Di María y la dureza en los Clásicos para frenar al Barça: "Tenía miedo de que lesionaran al 'Enano'"

La final de la Copa del Rey ante el Barça, la temporada 13-14, fue la última vez que Ángel Di María se enfrentaría a los azulgranas como jugador del Real Madrid. Desde su llegada al conjunto blanco, en junio de 2010, 'El Fideo' disputó un total de 14 enfrentamientos frente al eterno rival. Diez años de ese último Clásico que se jugó en Mestalla, el jugador del Benfica ha confesado cuál era la táctica empleada por los madridistas para tratar de frenar al Barça.

"La única manera de ganar a ese Barcelona era pegando, metiendo y corriendo más que ellos. Y eso llevó de alguna manera a que 'se caguen a piñas' dentro de la cancha", confesó Di María durante una entrevista con Juan Pablo Varsky en Clank Media.

El de Rosario, entrenado en aquel entonces por José Mourinho, desveló también la preocupación que, en ese sentido, sentía por un compatriota suyo que jugaba en el otro equipo: Leo Messi. "Por momentos tenía miedo que lesionaran al 'Enano'. Me preocupaba más porque no le pasara nada que por otra cosa", señaló. Otras veces, pese a la intranquilidad de que el '10' pudiera lesionarse, Di María no tenía más remedio que pararle.

"El partido en Mestalla (aquella final de Copa 2010) fue durísimo. Esa final era patada y patada. En un momento le tuve que pegar una patada a Leo, que se nos iba a la contra. Lo levanté y le dije: 'Perdón, Enano, pero si no te bajaba nos podían hacer gol'. No me quedaba otra opción. Era jugar de esa manera. Era imposible de parar".

Un cariño y una admiración que le llevó a convertirse en uno de los grandes escuderos de Leo Messi en la Selección Argentina, preguntado sobre si Cristiano Ronaldo era mejor que el argentino, Di María, que compartió vestuario con el portugués durante cuatro temporadas, lo tiene claro. "Siempre he dicho que son los dos mejores jugadores de la historia. Pero el mejor siempre es Leo. No solo por los Balones de Oro, sino por la diferencia que tiene con CR7. El enfoque de Cristiano es el trabajo duro. El de Messi es puro talento, lo que Dios le dio. No lucha por ser el mejor. Cristiano siempre tuvo que quererlo más. Y con Leo, parece que está jugando con sus amigos. Esa es la diferencia. Leo no tiene comparación con nadie."

Junto al ex del Barça vivió, el que, sin duda, fue uno de sus mejores momentos como futbolista: levantar la Copa del Mundo en Catar. De los jugadores más descastados en ese duelo ante la Francia de Mbappé, ahí Di María supo que su etapa en la albiceleste había terminado... aunque aguantó.

"Tomé la decisión cuando terminó el Mundial en Qatar, pero no sentí que era el momento adecuado. Después de ganar, estaba el deseo de continuar, y la Copa América estaba a la vuelta de la esquina; sentía que podía seguir rindiendo. Después del Mundial, comencé a decir: 'Copa América y nada más', y cuando llegó el momento, me di cuenta de que era el momento adecuado. Terminé la Copa América como lo hice, y puedo irme por la puerta grande. Di mi todo y no tenía más que dar. Iba a dejarlo todo en el campo en esa última Copa."

A sus 36 años, el ex del PSG disfruta de una última aventura en el Benfica. Figura importante de las águilas y que sigue sumando minutos (897'), por el momento Di María no piensa en la retirada. "No tengo una fecha. Estoy disfrutando de la vida después de ganar con la selección. Me quité ese peso en 2021 y comencé a disfrutar. Estos últimos años han sido todo alegría y felicidad. Me han dado ganas de entrenar de nuevo; si tengo días libres, espero con ansias volver a entrenar. Recuperé mi entusiasmo por la vida después de ganar con la selección."