos miedo a nada, como dijo Lamine el otro dia", recuerda. Y llegados a este punto, mira atrás: "Es lo que pasó cuando llegó Johan. Estábamos acobardados y él lo cambió todo, nos quitó el miedo, perdimos los complejos y ahora hemos recuperado esa sensación de 'somos el Barça, no somos unos perdedores'". Dice que eso ocurrió con Johan "y pasó lo mismo con Pep y ahora está pasando con este grupo de chavales absolutamente desacomplejados".

No es solo el técnico, también los futbolistas: «El fútbol es de ellos»

Cabe preguntarse, pues, qué parte más allá de este entrenador tiene la generación de este equipo que ha explotado en Montjuïc, sin campo y en muchos casos, sin edad para conducir un coche o votar en unas elecciones. "Estos críos tienen una culpa enorme de lo que está pasando porque, a fin de cuentas, el fútbol es de los futbolistas, pero yo siempre digo lo mismo: ¿Quién los pone? El entrenador. ¿Y por qué? Porque muchas veces hay que ser valiente, pero también depende del momento". Aunque matiza: "Las cosas no pasan por casualidad: Cubarsí, Casadó, Fermín, Lamine, Balde... estos chavales han llegado de algún sitio, no son una casualidad, salen de algun sitio, ¿no?. Pero ha pasado el tren y se han subido", dice.

Y, entonces, Charly mira atrás. "Yo formé parte de una generación que llegó porque en un momento dado no habia otra opción. Estaba Marti Filosia, Pujolet, Fusté... llegamos porque las circunstancias nos abrieron la puerta del primer equipo". ¿Y ahora? "Ahora han pasado cosas que les han dado oportunidad a un grupo de futbolistas con un talento fantástico. No había dinero, ellos tienen un talento enorme y se han juntado las dos cosas"

En ese sentido, señala a Fermín: "De Fermín hace tiempo que Jordi Roura me hablaba de él, pero se tuvo que ir. Y en esas lo recuperan, vuelve, parecía que se iba a volver a ir cedido pero lo ve Xavi y dice que se queda, y debuta. Y hace una gran temporada. Para mí siempre fue muy bueno, pero estuvo a punto de irse". Recuerda el que fue la mano derecha de Johan Cruyff en el Dream Team que a menudo existen apuestas forzadas: a veces no te queda otra, un poco lo que ha pasado, a veces hay que ser valiente, como lo fue Johan. Pero lo importante es creer en lo que haces cuando confías en los jóvenes, darles el tiempo que los chavales necesitan porque cuando tienes dinero... no es lo mismo".

No duda que estos chavales se han ganado todo lo bueno que les está pasando. "Cubarsí, Casadó, Bernal, Gavi, Balde... Son jugadores buenísimos, y han aparecido en silencio en un momento concreto en el que no había nadie que les cerrara el camino porque no había dinero. Igual en otra época hubieran fichado a dos holandeses, un italiano, un francés... peores que ellos. Pero han tenido esa suerte, ha pasado su tren, les han comprado el billete y, como son buenos y han conseguido resultados, ahí están" .

El fenómeno Lamine Yamal visto por los ojos de Charly Rexach

Y para tirar adelante, nada mejor que darle la pelota a Lamine Yamal: "Es muy bueno, un futbolista de esos a los que le ves cinco minutos y ya sabes que es diferente". O sea, lo que le pasó a Charly cuando vio a Messi. Pero puestos a decir algo diferente a lo que ya se ha dicho del de Rocafonda, el noi de Pedralbes apunta: "La capacidad física de Lamine es mucho más importante de lo que nosotros pensamos. Parece frágil, pero no lo es. Es inteligente, con una capacidad técnica enorme pero también es fuerte, muy fuerte para tener diecisiete años".

Y entre uno y otro, el caso es que este Barça de Flick ha conseguido que Carles Rexach y su nieto, Carles Rexach IV, se lo estén pasando requetebién. "De momento, ya han ganado dos títulos y creo que no es descabellado que ganen alguno más. Pero lo más importante es lo que te decía antes, que el Barça ha vuelto a recuperar la autoestima, su estilo desacomplejado y que ha conseguido que la gente, los mayores y los críos, se lo pasen bien".

Y si alguien sabe qué es disfrutar del fútbol, y de la vida, ese es Charly, el noi de Pedralbes.