Loïc Badé se pone la '9' y le da un punto al Sevilla que no convence al Sánchez-Pizjuán... pero sí al Espanyol

Ante los problemas con el gol, el francés se reivindicó desde atrás con un gol salvador. Los pericos no salen del descenso, pero puntúan a domicilio.

Resumen del empate entre Sevilla y Espanyol. LALIGA
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

Tarde de fútbol en Nervión. Con dos equipos con necesidades distintas. El Sevilla quería los puntos para olvidarse de mirar hacia abajo y poder respirar lo suficiente como para ilusionarse esta temporada... y el Espanyol buscaba salir de un descenso que quema.

El balón echó a rodar en el Sánchez-Pizjuán... y rápidamente el guion que esperaba se puso en práctica. El Espanyol esperó en su campo a un Sevilla que comenzó bien -pese al parón por la lesión del árbitro asistente, el ritmo no se cortó-. Los de García Pimienta cargaron sobre la banda de Vargas la mayoría de sus primeras ofensivas y este tuvo la primera ocasión del partido. Él se generó una posibilidad de disparo... y él mismo la finalizó. Aunque se marchó rozando la madera.

Sin embargo, el fútbol es contundencia en las dos áreas. Y al Sevilla le falta en una y en otra. La primera llegada de los pericos fue demencial para los nervionenses. Una falta lanzada por Tejero acabó en un lío en el área... y el primero a favor del Espanyol. Gol de Kumbulla. A remar, de nuevo, a contracorriente. Y eso en Nervión fue un suplicio. Badé estrelló en el palo un buen remate de cabeza, algo que minutos antes replicó Lukebakio con un disparo marca de la casa. Pero el empate no llegó. Y con el paso del tiempo, los locales se 'cansaron' de jugar. También el Sánchez-Pizjuán, que despidió a su equipo con una pitada al descanso.

Pimienta habla sobre la falta de punteria. LaLiga

Ya en la segunda mitad, el Sevilla dio un paso al frente. Y el Espanyol uno atrás. Muy descarado. Los nervionenses agolparon a los pericos en su área y los ataques no cesaron. Casi todos, eso sí, naciendo de la botas de un Lukebakio líder absoluto. El belga es talento puro, electricidad y desborde. Un no parar. Y qué pesadilla fue para Romero, que entró desde el banquillo para suplir a un Oliván lesionado.

Fue en estos momentos cuando Joan García se coronó como el mejor de los suyos. Aunque su tarde tendría un giro de guion trascendental más adelante. Primero fue con un saque de esquina, en el cual Cabrera acaba chocando con su guardameta... y el balón se queda muerto en el área para que Loïc Badé la mande al fondo de la red. Pero el VAR llamó a Cordero Vega para anularlo por falta previa del propio francés. Aunque apenas minutos después, el central sevillista hizo enloquecer al Sánchez-Pizjuán con un disparo desde fuera del área que acabó al fondo de las mallas -pudo hacer más el portero catalán-. 1-1. El mejor delantero fue Badé.

Y, a partir de ahí, el partido se convirtió en una desesperación continua. El ritmo bajó. El Sevilla, más cansado -en el momento que Lukebakio no dio más, el equipo se bloqueó-, comenzó a perder el plan de ataque, mientras que el Espanyol se conformaba con el empate.

Con todos esos ingredientes, la receta final fue un empate que no gustó en absoluto en Nervión. En el día perfecto para poder ilusionar a su gente con un objetivo importante, el Sevilla se estrelló contra sus debilidades. A esperar que Akor Adams le cambie la cara.

Ficha técnica:

  • 1 - Sevilla FC: Nyland; Juanlu (Antonetti), Badé, Gudelj, Carmona; Sow, Lokonga; Lukebakio, Saúl, Vargas (Agoumé); Peque (Ejuke).
  • 1 - RCD Espanyol : Joan García; El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Oliván (C. Romero); Tejero (Calero), Pol Lozano (De Zarate), Král, Jofre (Expósito); Roberto (Véliz), Puado.
  • Goles: 0-1 (Kumbulla, 14'), 1-1 (Loïc Badé, 61').
  • Árbitro : Cordero Vega. Pizarro Gómez (VAR). Amonestó con amarilla a: Roberto, Tejero, Lozano, Juanlu y Expósito..