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La recuperación de Isco, una sonrisa recuperada y la luz en el horizonte: "Quizá en un mes pueda estar entrenándome"

El malagueño ha iniciado con buenas sensaciones la segunda fase de la recuperación, aunque en el club se guarda la cautela.

Isco Alarcón entrega una camiseta a Félix Garreta la pasada semana./RBB
Isco Alarcón entrega una camiseta a Félix Garreta la pasada semana. RBB
Samuel Silva

Samuel Silva

Isco Alarcón ha recuperado la sonrisa. Tras el varapalo que le supuso el nuevo e inesperado paso por el quirófano de septiembre, el malagueño ha iniciado la segunda fase de la recuperación con buenas sensaciones. En las imágenes que ofrece el Betis en las redes sociales, Isco tiene un semblante distinto. También en sus apariciones en el Benito Villamarín, al que ha asistido ya sin esa férula que lo acompañó durante las primeras semanas tras su segunda operación.

"Siendo prudentes, quizás en un mes pueda estar ya entrenando con normalidad. Con ganas de jugar, que lo echo mucho de menos", indicó el propio Isco este lunes en los Premios Marca, donde acudió como uno de los galardonados. "Era para dos meses, tres meses, al final van a ser seis y ha sido más larga de lo que esperábamos. Ojalá poder jugar antes de que termine el año. Eso querrá decir que va la cosa bien", añadió el malagueño mirando con optimismo al futuro.

En el club, con todo, no se quieren marcar plazos. La mala experiencia del verano, cuando se tuvieron que dar pasos atrás en la recta final de la recuperación, lleva a mantener la cautela. Aunque el jugador se siente mejor que entonces, los precedentes provocan que todo se lleve día a día. Con las cargas de trabajo para el malagueño muy medidas y pendiente de su opinión. Aunque verlo entregar una camiseta a Félix Garreta la pasada semana o intercambiar bromas antes del partido ante el Celta despiertan de nuevo la ilusión.

La recuperación se dividió en tres fases. La primera, de inmovilización y retirada de impacto, ya quedó superada, de ahí que se le quitase la férula que le protegía la zona operada; la segunda, en la que está ahora, es de potenciación muscular y de reeducación de la marcha; es decir, que su cuerpo recobre la normalidad anterior a la lesión, y es en la que se encuentra ahora mismo con trabajo en el gimnasio y empezar a correr; la tercera y final, que el propio Isco indicó que espera para diciembre, será la de trabajo de campo en césped con ejercicios ya más específicos del fútbol con la pelota, los giros...

"Veo a Isco más suelto, más sonriente. Es fútbol puro y será uno de nuestros mejores jugadores esta temporada", expuso Bartra hace unos días al ser cuestionado sobre su compañero. Ese contacto más directo con el equipo también ha elevado el ánimo de Isco, que tiene ganas de sentirse de nuevo futbolista. Aunque en el club se quiso rebajar la expectativa y se habló del inicio de 2025 para su regreso, Isco sueña con volver antes.

Nadie quería meter de nuevo presión al malagueño, que pasó unos días complicados después de conocer que tendría que pasar nuevamente por el quirófano. "Se ha realizado una limpieza del foco de fractura reforzado mediante injerto óseo y recolocación de osteosintesis con placa. El jugador necesitará una fase inicial sin impacto y posteriormente realizará la fase de readaptación", recogió el comunicado del Betis el pasado 6 de septiembre, después de que el malagueño fuera revisado quirúrgicamente de su fractura de peroné izquierdo por el Dr. Manuel Leyes en colaboración con los Dres. Muela y Montilla (equipo traumatología del club) en Madrid.

Más de dos meses después, las sensaciones de Isco son positivas. Atrás quedan esos días de preocupación de agosto y septiembre, en los que su recuperación no fue por buen camino. Aunque la prudencia seguirá marcando los plazos para su regreso, la sonrisa de Isco desvela que todo vuelve a estar en orden. El fútbol y el Betis lo esperan para recuperar a uno de sus magos.