Mbappé se ahoga: cero goles en 17 tiros y unos síntomas que preocupan

Tercer partido del Real Madrid en esta Liga y segundo pinchazo. Sólo pudieron rascar un empate de su visita a Las Palmas y, en momentos de necesidad, los focos apuntan a las estrellas. En este caso a Kylian Mbappé, que sigue de vacío en la competición después de tres partidos. En el Estadio Gran Canaria volvió a ahogarse en la maraña defensiva local y, aunque generó cuando pudo, se marchó sin ver puerta.

Los síntomas no son buenos. El francés le pone empeño. Trata de entrar en juego y de poner en problemas a los rivales, pero parece quedarse sin gas en los metros finales. En esa posición de delantero centro en la que Ancelotti cree que puede rendir a la perfección se le ve encorsetado. Atado y sin brillo, por mucho que se empeñe.

Pero para más inri, Ancelotti le dio la oportunidad perfecta de brillar. A pocos minutos de acabar y con el partido empatado, el técnico sacó del campo a Vinicius para dar entrada a Endrick y mover al de Bondy a la izquierda, su posición natural. Un mensaje de que en sus botas estaba llevarse ese partido, pero no aprovechó la oportunidad.

Sólo un gol de momento en su casillero, el que le metió al Atalanta en la Supercopa de Europa. Hubo quien se imaginó una cascada de tantos del francés, que de momento sale mal parado de los dos primeros empates en LaLiga de un Real Madrid con más de un problema que solucionar. Tampoco ayudó que le dejasen lanzar el único penalti que les han pitado. Carletto dejó claro en Las Palmas que, si está en el campo, los lanzará Vinicius.

Las estadísticas de tiros en el partido siguen la tónica de lo que ha mostrado hasta ahora: dos a puerta, dos fuera y cinco bloqueados. Suma para una estadística que culmina con 266 minutos sin marcar después de 17 lanzamientos a portería. El efecto a Mbappé no es que se haya apagado: nunca ha empezado.