Mosqueo en el staff de Simeone por una foto oficial más "madridista" que colchonera con cinco ausencias
El Atleti distribuyó el 'póster' con Cerezo, Simeone y 24 jugadores. La temporada pasada salieron miembros del cuerpo técnico que ahora 'desaparecen'. Hay quien ve detrás la mano de Bucero.
Primero los hechos y después las diversas opiniones. El Atlético de Madrid distribuyó ayer la foto oficial de la plantilla para la temporada 2024-2025, realizada hace un par de semanas en el Riyadh Air Metropolitano, y en ella sólo aparecen el presidente Enrique Cerezo, Diego Pablo Simeone como entrenador y los 24 jugadores del primer equipo -con 21 hombres de campo y tres porteros- colocados en tres filas. Hasta aquí nada noticiable si no fuera porque, comparando esa instantánea para la posteridad con la del curso pasado (y muchos anteriores más), se echan en falta a cinco miembros del cuerpo técnico a la vez que han ido apareciendo algunos roces.
El club, como es habitual siempre en ésta y otras entidades, realizó una sesión fotográfica de lo más completa en esa jornada, de la que se captaron cientos de imágenes y hasta un making off suculento por si un día hay que echar mano de él. El póster difundido a través de los canales oficiales no es el único retrato tomado en esa mañana. Simplemente es el que se ha decidido distribuir en un principio esta campaña, sin descartar que puedan aparecer otros más en el futuro porque se hicieron otras muchas fotos. En ellas, los miembros del cuerpo técnico aparecen sonrientes, así como otros auxiliares y trabajadores que suelen estar siempre alrededor del equipo. De hecho, en otras ocasiones hasta han posado los socios más ilustres con los profesionales. Pero el caso es que la entidad ha decidido que esta fotografía represente a la plantilla en este ejercicio y hay quien ha torcido el gesto por ello.
Según diversas fuentes consultadas, dentro del vestuario hay quien ha visto como el responsable de la decisión a Carlos Bucero, Director de Fútbol desde enero, por al menos tres motivos sin que haya mala fe. En primer lugar, porque ha mamado otra cultura con esta y otras muchas cosas. También para distanciarse de las decisiones que hasta la fecha, y en la última década, venía adoptando el director deportivo Andrea Berta -más en la cuerda floja que nunca- en connivencia con el entrenador. Y, como remate, para representar con un gesto más que hay una nueva dirección que ya se pudo ver en el mercado veraniego, en la apuesta por rebajar la masa salarial y en el deseo por rejuvenecer a una plantilla que se iba cargando de años.
Todo este tipo de decisiones van sumando, así que hay quien, off the record y entre aires acusatorios y la más pura y cuerda realidad, señala que el pasado madridista del actual responsable de la parcela deportiva ha pesado mucho en este cambio de tercio. Bucero, forjado en el Santiago Bernabéu hace casi 20 años al lado de José Ángel Sánchez, director general del Real Madrid, y Pedja Mijatovic, entendió según los que mejor le conocen quiénes son los verdaderos protagonistas de este negocio y quiénes deben trabajar sin descanso en la sombra para el club logre sus objetivos en el campo. Según esta corriente no ha hecho más que trasladar esta máxima que 'mamó' en su día, pues el eterno rival suele mostrar desde hace muchos años sólo a los futbolistas, al entrenador y a Florentino Pérez, a veces también acompañado -como mucho- por el presidente de honor.
Una prueba más de la tensión
De este dardo "madridista" a Bucero no se deduce más que otro detalle en la tirantez interna que se vive en el club hasta que Andrea Berta haga las maletas. El Atlético, sin embargo, preguntado por Relevo, no le da más importancia a este hecho y ve como una decisión más y sin importancia el hecho de que se hayan quedado fuera de una imagen para el recuerdo los cinco escuderos del Cholo que hace nada sí aparecían: Nelson Vivas (asistente técnico), Luis García Tevenet (asistente técnicos), Luis Piñero (preparador físico), Gustavo López (asistente técnico) y Pablo Vercellone (preparador de porteros). Aunque también se entiende el disgusto.
Sin embargo, hay otro amplio sector del club que ve cierta lógica en esta toma de decisiones porque algún personaje secundario -incluso de los que no están hoy en el barco- ya estaba chupando más cámara de lo debido desde hace tiempo. Una clara alusión al Profe Ortega, que fue hasta hace poco tiempo el preparador físico. Por eso, esos curritos que se ponen al lado de Bucero -si de verdad es el que hubiera dado la orden- consideran que es un paso acertado y que todos los trabajadores del club están al servicio de la plantilla, que al final es el escaparate de la entidad al mundo. Creen que cada uno de ellos son igual de importantes y, sobre todo, que conviene no marcar diferencias con protagonismos de este tipo. Es mucho mejor que se mantengan en la sombra y que, como posible solución, se lleven una de las fotografías realizadas para el recuerdo pero que la chavalería tenga en su habitación a los verdaderos protagonistas de este juego. Y, además, puestos a elegir entre unos y otros a la hora de tirar de galones igual tendría más sentido que apareciera en la foto el responsable de la parcela deportiva, de la cantera o de la captación que un analista o un preparador físico.
Más allá de opiniones cruzadas y anécdotas reveladoras, está claro que en el Atleti corren nuevos tiempos. Y ésta es una prueba más. Miguel Ángel Gil Marín decidió hace casi un año dar un giro y un impulso a la estructura del club y apoya que se vayan dando pasos hacia adelante con el máximo rigor y con los altos mandos alejados de los focos. En el club, desde hace años, no gustaban nada las visitas del director deportivo a los entrenamientos coincidiendo justo con el único rato en el que los medios tenían la puerta abierta. Como tampoco convencían las apariciones de algunos técnicos reconocidos hasta el punto de tener un peso mediático excesivo. Prefieren mucho antes perfiles como el de Gustavo López, que pese a ser un hombre respetado y reconocido siempre permanece en un segundo plano. La decisión de la fotografía 'con los justos' también va encaminada a reforzar este mensaje.