GIRONA FC

Míchel y su lado 'historiador' para no perder la esencia de Girona: "Cada vez que viene un jugador nuevo le pongo Power Points"

El técnico del Girona ofreció una entrevista en la Cadena SER aprovechando la celebración de la reunión de entrenadores de LaLiga.

Michel Sánchez celebra una victoria del Girona. /Agencias
Michel Sánchez celebra una victoria del Girona. Agencias
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

La filosofía del Girona de Míchel no es otra que la de saber dónde están. No porque sea un club humilde, que también, porque por mucho que se planten en el Estadio Santiago Bernabéu y digan "vamos a ser protagonistas", esto "no significa que le pierdas el respeto al rival". Es algo que lleva en la sangre como buen vallecano que es: "Siempre he tenido ese sentimiento reivindicativo de querer demostrar que podemos hacer las cosas bien a pesar de ser pequeños".

El entrenador madrileño, instaurado en Cataluña por motivos laborales después de ser despedido de Rayo Vallecano y Huesca, ha notado cómo llevar a un club desde la segunda categoría del fútbol español hasta su primera clasificación de la historia a la UEFA Champions League ha hecho que el respeto hacia él crezca. Compañeros del gremio como Carlo Ancelotti y Diego Pablo Simeone lo demostraron la temporada pasada, aunque "hasta que no lo escuchas en la radio no eres muy consciente", le reconocía a Àngels Barceló en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER.

Parte de ese respeto se lo ha ganado creando un equipo "muy reconocible" por ese mismo sentimiento reivindicativo, de no achantarse y tener personalidad. Pero también por ser fiel a la personalidad que predominaba en la ciudad cuando Míchel llegó, no por crear una nueva: "Creo que tengo que conocer a las personas que me van a ver en el campo. Si hago sentir algo diferente a lo que ellos están acostumbrados, va a ser difícil esa comunión". Y su filosofía sigue ese mismo camino con los jugadores. "A mí me encanta la historia. Cada vez que viene un jugador nuevo le pongo Power Points para que entiendan la historia de la ciudad. Ellos no se dan cuenta, pero nuestra filosofía es que el jugador se sienta participe de algo que no puede ser ajeno a la sociedad. Yo no quiero un jugador que juegue las dos horas de partido, se vaya a casa y no le importa el entorno en el que está".

Su mentalidad de "comunión" se transporta del mismo modo al vestuario. Míchel no quiere que sus futbolistas lo vean como una entidad superior, no quiere una relación "piramidal" en la que esté "arriba del todo". "Siempre les digo que mis puertas están abiertas, que el tú a tú tiene que ser clave, sin mentiras, directo y muy muy personal". Tampoco puede obviar la parte personal del jugador, o como él lo llama, "su 360": El jugador tiene un representante que le dice 'no vas a jugar, el míster no te quiere', tiene familia, o es joven tiene amigos y tiene un entorno más complicado...".

"Me preocupa mucho que la Champions nos lastre en LaLiga"

Míchel Entrenador Girona FC

Sin embargo, siempre le han dicho de que esto "no funcionaría" en un FC Barcelona o un Real Madrid. Pero a él, por ahora, le está funcionando. Tanto que ahora su Girona lleva el prefijo 'Euro', algo que teme que se vuelva en su contra: "Me preocupa mucho que la Champions nos lastre en LaLiga". Explicó que tras el partido contra el Sevilla tuvo tiempo para analizar todo detenidamente, una y otra vez, para poder corregir algunos aspectos del juego (como ya hizo en directo en la pausa de hidratación), algo que con los partidos de competición europea no hará: "Para mí, van a tener un punto inicial y punto final muy rápido. Tengo que conseguir que en cuanto los partidos terminen estén olvidados".

Aseguró, en este sentido, que por ahora le parece "imposible" manejarse con normalidad en tan solo tres días, lo que separa una cita de Champions y otra de Liga. "No estamos para eso", zanjó, por eso su principal misión consistirá en que "el jugador pase página rápido".

Su calendario aprieta: FC Barcelona en Montilivi, el 15 de septiembre, PSG en París el 18, Valencia en Mestalla el 22... y después 'su' Rayo Vallecano en Girona. Dice gestionar estos partidos "fatal". "Es el único partido que no disfruto, no me gustaría haberlo hecho nunca. No se me olvidará nunca, he estado desde los 13 años en el Rayo y me fui con cuarenta y...", justificó. Sin embargo, si los frutos de su trabajo y la suerte lo acompañan, tendrá que seguir sufriendo.