La Real ata a sus titulares a la espera de Silva y Zubeldia

La Real Sociedad apuesta por la estabilidad. Por renovaciones a largo plazo que le aseguran tranquilidad en este sentido, las últimas las de Aritz Elustondo hasta 2026 y Diego Rico hasta 2025. Dos ampliaciones que confirman el trabajo que se viene haciendo y que dan continuidad a las ampliaciones de Mikel Oyarzabal o el propio Imanol Alguacil hasta 2028 y 2025 respectivamente. Las siguientes deben ser las de David Silva e Igor Zubeldia, los dos únicos titulares con contratos cortos a excepción de Sorloth, que está cedido.

Diego Rico ha renovado hasta 2025 este mismo lunes, pese a que en un primer momento había dudas sobre su continuidad. El burgalés, que estaba vinculado con la Real hasta final de curso, le ha ganado la partida a Aihen Muñoz, se ha asentado en el carril izquierdo y ha convencido a la dirección deportiva de que merecía continuar. Aun así, no está descartado que esta posición se pueda reforzar de cara a la temporada próxima.

Ahora, el jugador marcado en la agenda txuri-urdin es Zubeldia. Una renovación clave, ya que el canterano se ha convertido en insustituible este curso como central junto a Le Normand. Finaliza contrato en 2024, por lo que en menos de un año sería libre para negociar con cualquier club. Se está negociando esa ampliación, pero aún no está cerrada.

El proyecto txuri-urdin es muy atractivo y el central se siente parte importante de este crecimiento, como lo demuestra que sume más de 2.000 minutos en la presente temporada. Participación similar a la de Le Normand, Merino, Zubimendi, Brais o Sorloth, jugadores capitales para Imanol Alguacil. Por todo ello, su primera intención es la de firmar su renovación y poder ampliar más el número de futbolistas que tienen contrato más allá de 2026.

Además, su situación no pasa desapercibida en Bilbao. Gusta al Athletic, que necesita reforzar la zaga por la situación contractual de Iñigo Martínez, aunque saben que tienen pocas posibilidades a día de hoy y por ello no han hecho ningún movimiento por el momento.

Silva, que termina a final de año, tiene una oferta mareante de Arabia Saudí, aunque el Mago está muy cómodo en la ciudad y en el club. La prioridad del canario sigue siendo la Real, pero no ha habido avances para encarar su continuidad en un proyecto en el que sigue siendo clave pese a sus 37 años. Hay optimismo cuando el club dé un paso adelante.

El otro jugador que finaliza contrato a final de temporada es Asier Illarramendi, con una situación especial. El de Mutriku ha recuperado su nivel y se está ganando al menos una oferta para poder seguir en Donostia. En el club están valorando su situación, tras unas temporadas marcadas por las lesiones que él ha reconocido que le han hecho pasar momentos muy complicados.

Además, la Real también busca ampliar el acuerdo con Mikel Merino, firmado hasta 2025. Es un jugador capital y se le quiere atar, ya que es uno de los futbolistas más apetecibles en el mercado internacional y en el pasado mercado de verano hubo clubes interesados. La fórmula que se busca es similar a la de Zubimendi, con ampliación de años y emolumentos pero sin un gran aumento de la cláusula de rescisión.

La ampliación de Aritz hasta 2026, cuando tendrá 32 años, le sitúa junto a otros jugadores importantes del proyecto como Le Normand. Aun así, el año clave es 2027, fecha que ha colocado el club en la mayoría de renovaciones y fichajes recientes. Es el caso de Zubimendi, Remiro, Momo Cho, Kubo, y los jóvenes Pacheco, Barrenetxea, Navarro y Turrientes.

Incluso, el club tiene contratos firmados hasta 2028, como los de Oyarzabal, Brais Méndez y Sadiq, tres futbolistas claves. Es una clara apuesta por la estabilidad y que contrasta con otras situaciones de clubes de la zona alta de la clasificación de LaLiga. El Athletic, por ejemplo, tiene hasta 17 jugadores que expiran entre 2023 y 2024, mientras que los txuri-urdin únicamente tienen a nueve en esta situación y solo tres son titulares habituales.