BARCELONA 5 - BETIS 0
El cumpleaños de Pellegrini traía un regalo envenenado
El entrenador amplifica el debate de la planificación con una alineación que hace aguas ante el Barcelona. "No son los pulsos que marcan nuestra temporada", dice el chileno.
La pausa de selecciones había sido movida en el Betis, con ese traspaso de Luiz Felipe ya con el mercado cerrado. Los dirigentes impusieron su criterio pese a la opinión contraria de Manuel Pellegrini, que, además, alimentó ese debate con una novedosa alineación ante el Barcelona. Chadi Riad, al que en pocas ocasiones nombró en el verano, y Sergi Altimira, dos refuerzos de Ramón Planes procedentes de la Primera RFEF, al escenario. Y, claro, este renovado Barcelona de Xavi no perdonó la inocencia verdiblanca para castigarlo con una dura manita. Un regalo envenenado para ese septuagésimo cumpleaños de Pellegrini, que acabó sentado en el banquillo junto a su inseparable Rubén Cousillas.
"Son siete partidos en 21 días, venimos de fecha FIFA... Hay que tratar de ir partido a partido dosificando en puestos que para nosotros son complicados", explicó el propio entrenador bético en la previa del encuentro. Pezzella y Guido, que llegaron el jueves tras estar concentrados con Argentina -no disputaron minuto alguno-, se quedaron en el banquillo pensando en próximos compromisos. La falta de efectivos atrás -sólo cuenta con tres centrales y Riad no está inscrito en Europa- y las lesiones en la medular -Guardado y William Carvalho fueron baja- llevaron al técnico a ese inédito once que
Aunque sea habitual que el entrenador chileno ofrezca descanso a los que vienen de compromisos internacionales, esta vez llamó más la atención por el rival ante el que se produjo. Y, además, la defensa hizo aguas casi a las primeras de cambio, lo que pone aún más el foco en ese déficit de la planificación que el entrenador repitió en la previa del duelo. "Los rendimientos individuales prefieron analizarlos internamente", aseguró Pellegrini, que no quiso poner el foco en los jóvenes a las primeras de cambio.
No sólo esos errores atrás condenaron al Betis, que tampoco tuvo control del balón en la medular. Altimira, voluntarioso, notó ese cambio de ritmo entre la Primera RFEF y el Barcelona; Luiz Henrique, desaparecido, se fue a la caseta en el intermedio; y los verdiblancos sólo generaron peligro a través de Isco, otra vez el mejor, aunque esta vez insuficiente para rentabilizar su fútbol con puntos. Las mejores ocasiones llegaron en acciones iniciadas por el malagueño, pero ni Luiz Henrique ni Willian José acertaron en sus remates. "Tuvimos esos mano a mano que no convertimos y ante estos equipos se paga", señaló Pellegrini.
Manuel Pellegrini habla sobre la lesión de Rui Silva.
Para acentuar los problemas llegó la lesión de Rui Silva, lo que obligó al debut de Fran Vieites, suplente ante la lesión de Claudio Bravo. Otro joven más para una cita que se complicó en demasía tras el 3-0 de Ferran, con una falta directa aprovechando una barrera mal colocada. El desastre se agrandaría después con los goles de Raphinha y Cancelo, que completaron la goleada azulgrana. "Tres goles siempre duelen, pero es un portero de proyección y tiene que seguir trabajando", indicó el técnico bético sobre la actuación del portero.
"Es una derrota muy dolorosa, perder 5-0 no estaba dentro de lo esperado, pero el fútbol es así. Es una fea derrota, pero seguiremos y levantaremos la cabeza. No son los pulsos que marcan nuestra temporada", afirmó Pellegrini, queriendo pasar página de un cumpleaños que no tuvo un final feliz.