ATHLETIC CLUB

Lezama despide a De Marcos antes de su gran homenaje

El capitán rojiblanco dirá adiós hoy en una rueda de prensa junto al arco de San Mamés.

Muniain coloca el brazalete de capitán a De Marcos en San Mamés./Athletic Club
Muniain coloca el brazalete de capitán a De Marcos en San Mamés. Athletic Club
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

"No quiero que parezca una despedida hoy, me quedan tres meses increíbles. Por ejemplo tú, Iñaki, que me quieres mucho, si marcas un gol el domingo no quiero que me lo dediques, no quiero homenaje todos los fines de semana, todavía no me he jubilado, no me he retirado". Hace unos meses, cuando Óscar de Marcos anunció a sus compañeros y a toda la afición rojiblanca su decisión de colgar las botas a final de temporada quiso dejar claro que aún no era momento de despedidas. Pero ha llegado el día. La semana. Porque un jugador de la trascendencia del de Laguardia no puede decir adiós un único día. Esta mañana iniciará unos días de homenajes que culminarán con el adiós definitivo en La Catedral, en su casa y ante el Barça, mismo rival ante el que disputó su primer encuentro en el viejo San Mamés.

Para esta primera despedida ha preferido que sea en su otra casa: Lezama. El lugar al que ha acudido cada día en las últimas 16 temporadas en las que defendió con orgullo y entrega la camiseta del Athletic Club. El club de su vida. Del que se enamoró por herencia familiar y del que se ha convertido en una leyenda absoluta. Mucho más que los 572 partidos que ha disputado y que le colocan en el segundo puesto histórico, solo superado por el gran José Ángel Iribar. Así se entiende su trascendencia, aunque esta vaya mucho más allá por lo que hizo también fuera del campo.

Aunque no sea un canterano ni un One Club Man, De Marcos representa todos los valores de esta entidad. Y por ello han elegido Lezama para el primer evento de su despedida. Lo hará en el campo 2 de las instalaciones rojiblancas, junto al arco del viejo San Mamés, rodeado de familiares y amigos, ex compañeros y toda la plantilla actual con la que ha redondeado su carrera clasificando por segunda vez a la Champions League. El único futbolista del cuadro vasco que puede decirlo en este siglo. Palabras mayores.

El homenaje llega, además, en una semana tranquila a nivel clasificatorio y que permite enfocar todos los esfuerzos de la entidad en despedirle como se merece. Así lo pide también una afición que viene suplicándole en las últimas semanas que recapacite y alargue un año más su carrera para competir en la Champions. Pero él, siempre con las ideas muy claras, tomó una decisión irreversible a comienzos de este año y ahora disfrutará de la máxima competición de clubes junto a sus hijos en La Catedral, dejando paso a nuevas generaciones.

La cadena seguirá muy viva. Iñaki Williams heredará su brazalete, como él lo hizo de Iker Muniain, Markel Susaeta, Carlos Gurpegui o Iraola. Y esa cadena seguro que estará muy presente en un adiós que nadie quería que llegara. 16 años después, dos títulos de Supercopa y una Copa del Rey levantada al cielo de Sevilla el curso pasado, Óscar de Marcos pondrá palabras a su decisión de retirarse. Como los grandes, cuando él quiso y como él quiso.