Osasuna trae de cabeza a un Atlético que fuera de casa no da la cara

No era un día cualquiera en El Sadar. Hace un par de días, Vicente Moreno había anunciado en rueda de prensa que la temporada que viene no será más el entrenador de Osasuna la temporada que viene y por lo tanto se respiraba un ambiente diferente en el coliseo pamplonés. Mientras tanto, el Atlético llegaba tras la holgada victoria en casa ante la Real Sociedad con la idea clara de asegurar la tercera plaza de LaLiga.

El Atlético perdió en Pamplona con un primer tiempo de suficiente pero con un segundo tiempo de suspenso total. Esa imagen no puede darla un club como el rojiblanco, que se vio avasallado (no en ocasiones pero sí en actitud) por un Osasuna que, de cabeza, terminó de romper a los del Cholo. Catena primero y Budimir después batieron a Oblak e ilusionan al equipo navarro con jugar en Europa la próxima temporada.

Los de Simeone, eso sí, salieron decididos en el campo de Osasuna. Con la vuelta de Julián Alvarez, el 4-4-2 era claro, sacrificando a Barrios para jugar en la izquierda por delante de Galán. El Atleti presionaba, robaba y creaba peligro, aunque no podía batir a Sergio Herrera. La buena noticia era que el equipo de Simeone no se echaba tan atrás como en los últimos partidos fuera de casa y le metía ritmo al partido.

Pero en este deporte lo que cuentan son los goles y Osasuna golpeó primero. Zaragoza tiró un centro espectacular que Catena cabeceó lejos del alcance de Oblak. El central se zafó de Marcos Llorente y con un testarazo espectacular batió al meta esloveno para poner por delante a los rojillos.

Intentaba reaccionar el Atlético pero no lo conseguía. Sólo Sorloth creaba peligro real pero Herrera le negaba el gol hasta en dos ocasiones. El partido estaba en el lado de Osasuna, Julián Alvarez no entraba en juego y el Atlético lo notaba, porque tenía juego por fuera pero nada por dentro.

Simeone quitó a Giuliano y Javi Galán para meter a Azpilicueta y Samu Lino en el equipo. No estaba jugando bien el lateral zurdo ni tampoco el hijo del Cholo, por eso buscaba algo diferente Diego Pablo. Sufría sobre todo en el perfil izquierdo el equipo rojiblanco y con la entrada de Lino buscaba más profundidad.

Lo más importante en el inicio del segundo tiempo fue que el susto que dio Pablo Barrios terminó en nada. El canterano se golpeó con Llorente tras una caída y se quedó desvanecido durante unos minutos en el terreno de juego, aunque finalmente todo quedó en eso, en un susto.

A la media hora, Simeone quitó a Julián Alvarez para meter a Griezmann. El argentino no jugó un buen partido y el francés entraba para intentar la remontada del equipo rojiblanco, que en el segundo tiempo no podía crear casi nada de peligro de otra forma que fuera con centros a la cabeza de Sorloth.

No hubo nada que rescatar de los de Simeone en el segundo tiempo. Un equipo plano y sin profundidad, con poco colmillo y sin los delanteros titulares, intentando la desesperada con Griezmann y Correa arriba más el ímpetu de Gallagher, que le dio algo más al equipo con su ingreso.

20 goles en Liga jugando con Osasuna. Eso está al alcance de muy pocos jugadores en este campeonato y ha demostrado que está para mucho más, aunque Braulio ya avisó de que el equipo quiera al croata tendrá que pasar por caja. El delantero terminaba de liquidar a un Atlético que no tuvo tan mala imagen como en Las Palmas o Getafe pero que tampoco estuvo a la altura de las circunstancias.