El entrenador que cambió la historia del Leganés: "Cuando llegué no teníamos ni jugadores ni campos de entrenamiento"
Asier Garitano recuerda en Relevo cómo fue su llegada al conjunto pepinero y su inesperada salida del Alavés, antes de que ambos equipos se vean hoy en Mendizorroza.
Asier Garitano (Bergara, 1969) espera una llamada para seguir entrenando. Lo hace desde Santa Cruz de Tenerife, donde lleva instalado desde que fue anunciado como entrenador del conjunto chicharrero en el verano de 2023, una aventura que terminó un año antes de lo que reflejaba su contrato. Hasta la fecha esa ha sido la última experiencia en el banquillo de un entrenador que no termina de encontrar la estabilidad en ninguno de los clubs a los que ha llegado en los últimos años. Salió antes de tiempo de la Real, le pasó lo mismo en el Alavés, en su regreso a Leganés y, como hemos señalado, en su última experiencia en Tenerife. Pese a todo, él saca conclusiones positivas de todas estas aventuras.
Hoy Mendizorroza (16.15 horas) será el escenario del duelo entre dos de sus exequipos como lo son el Alavés, cuyo despido no le gustó, y el Leganés, equipo en el que ha conseguido sus mayores logros. Asier Garitano, hijo predilecto de Leganés, recuerda para Relevo cómo fue su llegada a una ciudad y a un equipo en el que, literalmente, tuvo que empezar de cero.
Tu última parada fue Tenerife, ¿cómo estás ahora?
Bien, normal, esperando a ver si, deportivamente hablando, sale alguna cosa. Por lo demás, disfrutando un poco de lo que es la familia, haciendo un poquito de ejercicio y siguiendo lo que es el fútbol profesional, intentando ver a la gente joven que va saliendo, que es un poco a los que menos controlas. Más tranquilo. Cuando no tienes que trabajar ves las cosas de otra forma.
¿Lo echas de menos?
Siempre se echa de menos. Cuando toda la vida has estado ahí, compitiendo, te falta esa adrenalina, la de los partidos, y se te hace raro, pero ya van pasando los años y ves las cosas también con bastante más tranquilidad que antes.
Los entrenadores sois un poco 'kamikazes'. Con todo lo que cae siempre sobre vosotros, cuando no estáis en faena, echáis de menos esa adrenalina de la que hablas, ¿no?
(Risas) Sí, te falta eso, sobre todo cuando has estado habituado toda la vida desde tu época de jugador y luego de entrenador, a ese cosquilleo en el estómago que lo has tenido siempre. Cuando entrenas mucho, dices: 'Bueno, pues a ver si paro y veo otras cosas'. Luego, cuando estás parado, ya estás deseando otra vez de empezar, pero yo creo que es lo normal. Es lo que he dicho antes, ya tengo bastante experiencia en todo esto, entonces creo que las cosas te las tomas con más pausa.
¿Se disfruta de otra manera el fútbol?
Se ve de otra forma totalmente diferente. Te tienes que buscar otros objetivos cuando estás parado porque tampoco sabes de dónde te pueden ir llamando y hay que estar preparado para las situaciones, tener el conocimiento de los equipos que crees que algún día igual te pueden llamar y actualizarte un poco también, ver qué hacen otros entrenadores, otros compañeros y en eso solemos estar pasando el tiempo.
¿Eres de los que te comes la cabeza cuando estás sin equipo?
Por suerte he estado poco tiempo sin entrenar. Desde que empecé a entrenar, que ya han pasado muchos años, pasé por el Orihuela, luego Alcoy, Leganés muchos años, Real Sociedad, Alavés, Leganés y Tenerife toda la temporada pasada. Ahora ya, cuando va pasando el tiempo, te lo tomas con más tranquilidad. La primera vez siempre estabas un poco más nervioso. Ahora ya conoces cómo va esto y también es verdad que el fútbol ha cambiado y entonces, con tranquilidad. Hay que estar preparado por si sale algo en lo que crees que puedes estar feliz, que es lo más importante, que creas que al sitio que puedas ir, le puedas echar una mano, que eso es fundamental. Tampoco voy a ir a cualquier sitio.
¿Ir fuera, por ejemplo, te motiva?
He tenido posibilidades de ir fuera a ligas que a mí no me llaman, que, económicamente hablando, seguro que vas a ganar mucho dinero, pero priorizo otras cosas. Me he quedado en Tenerife también porque mi hijo está acabando segundo de Bachiller. Nosotros somos también muy familiares, entonces tampoco a la familia la llevaría a cualquier sitio. Eso también lo tenemos en cuenta y mientras tanto, esperar a ver si sale algo. Me imagino que con tiempo alguna cosa donde creamos que podemos estar bien pueda salir.
¿De dónde le han llamado?
De Arabia, Irán e Irak. Yo, a esas ligas, en un principio, no tengo intención de ir.
¿Qué te parece ese boom de que todo el mundo parece querer irse a Arabia?
Yo creo que ahí depende también de cada uno, de cómo es, de cuáles son las prioridades o las necesidades que pueda tener. En juego hay muchas cosas. Si ves el aspecto deportivo solamente, yo no tengo intención. Luego, igual, sale algo por allí y dices tú: 'Joder, si me dijo que no y de repente va allí'. Mi intención es esperar a ver si sale algo aquí en la liga española o en alguna otra liga que considere yo que pueda ser una experiencia chula.
Tiene que ser difícil decir no a cifras importantes, ¿no?
Seguro. Yo tampoco lo cuento mucho porque si no, te dirían: 'Joder, pero qué sobrado' y no es así. Es lo que te digo, son prioridades, es ver dónde estaría a gusto y también qué necesito. No tengo esa necesidad a día de hoy para ir a esas ligas que a mí por lo menos ahora mismo no me motivan. No sabemos el caso de cada uno, qué motivaciones. Cada uno es un mundo diferente, se respeta, pero yo, que he podido decir alguna vez que sí a una situación de esas, no me lo he pensado. Ahora mismo no me motiva el poder salir a esas ligas.
"Tampoco lo cuento mucho porque si no, te dirían: 'Joder, pero qué sobrado' y no es así. Es lo que te digo, son prioridades, es ver dónde estaría a gusto y también qué necesito. No tengo esa necesidad a día de hoy para ir a esas ligas que a mí no me motivan"
Exentrenador del Leganés y del Alavés¿Y qué es lo que te motiva ahora mismo?
Pues lo de siempre, encontrar un equipo en el que pueda estar contento. Me gusta entrenar y estar con diferente gente. Donde yo sienta que voy a estar a gusto, independientemente de la categoría que sea, ahí iré.
La última experiencia fue Tenerife, que tuvo un final un tanto amargo, ¿no?
Bueno, la experiencia fue muy buena. No es sencillo un club como Tenerife. Estoy muy contento del paso por aquí, primero, porque encontré un grupo excelente de jugadores en el que creíamos en lo que íbamos a hacer. Así fue, pero luego, de noviembre a diciembre y de febrero a marzo, el equipo tuvo muchos problemas de lesiones. Estamos hablando de por encima de 1.200 días de baja en una plantilla en esta categoría y no te da para poder estar y hay ejemplos muy claros. El año pasado, algún equipo que, faltando 10 jornadas, estaba líder y se le cayeron un par de jugadores, no les dio para ni jugar el playoff. Pues imagínate a nosotros cuando en periodos de temporada estuvimos con 6-7 jugadores muy importantes del equipo fuera. Teníamos un filial que nos ayudó mucho en muchos partidos, en muchos meses, para aguantar el chaparrón.
Creo que hicimos las cosas bastante bien y yo estoy contento del paso por la isla. Era la primera vez que salía también a una isla y la verdad es que estoy contento del nivel que dio la plantilla cuando estábamos casi todos, con el nivel que dieron jugadores que fueron a más, chicos que vinieron a algunos de Segunda B y que ahora mismo están en Primera División. Creo que hicimos una muy buena Copa del Rey, eliminando al Dépor, al Compostela, a Las Palmas y con el finalista de Copa, cayendo en la última jugada de la prórroga. Hay cosas muy buenas, pero sí que tuvimos bastantes dificultades y eso no nos dio para estar con los mejores, nos quedamos en mitad de la tabla.
"En Santa Cruz ha sido en el único sitio en el que todavía nadie me ha reprochado o me ha dicho nada en la calle. Es gente muy agradable, muy cercana, que está con el equipo. Luego, lo que rodea un poco al equipo ya es diferente"
Exentrenador del Leganés y del Alavés¿Es una plaza difícil por el hecho de que vivieran años bonitos en Primera División? ¿Eso genera más presión?
No. Yo ya lo comenté aquí. A mí ya me habían dicho de la presión de lo que era Tenerife. Más que presión, que había un ruido mediático de fuera, de muchos medios hacia el equipo, pero presión al jugador o entrenador de lo que es la afición, nada, todo lo contrario. En Santa Cruz, a día de hoy, seguramente, ha sido en el único sitio que nadie me ha reprochado o me ha dicho nada en la calle. Es gente muy agradable, muy cercana, que está con el equipo. Luego, lo que rodea un poco al equipo, ya es diferente, pero es un sitio muy bueno para cualquier persona para venir a entrenar, una experiencia muy buena y además creo que el club, por la masa social, por cómo se vive el fútbol, tiene un potencial grande.
Lo has dicho tú antes, 1.200 días de baja es una barbaridad. Con todo lo que está hablando del tema de las lesiones, incluso en la élite, ¿tú cómo ves todo esto?
Me río y lo hago porque aquí parecía como una excusa. Es mucho porque con la experiencia que tenía en la Real, en el Alavés o en Leganés, normalmente cualquier equipo va a unos 800 días de baja, e irte a 1.200, en una competición como Segunda División, una plantilla como Tenerife, es difícil. Ahora estamos viendo que uno de los mejores equipos del mundo se está quejando de que tiene algunos problemas con algunos lesionados y llevan varias jornadas sin ganar y son los mejores y eso le pasa a todo el mundo. Cuando hicimos el análisis de todo esto, fue una pena, pero te tienes que quedar con las cosas buenas. Yo me quedo con las cosas buenas e intentar seguir mejorando en las cosas que podríamos haber hecho algo mejor. Tenerife tiene su peculiaridad, es diferente por dónde está respecto a otros equipos, pero la verdad es que estoy encantado de poder haber estado en el Tenerife.
¿Se están cargando el fútbol?
Es diferente. Hay situaciones, muchos propietarios de fuera y lo único que tenemos que hacer los que estamos en el fútbol y a los que nos gusta todo esto es adaptarte para lo que siempre hemos querido, que es sacar un rendimiento a los jugadores respecto al trabajo que tienes tú de entrenador, pero está cambiando bastante. Te tienes que adaptar a lo que hay.
¿Disfrutando de tu Real desde la distancia?
Sí. La verdad es que sí, con sus, lógicamente, altibajos, pero lleva temporadas muy buenas. jugando en Europa, jugando tres competiciones, con una idea clara desde hace tiempo, habiendo ganado Copa del Rey, que eso cambia la mentalidad de todo el mundo, el saber que puedes ser campeón, que eso es muy importante y sigue ahí. A veces tiene, como todo el mundo, más problemas, menos, pero es un equipo de alto nivel.
Echas la vista atrás y, ¿cómo recuerdas tu paso por la Real? ¿Con tristeza?
No, triste no. Fue una adaptación a un momento que no era sencillo. Un cambio generacional de futbolistas, un cambio del estadio, con pocas posibilidades de poder firmar, de sacar o dar oportunidades a gente que ahora los ves, algunos campeones de Europa, internacionales, pero estamos hablando de hace cinco años, gente muy joven en Primera División, en la que en 17 jornadas que estuvimos en la Real, pues pasaron muchas cosas. Me acuerdo de la lesión de Diego Llorente en la segunda jornada en Leganés, que se rompió el peroné, la lesión de William José en la tercera jornada en Eibar para varios meses tirando un penalti, Januzaj que vino lesionado de la Eurocopa, con Sangalli pasó una cosa extraña… Éramos un cuerpo técnico nuevo que al segundo mes se cambió. Con unos números buenos fuera de casa, en casa malos, y con un objetivo claro, que ya desde entonces Jokin y Olabe querían que la Real mejorase la competición de la Copa del Rey para poder ganar un título bueno… Me tocó estar en un momento que no era tampoco excesivamente sencillo.
Se ha sabido hace escasas fechas que Olabe no continuará, ¿sorprendido?
Sí, porque parece que iban a dar una continuidad a todo eso porque todo estaba funcionando. Y él yo creo que siente mucho la Real, ha hecho un trabajo muy bueno. Muchos años han llevado al equipo a donde ellos querían, siendo campeones. Desde fuera me ha sorprendido ese anuncio de que iba a ser su última temporada en la Real Sociedad. Bueno, desearle lo mejor y también a Erik Bretos, alguien que conoce la idea. Este año se ha ido gente importante como Merino o Le Normand. Esperemos que no se vaya ningún otro y seguirá siendo una Real Sociedad que estará con los mejores, no solo aquí, sino en Europa también.
¿La Real se ha acostumbrado mal?
No, nos hemos acostumbrado bien porque están haciendo las cosas bien y tienen talento, lo más importante. Y luego a la gente que estamos fuera, lo que tenemos que hacer es disfrutarlo cuando estén bien y cuando las cosas no les salgan mal o tengan dificultades, apoyarles porque este equipo está dando mucho a todo el mundo.
En su salida de la Real se especuló mucho que tu relación con Olabe no era la mejor. ¿Qué hay de cierto?
Es difícil también conmigo. Yo entendía un poco las situaciones, pero hubo un cambio bastante grande. Todo desde el inicio no fue sencillo para todo el mundo, pero tengo un buen recuerdo de ellos y además, en el caso de Roberto, es un gran profesional al que le agradezco que se acordara de mí en aquel momento para poder entrar a la Real. Él sabe también de las dificultades que tuvimos aquel año. No guardo absolutamente ningún rencor hacia nadie.
"Olabe es un gran profesional al que le agradezco que se acordara de mí para poder entrar a la Real. Él sabe de las dificultades que tuvimos aquel año. No guardo absolutamente ningún rencor hacia nadie"
Exentrenador del Leganés y del AlavésEste fin de semana, hay un Alavés-Leganés. ¿Tendrás el corazón dividido?
Ahora que no estoy entrenando, estaré tranquilo y me alegraré, pase lo que pase. El Alavés lleva una racha justa de resultados, pero también condicionada por los últimos partidos en los que no le han ido las cosas bien en cuanto a decisiones en contra y yo creo que podría haber sumado más de lo que ha hecho, pero está en una línea buena, de ser un equipo muy competitivo, En 'Mendi', con su gente, es un equipo fuerte, Y el Leganés, ya el año pasado, fue el mejor equipo de Segunda División y este año, que no es fácil el primer año en Primera, no está teniendo altibajos. Está siendo muy competitivo, está llevando muchos partidos a lo que le interesa a ellos, que pasen pocas cosas, y está sacando resultados. A día de hoy todavía no ha estado en puestos de descenso y eso es muy bueno.
¿Qué supone para alguien como tú, hijo adoptivo de Leganés, volver a ver al Leganés en Primera?
Una alegría grande porque no es nada sencillo. No tiene nada que ver el Leganés de ahora con el Leganés que me encontré yo, pero yo creo que han vuelto al perfil de jugadores que siempre ha funcionado aquí, con un gran grupo, con gente muy trabajadora, con gente que tiene hambre y que lo están haciendo francamente bien.
¿Qué Leganés te encontraste?
Es difícil encontrar un equipo como al que llegué yo en Leganés cuando fui en Segunda B. No teníamos jugadores, no teníamos campos de entrenamiento. Era difícil. Entonces el margen de mejora era grande, pero la exigencia de la ciudad de Leganés era poder salir de Segunda B. Sí que es verdad que conseguimos lo más importante, tener un gran grupo de muy buenos jugadores. En Segunda B yo tenía un gran equipo que sacaron a Leganés de Segunda B, que era la necesidad que tenía, y luego aprendimos a una cosa que es muy importante en el fútbol actual, que es a disfrutar de la categoría. El Leganés, en Segunda División, disfrutaba y eso es muy bueno si luego coincides con una hornada de jugadores buenos y tienes ambición para llegar a Primera División, lo conseguimos y yo creo que lo más importante era que dejamos el club preparado en cuanto a instalaciones para que pudiera estar en el fútbol profesional. Llegamos a una semifinal de Copa también, dos años en Primera División sin estar ningún día en descenso, igual que este año, que siguen sin estar en descenso y eso habla muy bien de aquel Leganés y de este también. Ahora han cambiado algunas cosas, pero yo los veo y se asemejaba bastante a aquel Leganés y yo creo que, si mantienen otra vez categoría, cada año va a ser más potente porque tiene cosas buenas. El Leganés, al final, no deja de ser Madrid, tiene las instalaciones, tiene muchas cosas que para cualquier jugador te puede atraer mucho.
"Ahora han cambiado algunas cosas, pero yo los veo y se asemeja bastante a aquel Leganés y yo creo que, si mantienen otra vez categoría, cada año va a ser más potente porque tiene cosas buenas"
Exentrenador del Leganés y del Alavés¿Es de lo más orgulloso de lo que está, de lo que hiciste en Leganés? Porque lo que dices tú, cuando igual ya te retires de este mundo, recordar que tú fuiste uno de los causantes de que Leganés estuviera en Primera, de esas instalaciones...
Sí, de todo, del crecimiento del club, o de una pequeña parte. Luego ahí estaba la familia Moreno que apostó por ello y te dejaban trabajar y elegir y poder soñar con llegar hasta Primera División, que eso era impensable entonces en Leganés. Y ahora mismo la ciudad y el equipo tienen otra mentalidad, y eso es lo más difícil en los sitios, cambiar las mentalidades de la gente. Ya tienen experiencia de haber estado en Primera y, a día de hoy, la verdad es que llevan una muy buena línea.
Has hablado de una gran hornada que tenías en ese primer Leganés. ¿Quién era el alma mater de ese equipo? ¿Quién era el que llevaba la voz cantante?
Hubo varios jugadores que llegaron hasta Primera División desde Segunda B. Martín Mantovani, Javi Eraso, que llegó en Segunda B y luego lo firmó el Athletic en Primera y volvió con nosotros, Alberto Martín… Mucha gente que luego se quedó en el camino, pero qué han sido parte fundamental de lo que yo creo que es hoy el Leganés. Enseñaron un poco qué es lo que funciona, cómo hay que ser en el día a día, esa humildad de que ahora tienen grandes instalaciones. Antes había que conseguir objetivos sin casi tener un campo de entrenamiento.
Dicen que las segundas partes nunca son buenas. ¿Se puede traducir eso a tu vuelta de segunda etapa del Leganés?
El primer año, después de estar en el Alavés, a mí me firma el Leganés estando creo que séptimos u octavos después de haber descendido de Primera. Estábamos a quince puntos de dos equipos como el Mallorca y el Espanyol, que mantuvieron la plantilla de Primera División, mientras que el Leganés cambió mucho. Y llegamos a ser terceros. Es decir, en una vuelta, el equipo estuvo cerca en algún momento de dos equipos que eran más fuertes, que ascendieron muy bien. Jugamos un playoff y jugar un playoff en Segunda División no es sencillo y nos encontramos a un Rayo Vallecano de Andoni Iraola, que se metió al final, en el último partido, y que tuvimos un mal partido en Vallecas, sobre todo un mal resultado, más que un mal partido, un 3-0, pero yo creo que eso para el Leganés o para mí no es malo, es bueno. La siguiente temporada, el inicio, ahí creo que debería de haber tomado algunas otras decisiones que las tenía claras, pero no pudieron ser. Estuvimos diez partidos, poco tiempo.
¿Qué decisiones te hubiera gustado tomar?
Pues lo que siempre he hablado yo. Teníamos buenos jugadores, pero yo siempre digo que buenos jugadores hay en todos los tipos, pero el Leganés exige otro perfil de jugadores, otro perfil que además siempre ha funcionado. Vemos la temporada pasada qué es lo que les ha funcionado para llevarles hasta Primera y qué jugadores han firmado ahora también para mantener. Después de aquellos cuatro años, en la vuelta a Leganés, habían cambiado algunas situaciones, que yo las veía de otra forma.
¿Y cómo recuerdas tu paso por el Alavés?
Es donde más pena me ha dado. Fui al Alavés con el objetivo claro, el único, que era mantener categoría. Y aquel equipo, en ningún momento, no estuvo en ninguna jornada en descenso. Quiere decir que los objetivos se cumplieron. Estuvimos del descenso a siete, llegamos a estar a diez y a doce puntos, más cerca incluso de Europa que del descenso. Y solo tengo en el recuerdo aquel partido malo que hicimos en Jaén, en Copa del Rey, aquel partido que no me gustó nada. Pero en lo que fue la temporada normal, hasta el mes de febrero, yo diría que fue buena, igual hasta muy buena. En febrero todos sabemos lo que nos ocurrió, un confinamiento con el tema del coronavirus y esos dos meses encerrados en casa, con unas situaciones en el club que, a mí, como entrenador, se me escaparon. Todo aquello a aquel equipo le hizo muchísimo daño. Mucho daño, bueno, que no se podían controlar muchas situaciones. Esa pequeña Liga que se empezó jugando miércoles-domingos, nosotros la empezamos ganando a la Real en Mendizorroza. Luego tuvimos malos resultados, pero insisto, con malos resultados, aquel equipo se salvó. Creo que la temporada, sin el confinamiento, estaba siendo buena. Y seguramente lo que ocurrió en aquellos meses, pasó factura. Al Alavés como equipo y a mí como entrenador tampoco me ayudaron aquellos dos meses.
¿Qué fue lo peor de todo?
Las situaciones que se dieron. A mí me hizo mucho daño porque una destitución faltando, creo que eran cuatro jornadas cuando estábamos a cuatro puntos de la salvación, te puede hacer daño. Pero estoy también muy contento de haber estado en Vitoria, de haber trabajado con gente en la dirección deportiva muy potente como Sergio, Urbano, y en un entorno y en un club en el que yo sentí que me dejaban hacer.
¿Qué es lo que más te sorprendió?
Me sorprendió todo porque cuando fuimos allí el único objetivo era mantener la categoría y no estar en descenso. Y aquel equipo no estuvo ninguna jornada de las 42 en descenso. Y quiere decir que se hicieron las cosas bien. Porque no es fácil. Tanto en Leganés como en Vitoria conseguir esas cosas no son sencillas y a mí me dice que algunas cosas bien también seguro que hicimos.