Guruzeta rescata al Athletic sobre la bocina y agrava la crisis en Pucela

Tarde de urgencias en Pucela. Días donde solo vale sumar de tres. Por parte del Valladolid, en plena sequía de tres meses, cuestión de ver algo de luz en una lucha por el descenso que cada vez aprieta más. La Coca-Cola que no aguanta más la presión, y está a punto de saltar por los aires con Pezzolano en el punto de mira. En el lado de los leones, es más bien cuestión de bloqueo. Salvo el oasis europeo, dos jornadas donde la falta de efectividad te dejan claro que la solidez solo vale con goles. Cuestión de ser un grande y aceptar el reto de estar en todas las competiciones al pie del cañón. Sin excusas por las rotaciones.

(Consulta en directo la clasificación de LaLiga EA Sports)

Lo quiso demostrar Valverde con su once. Seis cambios: Óscar de Marcos, Yeray, Adama Boiro, Jauregizar, Nico Serrano y Unai Gómez. Aunque, realmente, eran siete. Porque no llegaba a tiempo Iñaki, el líder del gol. Y Berenguer tenía que vestirse de falso '9' para salir del paso. Pero el ariete que levantaría la mano al arranque sería del otro bando, Sylla. Con un cabezazo en suspensión que tuvo que sacar Agirrezabala levantando la manopla en el larguero. Y, a los pocos minutos, sacar los pies a un remate a quemarropa de Rosa. Los leones querían cazar en manada, pero dejaban desprotegidas las espaldas.

Así que, al ver por donde estaba el picante, copiaría a su rival. Pase de '10' de Berenguer para dejar solo a la contra a Nico. Cuando ya pensaba en castigar a Hein, de la nada, aparecería la pierna de Juma Bah para estorbar al cachorro de los Williams y truncarle el gol. Pero el repliegue férreo del Valladolid no daría más espacios, obligando a masticar la pelota de lado a lado. Con la desesperación que esto produce. Las dudas de Jauregizar mostraban la incomodidad del Athletic. Y las carreras truncadas de Nico que se convertían en un uno contra tres bloqueaban la única vía diferencial.

A base de insistir, el Athletic dejó claro que al vestuario no se iría sin abrir el marcador. Véase con el disparo lejano de Berenguer, o con el balón parado. Pero una jugada dinamitaría esa idea. Balón al espacio para que Moro salga solo en carrera, y Beñat Prados busca frenarle con una entrada donde roza el tobillo del atacante. El colegiado la penalizó con roja directa, pero gracias al VAR, rectificaría la decisión bajo una pitada monumental del estadio. Valverde miraba al cielo con cara de quitarse un peso de encima, y Pezzolano no era capaz de aguantar la rabia. Con eso, y un zapatazo lejano del propio Moro, llegaría el descanso.

Con muchos motivos para ello, Valverde saldría revolucionando el once con un triple cambio. Al campo Vesga, Djaló y Galarreta por Jauregizar, Beñat y Unai Gómez. Se acababa el experimento de Berenguer como '9'. Y también, la falta de chispa del Athletic. Solo Djaló, en cinco minutos, generó dos jugadas peligrosas. La presión del cachorro estaba surtiendo efecto, en un Valladolid que perdía esa defensa rocosa de la primera mitad. Un cambio de escenario que hasta benefició a Nico, que en ese afán de intentarlo por la izquierda, conseguía ser el más incisivo de su equipo.

Sin embargo, mientras Pezzolano cambiaba su pólvora con Iván Sánchez y Marcos André, Valverde se veía obligado a quitar a Berenguer por un pinchazo en la zona abdominal. Pero no todo eran malas noticias, porque volvía Guruzeta a ser el punta del Athletic. Más motivos para que los pucelanos recuperaran la línea defensiva de la primera mitad. No tardó en suceder, al son de la baja energía de los últimos minutos. 5-4-1 defensivo para volver a sacar de cabeza a los leones. Óscar De Marcos, en un pequeño espacio, sería el oasis de libertad para poder trazar un centro que casi transforma Gorka en gol. Por un centímetro.

Ese margen tan mínimo que alejó al Athletic del gol haría justo lo contrario para el Valladolid. Un despeje erróneo de la defensa de Valverde daría ese pequeño hueco para que invente Iván Sánchez. Pisada, cambio de ritmo, y centro picado para que Raúl Moro hiciera la aparición estelar en el punto de penalti. Justo, en el centímetro de separación entre centrales. Cabezazo a la red, y euforia en Pucela. Pero, cuando el partido pedía valentía, Pezzolano acusó la sequía de victorias. Defensa de cuatro centrales, con Cömert.

Y ahí, los leones olieron la sangre. Nico quiso dejarlo claro con un disparo desde fuera del área. Después, Hein tendría que atrapar un remate de Guruzeta. Pero a la tercera, de libre directo, fue la vencida. De nuevo, con De Galarreta siendo el genio de la varita. Y también, con Guruzeta vistiéndose de killer. Porque, con un remate que ya hace habitual pero sigue al alcance de pocos, coló el esférico en la escuadra para arrebatar los tres puntos sobre la bocina. En el 94'. El José Zorrilla se quedaría con la miel en los labios, y Valverde tendría más motivos para sonreír. Volvió su '9' en el momento donde más lo necesitaba.

- FICHA TÉCNICA:

VALLADOLID: Hein, Luis Pérez, Javi Sánchez, Juma Bah, D. Torres, L. Rosa, Moro, Juric, Anuar, Sylla y Kike Pérez

ATHLETIC: Agirrezabala, De Marcos, Yeray, Paredes, Adama, Juaregizar, Prados, Nico Serrano, Unai Gómez, Nico Williams y Berenguer

TARJETAS: Anuar (min 19'), Jauregizar (min 26'), Prados (min 43'), Pezzolano (min 45+4'), Vesga (min 66'), Torres (min 72'), Martín (min 78'), Cömert (min 90'), Martón (min 90')

GOLES: Moro, (min 79'), Guruzeta (min 90+4)