El método 'escandinavo' del Real Valladolid para captar perlas africanas como Juma Bah: "Vi cosas que se salían de lo habitual"

Pocas veces nos fijamos en los detalles que marcan una gran historia. Algunos de esos detalles olvidados son la clave de que las cosas sean como son y disfrutemos hoy en día de Juma Bah. Sería fácil destacar el partido de un muchacho y esperar a otra semana para buscar nuevos protagonistas, pero lo de Juma puede llegar a traer cola por juventud, precocidad y talento. Si sigue así, su aventura no habrá hecho más que comenzar.

Y lo cierto es que mucho antes de ese sonado debut en LaLiga, incluso de su propia vivencia y realidad, existe la idea y la historia que le han llevado, desde Freetown, a la capital del Pisuerga. Para conocerlo, era necesario acercarse a uno de sus artífices, 'Pachu' Martínez, quien desde la Dirección Deportiva del Real Valladolid y el seguimiento cercano de Domingo Catoira, impulsó un proyecto que iba a tener más peso del esperado en las primeras fechas de la vuelta del Pucela a LaLiga.

"Estamos sorprendidos por la velocidad, pero no tanto por el hecho de que haya llegado". Así de seguro se muestra el ilicitano 'Pachu' Martínez, Coordinador de Scouting del Real Valladolid, al ser preguntado por el impacto de Juma Bah. El de Sierra Leona logró aparecer como titular en el primer equipo de Pezzolano pocas semanas después de su llegada a España, cuando incluso apenas había podido coger el ritmo con sus compañeros. Una apuesta de la que, desde la secretaría técnica, estaban segurísimos y que pudieron confirmar con sus propios ojos con la confianza del 'staff' en el joven central.

Parece mentira que, para llegar al continente africano, debamos pasar por Escandinavia, pero la historia trascurre así. El fútbol tiene estas cosas. Del calor al frío, África ha encontrado en los últimos años un refugio más que llamativo en el fútbol de Noruega, Suecia o Dinamarca, siendo uno de los continentes más visitados a la hora de buscar talento por parte de algunos de los mejores equipos del norte de Europa.

El propio 'Pachu' recoge esa idea de explorar África de las prácticas desarrolladas en el fútbol nórdico, aprovechando el conocimiento que le supuso haber jugado allí en su etapa como futbolista: "Yo jugué en Escandinavia durante ocho años y jugaba con muchos jugadores africanos. Muchos llegaban con carencias a nivel técnico o táctico, pero con mucho potencial de juego a otros niveles".

El exjugador alicantino dio forma a la idea del proyecto del Real Valladolid a través de ese pensamiento: "Con todos los años que yo he entrenado a gran nivel en una cantera en España, hay jugadores de África con apenas unos partidos que al llegar a Europa me pasan por la derecha". Ese fue el primer germen de la idea que ha propiciado que Juma Bah esté en el Real Valladolid: intentar aprovechar esa realidad para vincular de la mejor manera la realidad del club con el talento que surge año tras año en el continente africano y hacerlo con la mejor metodología posible.

Ahí es justo donde aparece otro nombre clave, el de Mikael Hjelmberg, actual deportivo del Hammarby sueco y uno de los grandes referentes en la importación de talento africano al fútbol nórdico. En esa etapa en el norte coincidió con él 'Pachu' Martínez: "Cuando me explicó su modelo, hace ya diez años, me pareció muy interesante, pero lo puse todo en duda. Hoy, mirando el rendimiento de esos jugadores y la generación de plusvalías a través de la apuesta por el talento africano, debo darle la razón. Los datos hablan por sí solos".

¿Y cuál es el modelo? Crear un perfil futbolístico muy determinado (posición, rol, características físicas…) y, a través de diferentes contactos en ligas profesionales de África, se inicia una labor de scouting profunda, analizando, a partir de los recursos disponibles y las necesidades detectadas, las posibilidades que pudieran encajar en ese esquema previo. Siempre a través de jugadores con un seguimiento individual, controlados a nivel de contacto familiar o de sus agentes y con la opción de viajar para ver en el lugar de origen a los futbolistas en sus competiciones habituales.

Con esa idea en la cabeza y la voluntad de implantar algo parecido en Valladolid, la llegada de Domingo Catoira lo cambió todo: "Era algo que yo tenía en la cabeza desde hace años y, cuando llega al club, Domingo pregunta si podíamos mejorar en algo, así que se lo lancé. Me apoyó en todo. Le puso experiencia y sentido a la idea". Es ahí cuando 'Pachu' encontró el momento propicio para poder dar un paso certero hacia el proyecto imaginado en África y ponerlo en marcha con el liderazgo de Catoira y la estructura en manos del ilicitano.

Ese paso adelante significó apostar también por un modelo de trabajo diferente al seguido en otras etapas con talentos del continente africano. Generalmente, el contacto de los clubes y el fútbol africano se realiza a través de academias, a través de los llamados 'showcase', en el que muchos clubes son citados para elaborar informes en pruebas organizadas con jugadores de la propia escuela o de varias, como fue el caso de Salisu. Pero la idea de Pachu y la Dirección Deportiva era ir por el lado escandinavo en cuanto a la forma de operar. Algo para lo que iba a ser clave el nombre de Patrick Mork.

"Tenía el contacto de Patrick de mi etapa en Escandinavia y sabía que había llevado muchos jugadores africanos a Suecia, Noruega o Dinamarca, por lo que sus contactos eran clave para el proyecto, así que le invitamos a Valladolid para darle sentido a la idea", explica Pachu, que afirma que "la voluntad desde el principio era buscar jugadores que se adaptaran a las condiciones del club y de las necesidades del primer equipo". Esa es la razón por la que se buscaron defensas centrales en competiciones oficiales de África para llegar a Valladolid con una cesión con opción de compra. Algo que favorecía la idea de observar 'in situ' el nivel del jugador y poder asumir una compra en el caso de convencer.

Es ahí cuando se encuentra a Juma Bah. El central de Sierra Leona destacaba por su edad y sus características, que ya se dejaban ver en esa primera visualización: "El primer partido que veo es de un nivel bajo, pero ya puedo observar un jugador con un físico como el que buscamos, además de un futbolista que, siendo de 2006, gana todos los duelos físicos, utiliza las dos piernas para interceptar o para recibir el balón... Veo cosas que se salen de lo habitual". Algo que confirman cuando Domingo Catoira da luz verde para hacer un seguimiento más específico. Una maquinaria que, desde su puesta en marcha, empiezan a asfaltar el camino que seguirá Juma hasta el José Zorrilla.

El proyecto está muy vivo y la intención es seguir con él, trabajando como lo han hecho y en la línea de seguir estructurándolo en torno a los pasos seguidos en este último año. "El proyecto debe seguir mejorando", insiste Pachu, que afirma que el caso de Juma no debe ser la clave para confiar más o menos en la idea de seguir explorando la opción de África con el modelo que han puesto en marcha.

Con las dudas surgidas en este comienzo de temporada en torno al rendimiento del equipo y la necesidad de competir por quedarse en la primera categoría, el central africano ha sido una luz en medio de las dificultades que han hecho ver algo de esperanza en una zaga trastocada tras la salida de Boyomo en dirección a Pamplona a última hora del mercado de verano y las diversas lesiones que asolan al equipo pucelano en una defensa ya de por sí muy necesitada de nivel y de efectivos. Quizá por eso y a pesar de todo, la alegría de ver debutar a Juma a buen nivel ante toda una Real Sociedad es ya muy difícil de olvidar.