Pellegrini pone el contador a cero para Glasgow y aguarda por Rui Silva

La goleada encajada en Montjuïc no debe dejar grandes secuelas en el Betis. Ésa es al menos la intención de Manuel Pellegrini, que rebajó su tono en el discurso posterior al partido y que pone sus miras en ese ciclo de partidos que se inicia el jueves en Glasgow. Rangers y Sparta de Praga, en la Europa League, Cádiz, Granada y Valencia en LaLiga serán los cinco próximos rivales del Betis en 14 días, un momento que el técnico considera clave para conseguir los objetivos marcados.

Medirse al Barcelona no alteró el plan de Pellegrini, que no quiso arriesgar con Pezzella o Guido Rodríguez -ambos llegaron en la mañana del jueves de sus compromisos con Argentina- y tampoco con Rui Silva, al que retiró en el intermedio por esa molestia en el abductor que sufrió en el primer tiempo. Esto provocó la presencia de jóvenes sin experiencia en la élite como Chadi Riad, Sergi Altimira o Fran Vieites, un peaje que el técnico entiende que debe pagarse por contar con esa plantilla corta de efectivos.

El mensaje de Pellegrini tras la derrota trató de reforzar al equipo, al menos de cara al exterior. "El verdadero motivo por el que perdimos fue por no haber convertido las ocasiones que creamos, habiendo hecho un buen primer tiempo", expuso el técnico bético, que contabilizó hasta tres ocasiones claras de su equipo en esos 45 primeros minutos. Ni rastro en su discurso de mensajes al club, como sí había realizado en la previa o con la propia alineación elegida.

El chileno no quiso ahondar en esa diferencia de criterio deportivo que expuso en la previa del partido antes de afrontar un momento que considera clave en este tramo de la temporada. Ante el Rangers iniciará la Europa League y quiere hacerlo con buen pie; la visita del Cádiz el domingo al Benito Villamarín será otro partido importante para retomar el pulso en LaLiga en una semana que se completará con el desplazamiento a Granada y recibiendo al Valencia en Heliópolis. Tres partidos ante rivales en teoría inferiores -así lo marcan los presupuestos- que deben servir para acumular puntos y escalar en la tabla, o al menos así está marcado en el plan de los técnicos.

Al extenso parte médico con el que acudió el Betis a Barcelona se sumó el contratiempo de Rui Silva, que hoy será sometido a pruebas médicas para determinar el alcance de esa molestia en el abductor que lo llevó a abandonar el partido en el descanso. En principio, el meta no tiene malas sensaciones, aunque los doctores quieren determinar si tiene algún tipo de lesión para no correr riesgos.

A la espera de esas noticias sobre el luso, Pellegrini también estará pendiente este lunes de Claudio Bravo, que el viernes ya se reincorporó al trabajo con el equipo tras más de un mes de baja por una lesión en el sóleo. Las sensaciones que vaya teniendo el chileno en los próximos entrenamientos determinarán si puede estar disponible para viajar el miércoles a Glasgow, un desplazamiento para el que el técnico quiere recuperar a Aitor Ruibal tras su operación de apendicitis. En principio, William Carvalho llegaría más justo, mientras que Guardado y Fekir aún deberán esperar más tiempo para reaparecer.