OPINIÓN

¿Y lo que Lopera hubiera presumido con Isco?

Isco abandona sonriente el terreno de juego./EP
Isco abandona sonriente el terreno de juego. EP

El Benito Villamarín estalló en un aplauso espontáneo como mejor homenaje a Manuel Ruiz de Lopera. Una ovación sentida por los aficionados, que dejaron atrás las rencillas con quien fuera su presidente para despedirlo con honores. Lopera fue un presidente muy querido por los béticos, que tras su fallecimiento han preferido quedarse con lo bueno que vivieron junto a él. Copa del Rey, Champions, clasificaciones europeas y mucho buen fútbol…

Un nivel balompédico a la altura del que ofreció Isco Alarcón. No había sido el mejor primer tiempo del malagueño con la camiseta verdiblanca, pero todo lo arregló después. Un festival que enloqueció al graderío, que volvió a entregarse a su nuevo ídolo. Ruletas, regates, taconazos y pases de fantasía en una secuencia de cinco minutos que sirvieron para que los béticos volvieran a disfrutar con su equipo.

"No sólo ha sido hoy sino que es una temporada completa", indicó Manuel Pellegrini, el gran valedor de Isco, para rendirse una vez más a su figura. Se ha convertido el chileno en el gran admirador del malagueño casi como Lorenzo Serra Ferrer lo fue del Alfonso Pérez Muñoz. Del Real Madrid a La Palmera. Con un fugaz paso por el eterno rival en el caso de Isco, que incluso lo eleva aún más dentro de los béticos.

"Se fue en el AVE de las tres y ha vuelto en el de las cinco", llegó a decir Lopera sobre Alfonso, ese futbolista que los béticos tenían cedido en el Real Madrid, en palabras del fallecido expresidente. Tras una primera temporada con buenas sensaciones, Alfonso acabaría explotando en su segundo año como bético. 25 goles en el campeonato liguero, sólo por detrás del extraterrestre Ronaldo, y una calidad sobre el césped que lo convirtió en 'Filigrana Alfonso'. Para Lopera se convirtió en su niño bonito, como Isco lo es hoy de todos los béticos. Dos examadridistas que triunfan con la verdiblanca. Y el malagueño sueña con la Eurocopa…

¿Se imaginan lo que Lopera hubiera presumido con Isco? Más de una sonrisa pícara se hubiera dibujado en el rostro de don Manuel, a quien el beticismo dedicó uno de los minutos de silencio más especiales que se han vivido en el Benito Villamarín. No hicieron falta más detalles de los dirigentes, ausentes en el sepelio, sino que los aficionados lo expresaron de manera voluntaria. "Hola, hola, hola don Manuel" se escuchó de nuevo en Heliópolis, como durante tantos años ocurrió en el estadio. Fue el mejor homenaje a un presidente irrepetible y de otro tiempo. Con su lado oscuro, que también las sombras aparecieron en su mandato. Pero que también puso al Betis a la altura de los mejores con futbolistas de tanto nivel como el que exhibe ahora Isco.