BARCELONA

El peor momento posible en el Barça para perder 25 millones

Presupuestó llegar a cuartos... y si no lo logra tendrá un 25% menos de dinero de TV, agobios con el tope salarial, obras en el Camp Nou...

El presidente del Barcelona, Joan Laporta /GETTY IMAGES
El presidente del Barcelona, Joan Laporta GETTY IMAGES
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Detrás del partido contra el Inter hay mucho más que prestigio deportivo o ambición por ganar un título: quedar fuera de la Champions es un palo monetario muy importante para cualquiera... pero para el Barcelona de la temporada 2023-24 es mucho peor.

Es como si se hubieran alineado los astros... pero para mal. Durante el pasado verano el equipo de Joan Laporta tuvo que "hacer magia", en palabras de su propio vicepresidente económico, Eduard Romeu. Palancas para aumentar brutalmente los ingresos, a costa de vender activos y patrimonio del club, y finalmente hasta un aval personal de varios directivos con el que consiguieron inscribir a todos sus fichajes.

Caer eliminado en fase de grupos de Champions cuando el Barcelona ha presupuestado llegar, por lo menos, a los cuartos de final, supondría más o menos perder 25 millones de euros... en la temporada que más falta le van a hacer.

Por pasar de la fase grupos a octavos UEFA establece un premios de 9,6 millones de euros. De octavos a cuartos de final 10,6 millones más. A eso hay que sumarle las victorias de cada partido (todas tienen su recompensa monetaria individual), los taquillajes, las cifras de negocio de cada partido... Y, por otro lado, habría que restarle los bonus que recibiría la plantilla por objetivos logrados que, al no llegar a cuartos, se ahorrarían. Por lo menos, en total, 25 millones de euros en el peor momento posible para el Barcelona.

¿Por qué?

Pues porque acaban de venderle a Sixth Street el 25% de su mayor fuente de ingresos, los derechos de televisión. Si este ingreso ronda los 160 millones de euros, estamos hablando de que 40 de ellos no llegarán a su caja.

Además, han conseguido un tope salarial de 656 millones de euros. Eso es lo que cuesta su plantilla ahora mismo. Si no vacían su vestuario de salarios fuertes y "tiran" de más palancas, (que seguramente lo hagan tal y como ya adelantó su vicepresidente económico), la plantilla seguirá costando mucho y el tope de plantilla que les saldrá rondará los 450. Es decir: o se deshacen de contratos millonarios por casi 200 millones o volverán a tener problemas para inscribir.

De momento van bien: acaban de solucionar el "problema" de Griezmann. Hubiera cobrado 22 netos la próxima temporada, así que ya se han quitado de encima 44 (brutos) de los 200 que tienen que liberar. Quitándose algún otro, con ventas de jugadores y algún salario renegociado... no es nada raro que los consigan. Y, si activan otra palanca (vender BLM, la sección de merchandising), generarían más ingresos y crecería su límite de plantilla: en vez de quedarse alrededor de 450, estarían rondando los 500. Eso son 50 millones menos de salarios de los que deshacerse.

Y encima... en obras

La otra fuente principal de ingresos azulgrana está en el Camp Nou. Experiencia de plantilla, taquillaje, locales comerciales, museo culé... Es muchísimo dinero. Sólo el Museo son como 50 millones al año de ingresos, pero está en el Camp Nou. Si lo cierran por obras, aunque lo manden a otro sitio, es difícil que dé tantos ingresos además del coste que suponga el traslado.

En la 2023-24 se marcharán un tiempo a Montjuic, y dejarán de tener muchos ingresos por el estadio (no es lo mismo 90.000 espectadores que 50-60.000) y además las obras, el museo del Camp Nou... todo le va mal.

Cualquier otra temporada no sería un drama

El vicepresidente económico del Barcelona, Eduard Romeu, soltó un dato: "El impacto económico de caer en fase de grupos y quedarse en semis de Europa League provocó una pérdida neta de ingresos de 12 millones". Eso significa que fue mucho más: taquillajes de los siguientes partidos, explotación del estadio... pero que como no tuvieron que pagar a los jugadores bonus por rendimiento, pues limitaron el golpe.

Si ahora no llegan a cuartos como tienen presupuestado, pierden ingresos directos, más todo lo demás (entradas, experiencias vip, ventas...). Para que se hagan una idea, el día que el Barça-Nápoles se jugó a puerta cerrada, Bartomeu dijo que el impacto era de 6 millones de euros. Aunque pongamos esa cifra en cuarentena porque nos fiemos regular de Bartomeu en esas cosas... es mucho dinero.

Si esto les hubiera pasado cualquier otra temporada, no pasaría nada. Tienen capacidad de sobra para sobreponerse a un golpe deportivo así. La 23-24 va a ser especialmente difícil. Aunque el impacto se quede en 25-30 millones de euros... no les podría venir peor.

Como diría un clásico: mucho más que tres puntos en juego para el Barça en el partido contra el Inter. No somos clásicos, pero mirando desde el punto de vista de la persona que tenga que cuadrar las cuentas del Barça para la próxima temporada, más les vale ganar.

La intangible pérdida anímica

La temporada ha arrancado para el Barcelona de forma inmejorable en lo anímico. A pesar de las urgencias financieras, lo que el aficionado blaugrana ha visto es que su plantilla se llena de fichajes ilusionantes, de jugadores que no creían posible que pudieran llegar y de objetivos deportivos a los que parecían condenados a renunciar antes de las palancas.

Eso motiva una euforia que tiene, sin duda, su reflejo en las cuentas: compra de camisetas, abonos, taquillajes y merchandising. Queda fuera de la Champions a las primeras de cambio es un golpe moral para sus seguidores, que también tiene su reflejo en los ingresos. La Europa League, para el Barcelona, es un torneo que ilusiona casi exclusivamente si se gana. Mientras tanto, como ocurrió la temporada pasada, supone casi más un recuerdo de la eliminación de la máxima competición que una aliciente competitivo.