REAL MADRID 1 - ATHLETIC 1

Benzema pone el broche a una tarde de despedidas y subcampeonato

Benzema marcó su último gol con el Madrid en un partido que mereció ganar el Athletic. Los leones, fuera de Europa. Asensio fue ovacionado en su adiós.

Benzema, manteado por sus compañeros. /AFP
Benzema, manteado por sus compañeros. AFP
Sergio Gómez

Sergio Gómez

Las emociones no siguen un orden establecido. Antes de manifestarse, flotan en el ambiente, juegan en el aire a modo de anticipo. Eso es lo que sucedió durante toda la semana en el Real Madrid y ya este domingo nació con la carga que generan las despedidas. A las salidas confirmadas de Asensio, Hazard y Mariano, cada una con un peso y un sentimiento distinto, se sumó la de Benzema, capitán y líder del último lustro. El adiós del francés marcó la jornada. Karim, como aquel París de Hemingway, bien valía una fiesta. Pero se encontró con un Athletic impulsado por su necesidad de ganar para ir a Europa. Pronto se vio que cada contendiente era un mundo.

Sólo Courtois se lo tomó con seriedad. Detuvo los primeros zarpazos de los leones, penalti incluido, pero acabaron resquebrajando el escudo por insistencia. Fue Sancet, tras una siesta de Ceballos y una intervención extraordinaria de Tibu, quien adelantó a los de Valverde. El Real Madrid estaba despidiendo LaLiga en el Bernabéu después de despedirse hace mucho tiempo de ella. Primero le abandonaron el juego y los resultados, y después la cabeza.

El que se enfrentó al Athletic fue un Madrid de cartón piedra, como los decorados de los teatros. Ni siquiera el regreso de Vinicius animó los corazones. Pero en el 70', Díaz de Mera pitó penalti de Yuri a Militao y Benzema lo transformó. Después llegó la hora de los homenajes. Buscando el reconocimiento del Bernabéu, Ancelotti retiró a Karim justo después del 1-1 y a Asensio, que le había metido en el 57'. El partido acabó en un empate. Insuficiente para el Athletic, que se queda fuera de Europa, y apropiado para los blancos, que finalizan segundos gracias al favor del Atleti.

BENZEMA

🤳 Mi fondo de pantalla

Desde el mediodía de este domingo, el personal madridista preparó el cuerpo para el partido, el último de Karim Benzema con la camiseta del Real Madrid. Ese jugador que aterrizó con cara de adolescente travieso y se marcha como una leyenda, que ha dejado atrás en goles a mitos como Raúl, Di Stéfano, Santillana o Hugo Sánchez. Se queda sólo por detrás de Cristiano. La estadística suele ser profiláctica pero, en ocasiones como esta, no hay mejor vara para medir la trascendencia del jugador. En su última aparición, en un partido que para los blancos tenía sólo la 'importancia' de quedar segundos, no guardó las apariencias y se permitió más de una cabezada y más de dos caminatas. No era partido para emitir juicios.

Pero tuvo la recompensa del último gol como delantero del Real Madrid gracias a un penalti discutible en un salto entre Militao y Yuri. Nada más marcar, Ancelotti le retiró del césped para que se bañara en una cerrada ovación. Se va con gol, antes de que el declive y el deterioro oxiden su imagen. Benzema devolvió los aplausos y se marchó elevando su brazo derecho. Aquello no parecía un adiós, sino un saludo a su estadio para mostrarle cuánto le gustaba verlo. Pero lo era. Se cierra una etapa gloriosa. Adiós a un '9' para la historia.

ATHLETIC

🤔 Hay runrún

El Athletic fue convidado a la tarde emocional del Madrid y entró al duelo con la determinación de huir de sentimentalismos. No se dejó contagiar por la atmósfera y fue a lo suyo, que no era otra cosa que los puntos. Se plantó muy bien en el Bernabéu, con los hermanos Williams insistiendo por las bandas, un juego convincente y con un Unai Simón agigantado, factor corrector a las ocurrencias de Vinicius y Rodrygo. A ambos les desbarató la celebración con dos paradas sensacionales.

Se notaba que el Athletic necesitaba ganar para conseguir el botín de la Conference. No se dejó comer la moral por Courtois, que hizo varios de sus habituales prodigios. Y en el 48', después de la pérdida de un somnoliento Ceballos y de otro paradón del belga, Sancet marcó el 0-1. Sin embargo, encomendar la esperanza en las manos de otros da más disgustos que satisfacciones. Precisaba de un pinchazo de Osasuna para ir a Europa y no ocurrió. Se desconoce si el runrún de Pamplona llegó al Bernabéu, pero el caso es que cuando los rojillos pusieron el 2-0, el Athletic levantó el pie y le pitaron un penalti en contra: 1-1. Se quedó en la orilla.

Nico Williams se va de una entrada de Ceballos.  AFP
Nico Williams se va de una entrada de Ceballos. AFP

Los rojiblancos acaban LaLiga con un regusto amargo, fuera de las competiciones europeas y con el sonido de los pitos que le dedicó San Mamés en la anterior jornada resonando en las cabezas de la plantilla. Los cinco puntos de los últimos 27 dejan un mal sabor de boca en los de Valverde, respaldado públicamente esta semana para dirigir a un equipo en el que también sobrevuelan las despedidas. A la confirmada de Iñigo Martínez, se pone el interrogante en Raúl García, Capa, Balenziaga o Zarraga.

ASENSIO / HAZARD / MARIANO

❌ No me ha hecho cambiar de opinión

Fue la primera marcha anunciada. La de Marco Asensio es una separación de lo que fue para acercarse a lo que pretende ser. Siete temporadas después, el balear de la zurda de cañón y el carácter tibio, sale dejando un rastro de nostalgia por lo que pudo haber sido y se quedó a medias. Jugador con una calidad intachable pero discontinuo en su presencia, su irregularidad (aquella lesión en la rodilla que ya es pasado le marcó demasiado el calendario) es lo que ha hecho de su carrera una colección de highlights y también de suplencias. Ahí comenzó su último día, en el banquillo, dándole así peso a sus argumentos. Ovacionado por el Bernabéu cuando saltó a calentar y cuando Ancelotti le metió en el verde por Ceballos (minuto 57). En el 90', Ancelotti, en un gesto honorable, le quitó para que la afición le aplaudiera.

Se va porque quiere sentirse importante y no siente que en el Madrid lo vaya a ser, con Rodrygo aupado a las instalaciones de primera clase. Además, considera que pocas veces ha jugado en su posición, por detrás del 9, encorsetado por ese 4-3-3 que le ha condicionado. Por eso hace las maletas. Para cambiar de panorama y llegar a un sitio (el PSG) donde pueda empoderarse.

Asensio, cuando fue sustituido ante el Athletic.  EFE
Asensio, cuando fue sustituido ante el Athletic. EFE

También fue el último día en el Real Madrid para Hazard y Mariano. Y su rol en el encuentro contra el Athletic escenificó su carrera en Chamartín. Los dos, atornillados en el fondo del armario del banquillo. Aquí no hubo ovaciones. Se van por la gatera.

VINICIUS

😎 Me reafirmo

En el día internacional madridista del adiós, tuvo lugar un reencuentro. Vinicius recuperó su espacio, que es el césped. Verle en el palco en el partido del Rayo, renqueante muscularmente y tocado anímicamente por el racismo, fue como colgar un cartel de 'Se suspende el espectáculo'. Rodrygo también espolvorea alegría, como ante el Athletic, pero todo es distinto cuando el 20 juega. Sin embargo, la de hoy no era la tarde. A pesar de que no se le vio ni tan atrevido ni tan eléctrico como de costumbre, volvió a demostrar que es un tipo con ideas propias e intención constante para agitar. Al igual que el resto del equipo, nada le salió. Con la salida de Benzema, su espalda recibirá más peso. Ahí debe demostrar madurez. Ser el mejor del Madrid es diferente a ser el líder del Madrid.

COURTOIS

🚨 Poco se habla de...

Ni siquiera en el último día en la oficina Courtois se permite un despiste. Como era improbable que marcara un gol para dedicárselo a Benzema, decidió que el mejor homenaje a su compañero era cumplir con su deber. Qué sería de este Madrid sin el belga, junto con Vinicius el mejor futbolista blanco de esta temporada. En el minuto 9, cuando el encuentro estaba en ese terreno de saber si iba a ser carne o pescado, se estiró como una pértiga para detener un penalti lanzado por Vesga. Un paradón para borrar un nuevo esperpento arbitral con las manos. En el 30', despejó un fortísimo disparo de Yuri, en el 37' abortó un remate de Iñaki Williams, en el 48' a Sancet… pero no pudo evitar el tanto en segunda instancia.

Paradón de Courtois ante el Athletic.  AFP
Paradón de Courtois ante el Athletic. AFP

 

Mención aparte merece el penalti detenido por el guardameta madridista, consecuencia de una de esas decisiones incomprensibles en este nuevo mundo. Díez de Mera señaló pena máxima después de que un cabezazo de Nico Williams golpeara en el brazo de Kroos, de espaldas e intentando equilibrarse cuando bajaba de un salto. Los colegiados parecen no entender que hay acciones que son inevitables y no deben ser punibles. Ha sido la temporada de las manos y hasta la última tarde su tratamiento se les ha ido de las mismas.