La lesión de gravedad de Joan Martínez lleva al Real Madrid a preguntarse qué ocurre: Arbeloa y su cuerpo técnico, devastados
El joven central blanco se rompió el ligamento cruzado anterior tras un choque fortuito en un entrenamiento.
La mala fortuna se ensaña con las categorías inferiores del Real Madrid. Lo hace, ahora, con Joan Martínez, uno de los canteranos que mejores sensaciones había dejado durante la pretemporada por Estados Unidos. El mirlo blanco, en una acción completamente fortuita en un entrenamiento, se rompió el ligamento cruzado y se suma a la enfermería de Valdebebas, donde se encuentran, desde hace unas semanas, otros compañeros como Daniel Mesonero o César Palacios, también lesionados de gravedad.
La lesión de gravedad de Joan Martínez llega en el peor momento posible, después de que dejase destellos de calidad en la gira por Estados Unidos y con serias opciones de colarse en la lista de convocados de la Supercopa de Europa. Sin Alaba, todavía en proceso de recuperación precisamente de una rotura de cruzado, ni Tchouameni, ausente en la pretemporada en territorio estadounidense, el central de 16 años se convirtió en la alternativa a Rüdiger y Militao, ambos titulares indiscutibles. Adelantó a Vallejo, cuyo futuro en el club todavía está por decidirse, y encandiló a un Ancelotti que también probó a otros zagueros como Raúl Asencio y Jacobo Ramón. De hecho, el propio Rüdiger publicó una historia en su cuenta de Instagram dándole ánimos. "Ánimo, hermanito", dijo.
La noticia supuso un importante revés para el Real Madrid y, sobre todo, para Arbeloa y su cuerpo técnico. Precisamente el entrenador del Juvenil A fue quien apostó por él cuando el equipo más lo necesitaba, consciente de su potencial y condiciones. De ahí que la lesión de gravedad del mirlo blanco haya dejado devastado al vestuario de un Juvenil A que ya veía a Joan Martínez como uno de sus líderes para la 24-25.
El Madrid se pregunta qué está pasando
Hace prácticamente un mes, Daniel Mesonero, otro de los nombres propios del Juvenil A de Arbeloa la pasada temporada, se rompió el ligamento cruzado. La misma (mala) suerte corrió César Palacios, que se fue al suelo a los cinco minutos del primer partido de pretemporada de los de Ancelotti en Estados Unidos. Finalmente, y después de ser sometido a pruebas, se confirmaron los peores pronósticos. En total, tres lesiones de gravedad en menos de un mes. No es algo habitual y el Madrid vivió en cursos anteriores situaciones así, pero en Valdebebas ya se preguntan qué ocurre para que este tipo de contratiempos se produzcan con cada vez más frecuencia.
En temporadas anteriores, otros canteranos como Marc Cucalón, Pol Fortuny, Axel Espínola o Álex Sibacha también se lesionaron de gravedad. El primero de ellos, por ejemplo, todavía no ha vuelto a vestirse de corto después de una rotura de cruzado que se remonta a septiembre de 2022, a un partido de fase de grupos de Youth League frente al Celtic.
Así, la lesión de Joan Martínez deja devastado a Arbeloa, también a su cuerpo técnico, y lleva al conjunto blanco a preguntarse qué está ocurriendo para que cada vez más canteranos experimenten el lado amargo del fútbol, con contratiempos importantes que, en muchas ocasiones, son determinantes a la hora de alcanzar o no la élite. No obstante, y pese a la rotura de cruzado, en el Madrid siguen viendo en el joven central blanco a un futbolista con unas condiciones inmejorables y mimbres para llegar al primer equipo.