La prueba del algodón del Betis pasa por Almería
Los de Pellegrini sumaron en Praga la cuarta derrota de la temporada, todas con el denominador común de jugar como visitante.

Aunque la derrota del Betis en Praga no rompiese los esquemas de Manuel Pellegrini, que confía en el factor del Benito Villamarín para cerrar la clasificación europea, sí enseñó ese punto débil del equipo verdiblanco en esta temporada. Los cuatro encuentros perdidos en esta campaña, dos en LaLiga y dos en la Europa League, cuentan con el denominador común de haber sido lejos de Heliópolis, donde los béticos no están mostrando ni esa solvencia defensiva ni tampoco acierto goleador.
Sin apenas tiempo para digerir la derrota, el Betis tiene que activar el modo LaLiga para apuntar al Almería, su próximo rival y que comparecerá como el colista de la categoría, sin haber conocido todavía el triunfo tras 14 jornadas. Precisamente, este duelo ante el conjunto dirigido por Gaikza Garitano será la prueba del algodón para los heliopolitanos, que necesitan dar un paso adelante como visitantes si también pretenden meterse en la lucha por la Liga de Campeones, que se encuentra a siete puntos de distancia.
Si los 17 que los verdiblancos han sumado como locales en LaLiga -más otras dos victorias en la Europa League ante Sparta Praga y Aris Limassol- sólo son superados por los 21 del Atlético de Madrid o los 18 del Barcelona, como visitantes los de Manuel Pellegrini apenas contabilizan siete unidades, tras una victoria -en la primera jornada en Villarreal- y cuatro empates -ante Granada, Getafe, Alavés y Sevilla-. Además, en la competición continental únicamente consiguió ganar en Limassol (0-1) y cayó derrotado ante Rangers (1-0) y Sparta Praga (1-0), de ahí que también tenga que aguardar a la última jornada para cerrar el pase.
Diversos factores influyen en ese bajo rendimiento del equipo verdiblanco. Si el último tropiezo europeo se puede explicar desde las amplias rotaciones -hasta nueve cambios con respecto al once con el que venció a la Unión Deportiva Las Palmas-, al equipo verdiblanco le está costando generar fútbol lejos de casa, con la única excepción del derbi ante el Sevilla, quizá el partido más completo de toda la temporada. A esa pólvora mojada como visitante se une también una mayor debilidad defensiva cuando los rivales le pierden el respeto y lo buscan con más continuidad que en el Villamarín. Hasta 14 tantos ha encajado el Betis como visitante en LaLiga, por los dos que ha recibido como local, mientras que únicamente en Limassol, en partido de la Europa League, ha dejado su portería a cero en esta campaña.
13 encuentros sin conocer la derrota acumulaban los heliopolitanos antes de acudir a Praga, una racha que se había cimentado en la brillantez como local -seis victorias y un empate- y en la capacidad competitiva como visitante -cuatro empates en LaLiga y dos victorias, una ante el Aris y otra ante el modesto Hernán Cortés-. Estos números han permitido que el Betis se haya metido en la pelea por Europa en el torneo liguero y que también dependa de sí mismo para estar en los octavos de final de la competición continental, los dos objetivos de la temporada.
Pendientes de Fekir
A diferencia de otras ocasiones, la expedición bética regresó anoche de Praga, con la intención de entrenarse este viernes en Sevilla y comenzar a preparar el partido de Almería. Para el mismo, Pellegrini cuenta con las bajas conocidas de Bartra, Sabaly, Bravo, William Carvalho y Rodri, pero también con la duda de Nabil Fekir, que se retiró lesionado en el intermedio del partido ante el Sparta Praga. El francés recibió un golpe en la cadera que le causó mucho dolor, por lo que los doctores aguardaban a su evolución para conocer el alcance exacto de la lesión y si le impedirá estar disponible para la cita liguera del domingo.