ATLETÍCO DE MADRID - SEVILLA FC

Saúl Ñiguez, el nuevo líder del Sevilla que regresa a casa y señala a Simeone: "No disfrutaba como lateral izquierdo"

El centrocampista vivirá un día especial en su vuelta al Metropolitano. "No soy nadie para pedir", dice sobre el recibimiento que le aguarda de la afición colchonera.

Saúl posa antes de su entrevista./Relevo
Saúl posa antes de su entrevista. Relevo
José Manuel Rodríguez
Samuel Silva

José Manuel Rodríguez y Samuel Silva

Llegó al Sevilla en verano, pero Saúl Ñíguez (Elche, 1994) ya es el líder de Nervión. Cedido por el Atlético de Madrid y recién salido de la única lesión muscular de su carrera, el centrocampista atiende a Relevo mientras se prepara para una semana muy especial para él. Regresa a su casa. Y se reencontrará, también, con aquel entrenador que le dio la oportunidad de ser irreemplazable... y lo acabó relegando al lateral zurdo: Diego Pablo Simeone.

Una charla rápida, pero profunda. Su figura en el vestuario, el recuerdo de un Atlético de Madrid campeón y que sigue yendo a más... y lo poco que faltó para que hoy en día estuviera defendiendo la camiseta del Chelsea.

Vienes de lesión... lo primero, ¿cómo estás?

Al 100% no, lógicamente, pero sí cogiendo ritmo. Al final el ritmo de partido no es el de entrenamiento, y poco a poco para estar en las mejores condiciones lo antes posible.

No ha sido un tiempo fácil para ti...

Lo pasas mal porque intentas ayudar y no puedes. Eso yo no lo llevo bien porque como nunca he estado lesionado, pues no sabía gestionarlo. Me acuerdo del partido contra el Betis en casa. Entrenamos el día antes en el estadio, y ves toda la gente y tú no puedes estar... al final cuando vienes al Sevilla, siempre apuntas tres o cuatro partidos, para mí eran el del Betis y el del Atlético de Madrid, aunque quieras estar en todos. Y ahí dices, 'Hostia, el primer año ya me jodo esto, no puede ser'. También ves que la gente va, que te apoya, y que no eres capaz de devolverle todo lo que te están dando, pues te sientes mal. Salió la oportunidad, por desgracia, por la lesión de Tanguy (Nianzou), el poder estar en la convocatoria, no solamente en el vestuario, a pesar de que sabía que no iba a poder tener minutos, y yo prefería estar más cerca. Aunque no pudiese jugar, ya me sentía que estaba ahí, más cerca. Estoy muy agradecido a la gente por el cariño, es muy positivo para mí sentirme arropado. Nosotros le vamos a dar todo lo que tenemos. Lógicamente el Sevilla viene de dos o tres años complicados y estamos en un proceso de reconstrucción en el cual no siempre va a ir todo bien.

¿Qué sentiste en el momento que te lesionas? Es la primera vez que te ocurre algo así.

Pues yo nunca lo había sentido. Bueno, lo sentí con el tema del riñón, que tuve un golpe y tal, pero bueno, era totalmente diferente porque no era muscular. En ese entonces, cuando yo me volví, no podía jugar, pero sí correr y todo lo que quisiese. Mis dos hermanos han tenido más lesiones y siempre me decían, 'Saúl, valora lo que tienes porque luego no vas a poder darte cuenta'. Y yo, '¿Pero qué dices?. Y él me contaba, 'No, yo es que valoro ahora hasta el trotar, hasta los rondos que a la gente a veces les putea'. Y claro, cuando pasa te das cuenta y dices, 'Es que ya estoy con el equipo, y ya es que estoy haciendo los rondos, es que ya estoy corriendo y no siento dolor o no siento tal'. Y ahí lo valoras. Cuando te das cuenta de esas cosas eres feliz de poder hacer lo que haces. Somos unos privilegiados por poder dedicarnos a lo que más nos gusta, pero hacerlo sin dolor o hacerlo medianamente bien, es agradable.

Saúl habla sobre jugar de lateral izquierdo.

Hablas del cariño que te ha dado la gente, pero... ¿Te hace también sentirte con más responsabilidad?

Sí, pero me gusta. Me gusta que la gente me pida también luego en el campo. Al final, la gente dice, 'No, es que eres líder, eres líder'. Bueno, eso está muy bien, pero siempre y cuando en el campo des lo que tienes que dar, si no no tiene ningún sentido. Cuando yo elegí al Sevilla fue en parte por eso. Sé que la gente y la afición sevillista es muy exigente. Mi hermano lo vivió con la afición del Valencia, yo lo he vivido en el Atlético de Madrid... y al final son muy exigentes, pero son muy agradecidas. Yo entiendo que cuando lo dé todo, ellos me van a dar todo a pesar del resultado. Y eso me deja tranquilo, porque yo sé que les voy a dar todo.

Este fin de semana vuelves a la casa del Atlético de Madrid... no es uno más para ti.

No, lógicamente. Siempre tienes marcados dos partidos cuando vienes aquí. Para mí son el Atlético de Madrid, porque es el equipo de mi vida, y contra el Betis. Lo vives así y te lo meten en la sangre. Va a ser muy especial porque será la primera vez que juego contra ellos después de tanto tiempo. Jugué con el Rayo Vallecano, pero claro, yo no era un jugador del primer equipo, entonces no es lo mismo. Va a ser un momento muy especial. Es una pena no poder llegar en las mejores condiciones físicamente por el tema de la lesión, que llegas muy justito, pero quiero que ese partido sea redondo. Dar mi mejor versión, encontrarme muy bien y que la gente del Sevilla esté orgullosa. Y la del Atlético de Madrid, que yo sé que se va a alegrar por mí si hago las cosas bien.

Hay un jugador del Sevilla, Jesús Navas, al que le espera una ovación de la afición del Atlético de Madrid. ¿Esperas tú también un buen recibimiento?

A ver, sería bonito, pero yo no soy nadie para pedir, sino para darles. Yo voy a darle todo mi cariño como he hecho siempre durante todos estos años. Y ellos son agradecidos. Son siempre agradecidos cuando han venido jugadores que lo han dado todo por el equipo. Lo he visto con Raúl García, con muchos jugadores que han venido a jugar. También lo he visto con exentrenadores como Aguirre, Quique Sánchez Flores... Vas viendo gente que pasa por el Atlético de Madrid y lo da todo, a pesar de que luego el resultado sea bueno o malo, y siempre son agradecidos. Creo que ellos van a ser agradecidos conmigo también.

Volvemos al Sevilla. Quizás le falta un poco de gol... ¿Te ves como ese hombre gol?

No, no. No me veo como hombre gol. Yo me exijo una cantidad de goles, porque soy un jugador que en mi carrera siempre he sido más de marcar que de asistir, y en estos últimos dos o tres años he sido más asistente que goleador, que es una faceta que siempre he querido mejorar y que siento que estoy mejorando, pero no puedo perder la de goleador. Pero no me veo como hombre gol. Creo que la gente como Dodi (Lukebakio), Isaac, Kelechi (Iheanacho), Ejuke ahora por la lesión no, pero Peque... la gente de arriba tiene que tomar la responsabilidad de estar más cerca del gol y que sea determinante. Lógicamente, en el medio tenemos que ayudar a meter goles, como han hecho Djibril (Sow) y Juanlu.

Saúl se refiere al Cholo Simeone.

Al Sevilla llegó un centrocampista que acabó metiendo 25 goles. ¿Podrías ser ese Julio Baptista llegando desde atrás?

Bueno, a ver, ésa es mi mejor característica: llegar desde atrás. Pero depende mucho del tipo de partido, de los jugadores que tengamos. Baptista también era más mediapunta o segundo punta, no era tan centrocampista. Al final es difícil estar en la zona de creación y luego tener que finalizar. No se va a dar todos los partidos que puedas ir ahí. Pero que cuando llegue sea de calidad y que sea efectiva. Que llegue hoy una vez y sea gol. Ésa es mi exigencia, que cada vez que llegue sea determinante.

Has hablado de ser líder, pero cómo es ese trabajo que no se ve. Ese balance entre exigir en el día a día, pero también apoyar a aquellos que no están encontrando el rendimiento que se espera.

Es sencillo. Es acompañarlos porque los de arriba encima son todos jóvenes. Es decir, vas a tener la oportunidad de acompañarles en los momentos buenos y los malos. Al final el jugador está ahí. Tú sabes que Isaac no es un jugador que digas 'No, es que no le va a meter un gol ni al arco iris'. No. El chico el año pasado mismo te demostró que mete goles. Va a meter goles. Y Kelechi también. Los dos delanteros son jugadores que van a meter goles. Lógicamente están en un mal momento goleador, al final tienes que acompañarles. Pero siempre exigiendo. Tienes que exigir. Si no tuviesen ocasiones te diría que no es culpa de ellos, pero hay que exigirles porque están teniendo ocasiones y no las están materializando. Y eso también penaliza mucho al equipo. Ellos tienen que ser inteligentes y autoexigentes también, y decir, ¡Oye, Saúl quiero meter 10 goles, pero yo tengo que meter 15 porque soy el delantero'. Yo le he dicho a Isaac, tú tienes que meter 'X' goles. Tienes que meterlos y si no los metes es un fracaso tuyo y mío.

¿Has aprendido ese oficio de gente del Atlético de Madrid como Godín?

A ver, a mí me gusta aprender de todos, porque al final siempre que son sobre todo mayores, aprendes. Y cualquier detallito aprendes. Me gusta mucho escuchar. He vivido con vestuarios muy, muy, muy buenos en el Atlético de Madrid, en el cual he podido aprender de mucha gente. Hay gente que a lo mejor te digo y vas a decir, 'Ah, pues no me lo esperaba', pero he aprendido mucho de Jesús Gámez, Miguel Ángel Moyá... que tú dices, 'No son importantes'. Sí, aquí todo suma. Aquí yo hablaba con Álvaro. 'Álvaro, tú tienes que ser importante aquí también. Eres un jugador que tiene también ya un recorrido, una trayectoria... y al final con la gente joven que tenemos, entiendo que no estés contento porque no estás jugando, pero tú puedes aportar, puedes sumar, a pesar de que no juegues tienes que contagiar a la gente y tú puedes hacerlo'. Porque la gente es joven y si tú le das, ellos te van a dar. Eso es también lo que la gente más veterana del grupo le pedimos, entre comillas, un poco a la afición. En el sentido de 'Vamos a intentar darte, pero siempre y cuando entiendas que la gente es joven, que cuando tú le pitas, a lo mejor no responde de la mejor manera'. Si tú a un chico joven le acompañas y le animas en un momento malo, cambia el momento sólo por un aplauso o por un grito de ánimo. El otro día pasó con Isaac. Isaac, en la primera jugada, controla en el área, pecho, chuta y fuera. Y fíjate, la gente le anima y a la siguiente jugada, asistencia de gol. Son jugadores que hay que acompañarlos y entender que la situación. Seguro que si le apoyamos saldrá el jugador que todos queremos.

¿Cómo es el Cholo?

En distancias cortas, por así decirlo, es frío, es frío. Ya cuando entras al campo es totalmente diferente. Es un competidor nato. Tiene una mentalidad ganadora increíble y sobre todo yo siempre he dicho que él tiene el don de transmitir. Cuando él cree en una idea, ya sea la mejor o sea la peor, pero si él cree, va a ser capaz de inculcártela por las venas. Hasta que tú digas, 'Oye, ¿Qué hay que chocar contra la pared? Chocamos contra la pared. Si él me lo ha dicho, choco contra la pared'. Y eso es lo que ha hecho que el Atlético de Madrid, a pesar de que todo el mundo diga que el presupuesto es más bajo, sea capaz de competir por todo. De competir. Ha estado a una línea muy fina entre ganar y perder, pero ha podido competir por todo. Siempre. Menos hace dos años que la liamos y nos quedamos fuera de la Champions, todos los años en Liga está primero, segundo o tercero; en Champions siempre está en octavos... y no es de los presupuestos más altos. Ahora, después de esos diez o doce años está generando un presupuesto ya mucho más estable y grande. Ya puede permitirse el lujo de poder fichar a jugadores pagando un traspaso muy grande. Ahora hay que exigir todavía más, pero tener esa mentalidad es la que yo busco intentar transmitir aquí a la gente. De esos pequeños detalles que todo, todo, todo suma. Todo.

Saúl habla de cuándo fichar por el Chelsea.

¿Te costó pasar de ser un jugador principal en el centro del campo del Atlético de Madrid a jugar de lateral izquierdo?

Pero no es que te cueste, te cuesta porque no lo disfrutas, porque no es tu juego, no juegas ahí, y es normal. A cualquier jugador que lo cambies de posición, aunque juegue bien o no, no lo disfruta. Si yo soy un jugador que a mí me gusta, imagínate, hacer goles y me pone de portero, por mucho que me pongas y esté jugando, no lo voy a disfrutar y no voy a dar mi mejor rendimiento. Y luego, 'No, es que te he puesto otra vez en medio'. Ya, pero llevo siete meses jugando de lateral izquierdo, no es lo mismo. Ahora me tienes que dar tiempo y confiar en mí. Pero bueno, no tiene nada que ver. Yo esto lo leía con Cesc Fábregas, que también jugaba en muchas posiciones, pero nunca se le valoraba como tal. Al final como medio tenía unos números increíbles. Asistencias y goles, increíbles. 'Pero no, es que él es delantero, o es que él juega de falso nueve, o es que juega de extremo'. Ya, pero nunca se le ha podido valorar del todo por todo lo que ha hecho y ha sido espectacular.

Del Atlético es la segunda vez que sales. ¿Cómo fue la experiencia en el Chelsea?

Mi paso por el Chelsea fue muy positivo. Muy positivo. A pesar de no tener los minutos que tú quieres, fue muy positivo. Tuchel era un entrenador increíble, del que aprendes muchas cosas. Es un entrenador que te ayuda mucho, a pesar de que yo con el idioma soy bastante escaso. El vestuario era joven y veterano, era una mezcla muy buena. Venían de ganar la Champions y ganamos el Mundialito de Clubes. Intenté adaptarme un poco a todas las situaciones. Es verdad que mi familia no lo pasó bien. También después con la guerra de Rusia y Ucrania no pudieron ficharme, porque al final estaba, por así decirlo, apalabrado que el fichaje iba a ser inminente. Pero después de eso no podían hacer ningún pago. Pasó lo mismo con muchas renovaciones que estaban apalabradas, pero al final no se pudieron materializar y tienes que salir a otro equipo. Y fue positivo, la verdad. La gente del Chelsea se portó muy bien conmigo, tanto los aficionados como el club. Fue increíble.

¿Has notado diferencias con este paso al Sevilla?

Al final una de las cosas más diferenciadas es la familia. La familia está mucho más cómoda en España, en Sevilla, con la gente. El poder sentir ese calor, ese cariño que te da la gente, no es lo mismo que en Londres, que a lo mejor es más frío. Ya no solamente el tiempo, sino que la gente también es más fría para un jugador que a lo mejor no juega o que acaba de llegar. Pero la verdad que luego lo que buscas es lo mismo, que es dar la mejor versión de ti para esos clubes. Yo siempre que voy a un club intento ir a sumar lo máximo posible en todo lo que pueda. Mi mujer me dice 'Joder, es que ahora pareces que eres del Chelsea'. Bueno, pues le tengo cariño, ¿Qué quieres que te diga? Ahora ya le tengo cariño. Cuando me voy a un sitio me intento involucrar y empapar un poco de todo su historia y sus valores. A mí me gusta sentirme así, sentirme un poco seguidor del Rayo, del Chelsea... y ahora aquí en Sevilla sentirte partícipe de su historia, de su club y de sus valores.