FC BARCELONA - INTER

La noche de los aspersores con Mourinho provocando, dando collejas y Figo en el banquillo del Inter: "Cuando uno termina un partido, está sudando"

Se cumplen 15 años del 'show' de José Mourinho en el Camp Nou.

José Mourinho en la famosa noche de los aspersores en el Camp Nou (2010). /AGENCIAS
José Mourinho en la famosa noche de los aspersores en el Camp Nou (2010). AGENCIAS
Alex Pintanel

Alex Pintanel

El 28 de abril de 2010 el Barça se quedó fuera de la gran final de la Champions. La final se jugó en el Santiago Bernabéu para más inri. Lo eliminó el Inter de José Mourinho. Un mes después, el portugués terminaría firmando un contrato de cuatro temporadas para convertirse en el nuevo técnico del Real Madrid. En esa eliminatoria se acabó cerrando su llegada al conjunto madridista.

Los azulgranas habían perdido en el Giuseppe Meazza (3-1) tras un viaje 1.000 kilómetros en autocar, con parada en Cannes para dormir, por culpa del volcán islandés Eyjafjallajokull, que entró en erupción los días previos al encuentro obligando a cerrar el espacio aéreo. Además, los de Guardiola tuvieron un arbitraje de lo más polémico de Olegário Benquerença. El portugués no pitó una clara falta a Messi antes del 2-1 de Maicon. Tampoco señaló un fuera de juego en el 3-1 de Diego Milito, y finalmente obvio un claro penalti de Sneijder sobre Dani Alves en el tramo final del encuentro.

La vuelta en el Camp Nou, con victoria para los locales 1-0 con gol de Gerard Piqué, fue recordada, por ejemplo, por la imagen de Samuel Eto'o jugando de lateral izquierdo tras la expulsión de Thiago Motta y haciendo una cantidad de kilómetros. "Cuando le echaron, Mourinho me llamó a mí y a Javier Zanetti, y me explicó cómo jugar. Me dije a mí mismo, dalo todo y estaremos en la final", recordó tiempo después el exjugador de Barça e Inter.

Luís Figo, los aspersores y Víctor Valdés

También la imagen de Luís Figo en el banquillo italiano. El portugués era el delegado del conjunto 'neroazzurro'. Se sentaba al lado de Mourinho. Y como no, la famosa imagen de los aspersores en la zona en la que los futbolistas visitantes celebraban la clasificación para la final. La imagen icónica de un eufórico y provocador Mourinho, propició aquella fotografía de la que aún se habla. "Me sorprendió que se encendiesen, pero tampoco creó ningún inconveniente. Cuando uno termina un partido, está sudando", bromeó Joan Oliver, el por aquel entonces director general del club azulgrana.

El técnico de Setúbal también tuvo un encontronazo con Víctor Valdés, que incluso le cogió por el cuello tras varios gestos desafiantes del luso. Mou también se acercó al área técnica donde estaba Pep Guardiola dándole instrucciones a Ibrahimovic y le susurró al oído. Aquel Inter acabaría ganando el triplete, algo que busca el Barça de Hansi Flick tras conquistar ya la Copa.

"Jugar con 10 jugadores en el Camp Nou se convierte en una epopeya. Se necesitan héroes. Hay que sacar lo mejor de cada uno. Creo que fui brillante en la forma en que organicé el equipo. Defendimos con todas nuestras fuerzas: con nuestro corazón, con nuestra alma. Esta es la derrota más hermosa de mi carrera. Lo dimos todo. Perdimos, pero llegamos a la final", recordó recientemente el actual preparador del Fenerbahce.

"Si pudiera elegir uno de los partidos más emocionantes de uno de mis equipos, en más de 20 años de carrera, elegiría este. Vamos a Barcelona y sabemos qué esperar en cuanto al ambiente y la extraordinaria calidad de ese equipo", detalló. 15 años después, Barça e Inter se vuelven a ver las caras en una semifinal de la Liga de Campeones. Los culers esperan un desenlace distinto.