Mbappé contó con dos socios para estrenarse en el Bernabéu y evitar la crisis: "Sé que cuando llega un jugador como yo cambian muchas cosas"
El francés marcó dos en nueve minutos para espantar fantasmas. El segundo llegó tras un penalti forzado por Vinicius.
No ha pasado tanto tiempo desde que Kylian Mbappé llegó al Real Madrid. Menos aún desde que marcó su primer gol con la camiseta blanca en la Supercopa de Europa. Sin embargo, después de tres jornadas ligueras sin ver puerta, se respiraba cierto ansia en el madridismo. Incluso se veía que al francés algo precipitado por conseguirlo. Pero de esas ganas salió su estreno en el Bernabéu para desatascar el partido contra el Betis y evitar la crisis.
En el 67' encontró en Valverde a su socio. El uruguayo sacó su toque más lujoso con un tacón que nadie se esperaba para dejar sólo a su compañero. En ese momento, se hizo el silencio en un estadio que casi gritaba el primer gol de su nuevo crack. Dicho y hecho. Definió a la perfección ante la salida de Rui Silva y puso al Madrid por delante.
Lo celebró a su estilo. Rodillas al suelo para resbalar por el césped y saludo militar con la mano. Detrás, todos sus compañeros corrían a abrazarlo. No sólo Kyky, como lo llaman en el vestuario, se había quitado un peso de encima. Transformó la clara mejoría del equipo en goles y, con ello, calmaba las aguas antes del parón.
Nueve minutos después el francés volvía a marcar. En este caso le ayudó Vinicius forzando un penalti que tuvo que ser revisado por el VAR. No porque no fuese claro, sino porque el línea había pitado un fuera de juego previo que nunca existió. En cuanto Alberola Rojas señaló los once metros, Mbappé agarró la pelota y se dispuso a lanzar.
No encontró contradicción de Vinicius. Al contrario, el brasileño no se acercó a la pelota. En la nueva política de penaltis del Real Madrid parece que las dos estrellas han decidido turnarse. Vini acertó contra las palmas y Mbappé repitió contra el Betis. 2-0 y partido acabado. Este segundo lo celebró con otro gesto mítico: saltito y manos a las axilas.
Poco después Ancelotti decidía sentarlo. La afición, que no podía estar más contenta, se deshacía en aplausos hacia Mbappé mientras coreaba su nombre en la grada. Ahora la parroquia blanca espera que noches como la del Betis se repitan cada semana.
"Recibí un tacón increíble de Valverde y muy feliz. Estoy aquí, sentía que las cosas iban a llegar y metí el gol. Necesitamos ganar contra grandes equipos para la confianza. Estamos en agosto. Tenemos que estar juntos y ganar porque los otros equipos ganan", declaró Mbappé al finalizar el encuentro.
El francés necesitaba estos goles para acallar el ruido en torno a él y al equipo. Tres partidos sin marcar, para un chacal como él, son demasiados, tal y como reconoció en los micrófonos de Real Madrid TV: "Estoy muy feliz, la gente me da cariño incluso cuando no marcaba. Llevaba tres partidos sin marcar. Para otros es poco, para mí es muchísimo. Todos me han apoyado, la afición, los compañeros, el club... Espero tener más ovaciones como la de hoy".
«El míster nos da libertad en los penaltis; hay que ser inteligente»
Después de atender a la televisión oficial del club, hizo lo propio con los medios de comunicación en la zona mixta. Ahí se presentó Mbappé con la mejor de las sonrisas y una fluidez de discurso que le facilita su casi perfecto castellano. "Fue un gran partido hoy, un gran momento. Lo más importante fue ganar. Después del empate de Las Palmas fue muy difícil, volvemos a casa y en casa tenemos que ganar siempre. Una gran noche para mí. No era una presión, sabía que iba a llegar este momento", declaró el delantero.
Uno de los debates que le ha envuelto desde que ha llegado al Madrid es el de su posición. Ingobernable desde la izquierda, Ancelotti le ha situado como '9' ya que Vinicius reside en la banda. Mbappé no quiere polémicas en este asunto, no las ve: "Puedo jugar en las tres posiciones de ataque. En París, en Mónaco, en la selección he jugado en las tres posiciones. Tengo que adaptarme a mis compañeros. El debate es para vosotros. Hay cosas que no son perfectas pero las cosas van a mejorar. Desde el primer partido hemos mejorado".
Contra el Betis se percibió un punto de mejoría en las combinaciones entre Kylian y Vinicius. Preguntado por la sintonía con el brasileño, dijo: "Tengo que venir de manera natural. Venía de forma natural, con ganas de ayudar, de pasar un buen tiempo con mis compañeros dentro y fuera del campo. Con Vini y también con los otros. Tenemos un grupo increíble. Son buenas personas, es fácil venir así. Las cosas va a mejorar con Vini y con otros jugadores. Si conectamos todos vamos a tener una gran temporada". Este domingo, el brasileño le cedió el penalti que certificó el doblete del de Bondy. Mbappé fue claro sobre cómo van a gestionar esos lanzamientos: "Es una comunicación. Él tiró el primero, yo el segundo. El míster da la libertad. Tenemos que ser inteligentes. No quiero forzar las cosas, quiero hacerlo de manera natural".
Mbappé ya conoce la exigencia del Bernabéu. Contra el Valladolid se escucharon algunos pitidos. Ante el Betis, en el descanso, también hubo runrún. "No me sorprende, vengo de un club como el PSG. Allí, cuando no ganas es lo mismo. Es parte de la vida de un gran club, cuando eres un gran jugador sabes que puede pasar. No me afecta ni a mí ni a mis compañeros. Es la vida de un futbolista".
El galo hasta llegó a bromear con algún periodista que le animó a prever cuándo se podrá ver al mejor Madrid: "¿Tengo que darte una fecha? Es normal, sé que cuando llega un jugador como yo cambia muchas cosas, no estoy loco. Desde el primer partido puedes ver que somos un poco mejores. Me siento bien en este equipo y yo como jugador puedo hacerlo mucho mejor". Por último, una frase que refleja cuál es su principal objetivo al fichar por el Madrid: "¿Una cifra de goles? No, el objetivo son los títulos. Por eso estoy aquí. Tengo que marcar en cada partido, no pienso cuánto. Mira, no marco tres partidos y ya la gente habla...".