La portería maldita de Montilivi que Portu convirtió en mágica: "Es el mejor gol de LaLiga"

El 7 de junio de 2015 es un día que todos los aficionados del Girona tienen grabado a fuego, el golpe más duro que ha sufrido el club en sus casi 100 años de vida. Corría la jornada 42 de Segunda y, el conjunto de Pablo Machín lo tenía todo de cara para ascender por primera vez en su historia a Primera: le bastaba con ganar a un Lugo que no se jugaba nada en Montilivi.

Fran Sandaza adelantó a los catalanes justo antes del descanso, pero, en el 93', cuando el público ya estaba celebrando la gesta, Caballero conectó un cabezazo contra la red de la portería del Gol Nord que hizo añicos las aspiraciones de los gerundenses que, finalmente, no subieron. Las lágrimas de Becerra y Aday Benítez son parte de la historia de un ahora exitoso Girona, que se forjó en el infierno de la desgracia. "Fueron momentos trágicos. Muchos nos planteamos si valía la pena, dudamos de si se podía dar el paso definitivo a Primera", desvelaba a Relevo Eloi Amagat.

Míchel, en la euforia de la clasificación para la Champions, también quiso acordarse el pasado sábado de aquellos momentos: "En Segunda División pasaron por muchos apuros, tuvieron varios golpes muy duros y siempre han seguido… la leyenda dice que Girona es inmortal, y es así. Cada vez que caían, intentaban levantarse. Y eso creo que lo tenemos todos en la cabeza".

La portería del Gol Nord está maldita para el Girona, es la de los tres ascensos frustrados a Primera División; el segundo fue justo al año siguiente de la desdicha contra el Lugo, en la vuelta de la final de la promoción contra Osasuna, que venció 2-1 en el Sadar, y remató la faena con un gol de Kenan Kodro en el gol de Montilivi que está delante de la Universidad, justo al lado de donde se ubicaba la afición rojilla.

Pere Milla hizo lo propio en la final del play-off de ascenso a Primera en 2020. El atacante del Elche marcó de un potente cabezazo en el 96' el 0-1 que evitaba la prórroga en Girona y que, por enésima vez, arruinaba las aspiraciones de subir de los gerundenses. Ahora, los rojiblancos lucen sin vergüenza esas tres cicatrices, indisociables en el relato de un club cuyo lema Orgull Gironí sintetiza a las mil maravillas la ardua y cruel travesía del Girona hasta el éxito.

"Ha sido maravilloso el gol de Portu, es la mejor expresión que podemos darle al fútbol, anotar un gol así para meternos en Champions", comentó Míchel a DAZN en relación con el 4-2 del Girona al FC Barcelona. Ya en sala de prensa, lo complementó: "Portu ha hecho el mejor gol de LaLiga, un gol que se ha inventado él solo".

Hay que hacerle caso al entrenador vallecano: el último tanto de Cristian Portugués, que ante el Barça revolucionó el partido en apenas 146 segundos, es la imagen de la temporada en LaLiga porque, por su belleza y su trascendencia, condensa el año de un Girona histórico. ¿Saben dónde lo marcó? Efectivamente, en la del Gol Nord, la portería maldita de los tres ascensos frustrados. Por cierto, pronto podrán ver el tanto en Netflix, pero esa ya es otra historia.

"Lo que ha hecho Portu hoy es increíble, es la definición de un jugador que entra con una mentalidad brutal, con un sentimiento de pertenencia increíble. Ahora ya lo puedo contar. Él me ha dicho: 'Me estás tocando los... porque el otro día marco gol y me vuelves a poner en el banquillo'. Pero mira como sale", desveló Míchel tras el pitido final del árbitro acerca de un Portu que se desquitó con su brillante actuación.

"Tenía una espinita clavada con este club. En mi último año aquí viví la otra cara de la moneda, que es el descenso, y me sentí uno de los máximos responsables porque jugaba siempre y no di lo mejor de mí. Ahora me puedo quitar ese dolor y disfrutar porque yo quiero mucho a este club", reflexionó emocionado un Portu que convirtió en mágica la portería del Gol Nord. Y es que, de la mano del Girona, el murciano sabe que ha tocado el cielo en Montilivi: "No hay nada más bonito que escribir tu nombre en la historia del club que quieres".