La Real Sociedad tropieza en la misma piedra y el Mallorca lo aprovecha para estrenarse en casa
Abdon Prats saca tajada del incomprensible penalti cometido por Ander Barrenetxea para darle los tres puntos al conjunto bermellón.
"Yo estoy contento de que el equipo haya empezado con dificultades". Pues Jokin Aperribay debe estar sonriendo a mandíbula batiente. Su equipo le sigue dando motivos para disfrutar de esa supuesta felicidad tras el nuevo traspié liguero protagonizado por esta irreconocible, le pese a quien le pese, Real Sociedad. No es que esté a años luz, en lo que a juego se refiere, de temporadas pasadas, que lo está. Es que las sensaciones continúan siendo más que preocupantes pese a los brotes verdes que vio Imanol Alguacil frente al Real Madrid. Es cierto que ante el conjunto merengue la Real ofreció una versión muy mejorada, pero apagados los focos de esa puesta en escena, el apagón vuelve a ser total. Y la preocupación, más que evidente.
Dicen que el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Eso es lo que ha hecho esta tarde la Real Sociedad. Si el pasado sábado fue Sergio Gómez el que sacó sus manos a pasear fuera de lugar, en esta ocasión lo ha hecho Ander Barrenetxea. El '7', de manera incomprensible y a última hora, separó sus extremidades del cuerpo para desviar el disparo de Samu Costa. Cordero Vega no lo vio de primeras, pero para eso está el VAR. Iglesias Villanueva le llamó al orden y el colegiado cántabro no dudó. Penalti. El cuarto penalti de la temporada en contra y el cuarto que Alex Remiro tiene que recoger de dentro de su portería. Abdón Prats engañó por completo al de Cascante. 1-0.
Decía Imanol Alguacil, tras la derrota frente al Real Madrid el pasado sábado, que estaba contento pese a todo porque había visto una especie de brotes verdes frente al conjunto merengue. Y eso le hacía ser optimista de cara al choque frente al Mallorca. Listo, como es, también advertía que el objetivo a conseguir frente al equipo bermellón era darle continuidad a ese buen hacer. Pero no hubo ni atisbo de la misma, sobre todo en una primera parte para olvidar. La última media hora, la peor en mucho tiempo del equipo entrenado por Imanol Alguacil. Y mira que era difícil viendo puestas en escena anteriores en el presente campeonato.
Hasta cinco novedades introdujo el oriotarra en el equipo respecto a la derrota del sábado ante el Real Madrid. Imanol estaba obligado a sustituir al lesionado Javi López, pero además, sentó a Aramburu, Becker, Sadiq y Kubo. En su lugar entraron Aihen para el lateral, Turrientes para jugar por dentro y Barrenetxea en la banda izquierda, además de dos importantes sorpresas. Mikel Oyarzabal regresó a la titularidad para ser el delantero centro, por delante aún de Oskarsson. Y, por otro lado, Imanol prefirió echar mano de Aritz para el lateral derecho antes que optar por Odriozola. El delantero islandés, por el que la Real ha pagado más 20 millones de euros, encadenó su tercera suplencia seguida, mientras que Aguerd, llegado también a última hora, repitió como titular por delante de Pacheco. La puesta en escena, sin embargo, resultó fallida a todas luces con una Real desconocida.
El Mallorca aparecía como el rival propicio para que la Real diera continuidad al buen hacer frente al Real Madrid. La expedición blanquiazul viajó hasta la isla con la clara intención de resarcirse de alguna manera de la afrenta sufrida la temporada pasada en esa semifinal de Copa. El equipo bermellón dejó sin una final que hubiera sido histórica a la Real desde el punto de penalti en un Reale Arena que aún recuerda con dolor esa noche. Imanol, de hecho, alineó de inicio a ocho futbolistas que estaban en aquella 'semi', con Oyarzabal entre ellos, pero el capitán sigue estando muy lejos de su mejor nivel. No es el único y eso es un hándicap que está pasando factura y del que los rivales están sacando provecho. El último en hacerlo, el Mallorca, que se aprovechó de la fragilidad de esta Real Sociedad, que está cometiendo errores impropios de un equipo de su categoría, y muy difíciles de ver en la historia reciente.
El último en hacerlo, Ander Barrenetxea, otro jugador que se encuentra a años luz del futbolista que deslumbró en el arranque del campeonato pasado, donde ofreció la mejor versión que se le recuerda. Los problemas físicos le están pasando factura. La cara es el reflejo del alma. Solo había que ver el rostro del donostiarra abandonando el terreno de juego a falta de un cuarto de hora para el final para darse cuenta de que no atraviesa por un buen momento. Todo lo contrario. Ni él ni una Real Sociedad que suma una nueva derrota, la cuarta en seis primeros partidos disputados.
El último arreón con Luka Sucic al mando de las operaciones no fue suficiente ni tan siquiera para lograr un empate que hubiera sido hasta injusto por lo visto a lo largo de los 90 minutos. El internacional croata firmó un sensacional pase a Orri Oskarsson, pero el disparo del islandés, mordido, se marchó desviado. A renglón seguido lo intentó el propio Sucic con un chut desde fuera del área, pero el balón salió centrado, sin problemas para Leo Román. Ese fue el último intento de una Real que sigue deambulando por una competición que no espera a nadie. En Valladolid espera la primera final.
FICHA TÉCNICA:
- Resultado: Mallorca 1 - Real Sociedad 0 (1-0, al descanso).
Mallorca: Leo Román, Antonio Sánchez, Raillo, Copete, Mojica, Mascarell, Samu Costa (Morlanes, min. 88), Darder (Valery, min. 88), Robert Navarro (Dani Navarro, min. 69), Larin (Asano, min. 62) y Abdón Prats (Muriqi, min. 62).
Real Sociedad Remiro, Elustondo (Odriozola, min. 69), Zubeldia. Aguerd, Aihen, Zubimendi, Turrientes (Pablo Marín, min. 60), Lucic, Sergio Gómez (Take Kubo, mi. 46), Barrene (Sheraldo Becker, min. 77) y Oyarzabal (Oskarsson, min. 60)
Goles: 1-0: Abdón Prats, de penalti (min. 35).
Árbitro: Cordero Vega. Amarillas para Turrientes (min. 53), Abdon Prats (min. 59).
Estadio: Mallorca Son Moix. 17.132 espectadores.