REAL VALLADOLID 0 - REAL MADRID 3

Mbappé se reivindica y silencia a los críticos: "La adaptación se acabó"

El francés ya está a sólo un gol de Lewandowski: "Si soy Pichichi, muy bien, pero lo que quiero es ganar títulos".

Mbappé celebra su segundo gol en Valladolid. /REUTERS
Mbappé celebra su segundo gol en Valladolid. REUTERS
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Mbappé vivió su primera noche redonda con el Real Madrid en la victoria en Valladolid (0-3). Suyos fueron los tres goles, dos con sendos derechazos y uno de penalti, y el francés aprovechó el micrófono de la televisión oficial del club para reivindicarse: "Lo dije el primer día que llegué: puedo jugar en las tres posiciones del ataque, pero tenía que acostumbrarme. Se está viendo. La adaptación se acabó y me siento muy bien. Se ve en el campo, todo sale de manera natural".

El francés, además, agradeció a Vinicius y Rodrygo sus declaraciones recientes sobre que querían ayudarle a ser Pichichi. Ahora tiene a Lewandowski a sólo un tanto. "Yo también puedo decir que tengo que echarle una mano a los dos y a todo el equipo para que el Real Madrid gane. Si soy Pichichi, muy bien, lo he hecho muchas veces en mi carrera, pero lo que quiero es ganar títulos", aseguró.

El mensaje de Mbappé a la afición tras la victoria en Valladolid. REAL MADRID

Además, el galo ponderó la victoria ante el Valladolid y la ventaja de cuatro puntos sobre el Atlético en el liderato de la Liga. "Me siento muy bien. Y feliz por la victoria. Lo digo cada semana, pero es verdad. Fue muy importante ganar hoy, porque con el resultado del Atlético -empate a uno ante el Villarreal- teníamos presión. Empezamos bien el encuentro con una acción colectiva y en el segundo tiempo metimos el segundo y gestionamos", afirmó.

"Da confianza. Pero sabes mejor que yo que hasta la jornada 38 no se terminó. Tenemos que ganar siempre y jugar con confianza y humildad, porque faltan muchos partidos", prosiguió. Y, por último, clasificó el siguiente encuentro ante el Brest, en el que volverá a jugar en Francia contra un rival al que "conoce muy bien", por lo que sabe que será un encuentro "jodido".

Los números del '9' asustan (ocho tantos en los últimos cinco duelos, 22 en la temporada y 15 en Liga) y permiten adivinar que lo mejor todavía está por venir. Sin Vinicius, en Pucela agarró la batuta del ataque y dejó otra exhibición, después de su doblete al Salzburgo, que reafirma a los blancos en la cabeza de la competición y apaga la minicrisis que abrió la derrota ante el Barça en Arabia.