ATHLETIC CLUB

El mensaje más ambicioso de Ernesto Valverde cala en un vestuario de récord: sin techo después de una "barbaridad" de 15 días

El técnico, tras ganar la Copa, prometió intentar "ser aún mejores" y les trasladó al grupo esa ambición para soñar con otro año histórico.

Iñaki Williams celebra su gol ante el Villarreal con baile incluido./AFP
Iñaki Williams celebra su gol ante el Villarreal con baile incluido. AFP
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

"Somos los mejores para celebrar lo que haga falta. Eskerrik asko (Gracias) por compartir todo esto con nosotros. Intentaremos todavía ser mejores de lo que somos. ¡Vamos a por todo siempre!". Ese fue el mensaje que Ernesto Valverde, tras pasear durante horas por el Nervión subido a la Gabarra, gritó desde la balconada del Ayuntamiento. Lo dijo con el subidón de la Copa ganada y en el fervor de una celebración apoteósica, pero ese mismo mensaje, con mucho más detalle, es el que les ha venido repitiendo a los jugadores desde la pretemporada. El equipo no tocó techo en La Cartuja el pasado 6 de abril. Él estaba seguro de ello y sus jugadores, se lo han ido creyendo con el paso de las semanas. Ya están completamente convencidos.

Públicamente, como en cada una de sus intervenciones, el Txingurri midió a la perfección su mensaje. Centró el foco en LaLiga, que "es la que nos da de comer", y colocó la Europa League en un apartado de ilusiones y disfrute. En las distancias cortas, sin embargo, centró sus esfuerzos en convencerles de que este era un año único para dar un paso adelante y crecer profesionalmente, demostrando la capacidad del equipo de competir cada tres días y de no renunciar a nada. A nada.

Ni a la regularidad de la competición liguera, ni a la Europa League que tanta ilusión despierta en Bilbao por jugarse la final en San Mamés. Ni tampoco a la Supercopa que afrontarán en exactamente un mes. Ni mucho menos a una Copa en la que entran directamente en dieciseisavos y, por tanto, en la que están a tres partidos de poder jugar unas semifinales por sexto año consecutivo. El reto es ambicioso, muchísimo, pero precisamente por ello esta es la temporada en la que más rotaciones organizadas está realizando un entrenador al que siempre le criticó esto mismo.

En estas dos últimas semanas en las que el Athletic ha ganado a Real Sociedad, Elfsborg, Rayo Vallecano, Real Madrid y Villarreal, el técnico rojiblanco ha utilizado a 19 titulares diferentes. Únicamente Mikel Vesga, Unai Gómez, Nico Serrano, Unai Núñez y Javier Martón no han sido alineados de inicio en esta seguidilla de partidos, aunque los tres primeros disfrutaron de minutos en varios de ellos. Y es que en todos los partidos introdujo un mínimo de cinco cambios respecto a la última alineación. Una muestra de la confianza que tiene Valverde en la plantilla que confeccionó junto a Mikel González y que es una de las más profundas que se recuerdan en Bilbao.

Valverde habla sobre el ambiente de San Mamés contra el Villarreal

Hay un ambiente único y todos se sienten partícipes de los éxitos del grupo. Incluso un Martón que es quien menos minutos suma, pero que se ha convertido en uno de los más queridos en el vestuario pese a ser de los nuevos. Existe competencia en cada puesto, incluido el debate de la portería, y aunque todos los aficionados tienen un once de gala en la cabeza, la realidad es que todos van pasando por el banquillo. También un Nico Williams al que le tocó descansar ante el Villarreal.

En los 15 días fantásticos en los que el Athletic ha sumado cinco victorias, Valverde ha utilizado a 23 jugadores diferentes, con un mínimo de 5 cambios de una alineación a otra

"Una barbaridad". Así califican desde dentro lo que está consiguiendo un grupo de jugadores que en su gran mayoría nunca había competido cada tres días y que está rindiendo a mejor nivel incluso que la pasada campaña. Los 32 puntos que suman actualmente en LaLiga es la segunda mejor puntuación de su historia en los primeros 17 partidos, igualada con la 2023-24 y solo superada por la 2013-14 en la que, también con Ernesto Valverde, sumaban un punto más a estas alturas (acabaron cuartos). La diferencia es que en ninguna de ellas el Athletic competía en Europa como este curso.

Y si, además, el camino continental es tan exitoso como está siéndolo hasta ahora, la nota global es un sobresaliente. De 22 partidos únicamente han perdido tres y en dos de ellos lo hicieron en el descuento. El otro fue ante el Barça en Montjüic (2-1). Queda claro lo complicado que es ganar a este conjunto rojiblanco que no conoce la derrota desde el 6 de octubre, cuando vivieron un dramático partido en Montilivi en el que desperdiciaron tres penaltis y acabaron cayendo por una pena máxima en el 94'.

Todo esto lo ha conseguido el conjunto vasco pese a comenzar mal LaLiga en el mes de agosto, en ese arranque precipitado en el que apenas sumaron cuatro puntos en las primeras cuatro jornadas. Desde entonces -inicio de septiembre- han sumado 28 de 39 puntos posibles, números que mejoran al Barça de Flick y calcan los del Real Madrid de Ancelotti. Así se entiende un poco mejor la frase que soltó Iñaki Williams tras ganar al Villarreal, aunque ese no sea el sentir del vestuario: "¿LaLiga? Son palabras mayores, pero por qué no".

El estímulo de Nico Williams y la explosión de Sancet

Los mensajes de Ernesto Valverde desde pretemporada han sido determinantes, sobre todo porque este grupo confía en él a muerte, sin excusas, pero también ha habido otros estímulos muy importantes. El primero de todos, la continuidad de Nico Williams. El vestuario vivió con mucha tensión el culebrón del verano y, sobre todo, celebró por todo lo alto la continuidad del que fue MVP de la final de la pasada Eurocopa. Mantener a un jugador como él supuso un impulso anímico y un refuerzo de confianza en las posibilidades del equipo.

Aunque la fuerza de este equipo sea el grupo, con Nico son mucho mejores. Es una realidad que las individualidades son muy importantes y más aún cuando son del nivel del menor de los Williams y de Oihan Sancet. Por supuesto, también lo son Iñaki, su disponibilidad, su entrega y su acierto goleador; el instinto de Guruzeta; el liderazgo de De Marcos o el timón que es Iñigo Ruiz de Galarreta son elementos vitales en el engranaje del equipo, pero lo que celebran por encima de todo es que los dos jóvenes navarros estén confirmando lo que todos esperaban desde hace años en Lezama: son dos futbolistas de talla mundial. "Está muy centrado y esperamos que siga así", dijo Valverde sobre Oihan tras su doblete en Vallecas. Sabe que él permite un salto de nivel.

El siguiente reto será darle continuidad al excelente momento de forma en Turquía, antes de visitar consecutivamente a Alavés y Osasuna para cerrar el año 2024. ¡Qué año el 2024! El año de volver a ser campeones, de sacar a pasear la Gabarra o de solo perder un partido en San Mamés, donde en esos doce meses cayeron Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid. Y lo mejor de todo es que este vestuario, por insistencia de Valverde, está convencido de que el 2025 puede ser aún más bonito.