La odisea de Iheanacho y Ejuke para regresar a Sevilla: 10.200 kilómetros en 24 horas
El escándalo entre Nigeria y Libia ha acabado con la CAF mandando el caso a su Comité de Disciplina. Los sevillistas regresaron al mediodía del miércoles a la capital andaluza, tras pisar hasta cuatro aeropuertos distintos.
Un camino de vuelta que ha sido seguido por todo el mundo. Lo ocurrido con la selección nigeriana durante este parón de selecciones ha impactado duramente en el mundo del fútbol, que es cada vez más consciente de la odisea de los partidos entre países en algunas zonas del mundo. Todo comenzó con un comunicado del capitán de Nigeria, William Troost-Ekong, denunciando que estaban retenidos en el Aeropuerto de Al Abraq, en Libia. Entre la expedición se encontraban dos jugadores del Sevilla, Ejuke e Iheanacho, que han tenido que recorrerse medio mundo en apenas 24 horas para volver a la capital andaluza.
Ya en casa para descansar antes de volver a los entrenamientos 💪🏽❤️ pic.twitter.com/HHXn5rlT8u
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) October 16, 2024
Aterrizaron en dicho aeropuerto a las 18.00 horas del lunes 14 de octubre y estuvieron 'encerrados' hasta las 15.00 horas del día siguiente. Un primer revés que la selección nigeriana pudo soportar a base de buen ánimo... pese a no tener ni comida ni agua, tal y como denunció su capitán a través de sus redes sociales. Decidieron no presentarse tras todo lo ocurrido y, como dijo su capitán, los puntos podrían perderlos. Ya llegará el tiempo de los recursos, pero nadie les quitará a Ihenacho y Ejuke la odisea para regresar a casa.
Comenzando a contar desde aquel momento en el que cogen el avión de vuelta al Aeropuerto de Nnamdi Azikiwe, en Abuya (Nigeria) -a 3.028 kilómetros de Al Abraq-, pasaron 24 horas de vuelos extremadamente largos para los sevillistas. A priori, ambos tenían programado regresar a la capital andaluza durante el día jueves, pero tuvieron que improvisar la vuelta para poder estar cuanto antes tras todo lo ocurrido. Eso sí, siempre con una sonrisa en la cara. Un ánimo que roza lo milagroso.
Una vez en Abuya, hasta donde viajaron con el resto de la expedición nigeriana, tocó improvisar. A las 21.00 horas del martes 15 de octubre tomaron un segundo vuelo. Hasta Estambul. Algo que, insisten a Relevo, no tenían programado hacer. 4.123 kilómetros de distancia que se sumaron a lo que ya llevaban recorrido... y que no serían los últimos en añadirse a su, normal, cansancio. En todo momento estuvo el Sevilla atentos a sus jugadores, que les transmitieron normalidad y tranquilidad a través de distintos mensajes.
Una vez en Estambul, tocaba volver a Sevilla. Sin embargo, lo tuvieron que hacer mediante una escala más: Madrid. Es decir, 2.713 kilómetros más. Un vuelo más plácido, tras el cual cogieron un AVE hasta la capital andaluza -402 kilómetros de distancia-, llegando así, por fin, a las 15.30 horas del miércoles 16 de octubre.
Una odisea brutal. Con 10.200 kilómetros en 24 horas... más las 21 que pasaron encerrados en el Aeropuerto de Al Abraq. Un camino que deja un cansancio notorio en ambos, aunque no les afectará en absoluto en su preparación del Barcelona - Sevilla del próximo domingo. Eso sí, aún les queda un asunto por resolver -y que está en manos de la federación nigeriana-: ¿Qué ocurrirá finalmente con el partido ante Libia? La pregunta que se hace el mundo del fútbol.