FC BARCELONA

Lewandowski ya no es el clavo ardiendo y al Barça se le desmonta el puzle

Ha marcado cuatro goles en los últimos diez partidos.

Lewandowski se lamenta de su última jugada en el partido./AFP
Lewandowski se lamenta de su última jugada en el partido. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Lewandowski volvió a quedarse a cero contra el Girona. En los últimos diez partidos con el Barça, Robert ha logrado marcar cuatro goles. Ante el Cádiz, de penal en Old Trafford y un doblete en Elche. Su efectividad, sin embargo, es la punta del iceberg. El polaco ha perdido pulcritud en el toque, se le ve menos fino técnicamente y el Barça le echó de menos ante el Girona.

Durante los primeros meses de competición, Lewandowski fue el clavo ardiendo al que se agarró el equipo. El ex del Bayern era una máquina de hacer sumar puntos cuando sus compañeros más lo necesitaban. Desde la pizarra Xavi comenzaba a hacer crecer al equipo. En el verde, mientras tanto, Robert marcaba goles que el conjunto recibía como oxígeno, tiempo para ir cultivando poco a poco la obra de Xavi.

La sensación tras el Mundial en el Camp Nou es que Lewandowski ya no es aquel que al principio de curso catapultaba al equipo hacia los tres puntos jornada a jornada. Tras el doblete en Elche, las malas sensaciones regresaron contra el Girona. Remarcaba Míchel que el Barça había chutado 18 veces, pero sólo tres a puerta. Gazzaniga no tuvo que aparecer ante Robert que la misma mañana del partido apenas podía andar a raíz de un golpe en la espalda que le propició Militao en el último Clásico.

Los problemas de un Mundial a mitad de temporada

El propio Lewandowski reconoció que no termina de entender su bajón tras la cita de Catar. "Después del Mundial he marcado menos goles. Para los jugadores fue algo novedoso y complicado tener un Mundial en el medio de la temporada. No sabría explicar por qué", reconoció el punta.

"Nos ha faltado la fluidez que marca la diferencia", dijo Xavi al término del encuentro. Sin las bombillas de Pedri y De Jong ni el picante de Dembélé, el Barça se estampó ante la pizarra de Míchel. Lewandowski, por su parte, lleva jornadas intentando paliar la falta de los generadores blaugrana participando más en el juego. Abandona su posición para mejorar las posesiones culés, pero es en sus intervenciones cuando se evidencia que no está en su mejor momento.

El diagnóstico de Xavi es claro

"Lo hemos intentado de todas las formas. Hemos generado algunas ocasiones, tres o cuatro en ataque posicional. Nos está costando estar acertados. Cuando generas estas lo normal es estar acertado como mínimo en una. Cuando no lo estás, terminas 0-0. Tenemos que mejorar. La falta de efectividad nos ha pasado factura", relató Xavi.

Pensar en efectividad significa pensar en gol. Y en ese punto de la ecuación aparece Lewandowski. El polaco no logró que ni Ansu, que se movió notablemente dentro del cuadrado, ni Raphinha le alimentaran con balones dentro del área. En la segunda parte, Xavi reforzó el sector izquierdo manteniendo a Balde y sumando el pie de Jordi Alba. "Nos ha faltado el último pase", reconoció el técnico.

Lewandowski ha perdido a sus mejores socios. Y hace algunos días el propio Xavi reconoció que las sensaciones con Pedri y Dembélé no era buenas. En el camino hacia reencontrarse, Robert se extralimita de sus funciones e intenta hacer más cosas de las que hacía al principio de la campaña, cuando fue diferencial. Y sin sus asistentes, a Xavi se le desmonta el puzle.

A pesar del evidente bajón de Lewandowski, el polaco sigue siendo el máximo goleador de LaLiga. Lleva 17 goles, tres más que Benzema. La situación es menos comprometida de lo que podría ser por la cómoda posición del Barça, que le saca 13 puntos al Real Madrid. A Lewandowski le quedan 10 partidos para terminar el curso reencontrándose y presentarse como una primera espada de cara a la 23/24.