Gil Manzano también jugó de 'amarillo' y desquició a Las Palmas ¡con 16 tarjetas!: "No puedes parar cada vez que alguien va al suelo"
El árbitro también apostó por pitar una polémica falta de Fábio Silva en vez de un penalti de Areso sobre Moleiro.

Jesús Gil Manzano no ha dejado indiferente a nadie en el partido entre Las Palmas y Osasuna en el Estadio de Gran Canaria. El colegiado perdió el control de un encuentro que tuvo un total de 31 faltas, 15 amarillas, una roja y múltiples enfados. Ya pronto empezó a sacar cartulinas, hasta un total de cinco en la primera mitad, pero se terminó de desatar definitivamente a partir del 72'. De ahí al cierre mostró un total de ocho, ¡en media hora de juego!
De hecho, el árbitro tuvo que añadir un total de 13 minutos por las continuas interrupciones. Una de las más sonadas llegó precisamente en el 72', donde mostró tarjeta a un indignado Darío Essugo. Este incluso perdió los nervios y aplaudió a Gil Manzano en la cara, de forma continuada y en gesto desafiante. Es más, el colegiado se lo hizo saber y este se siguió acercando brindándole una sonora ovación. Varios de sus compañeros le fueron a separar y este se revolvió, como amenazando para ir hacia el colegiado.
Su comportamiento, en condiciones normales, podría desembocar en dos partidos de sanción, aunque siempre dependerá de lo que Gil Manzano refleje en el acta. No fue la única acción polémica. Unos minutos antes, Areso derribó a Moleiro en el interior del área. El árbitro no lo vio en primera instancia y fue avisado desde el VAR por Pizarro Gómez.
Independientemente de que la acción fuera digna para señalar pena máxima, Gil Manzano acaba señalando una falta en el arranque de la jugada de Fábio Silva, que además vio cartulina amarilla. El delantero se protegió con el brazo y por la inercia de la acción acabó golpeando a Iker Muñoz, aunque ni siquiera movió su extremidad para golpearlo. Sin duda, una acción gris.
"A veces los árbitros pitan muy fácil. Cuando metemos el brazo protegemos el balón, no para dar un puñetazo. Es fútbol. Cada vez que alguien va al suelo no puedes parar. Va a haber contacto siempre, hay que seguir jugando. Fabio no quiere hacer una falta ahí teniendo el balón. La de Darío no la vi, no sé qué pasó", expresó Adnan Januzaj en Movistar LaLiga.
Además, más allá de que hubiera podido suponer en ese momento para la Unión Deportiva Las Palmas el tanto del empate, Osasuna se hubiera quedado con diez. El agarrón continuado de Areso a Moleiro bien podría haber supuesto incluso la cartulina roja, aunque lo más natural hubiera sido dejarlo en amarilla. El asunto es que el jugador rojillo ya había visto tarjeta en la primera mitad, por lo que hubiera llegado la expulsión y, entonces, los locales hubieran conseguido la ansiada superioridad numérica.
Cosas del fútbol, fue Las Palmas unos minutos después quien se quedó con uno menos. Es más, por fortuna para ellos, lograron empatar con un tanto de Januzaj en el descuento, tras rebotar en la barrera su disparo de falta. Un empate con el que los locales quedaron satisfechos, tras su enorme enfado con un arbitraje de Gil Manzano que fue especialmente severo con los infractores. Protagonizó, sin duda, uno de los partidos con más tarjetas (16, 15 amarillas y una roja) de los últimos tiempos.