El Leganés se enreda en una anomalía del calendario no antes vista: ¡dos meses seguidos de 'local'!

El Leganés está subido a un tren inédito en LaLiga EA Sports y más le vale no pasarse de estación. De momento, no está haciendo los deberes, aunque sus sensaciones no son del todo negativas. El conjunto entrenado por Borja Jiménez ha sido capaz de cosechar dos empates consecutivos como visitante y acabará la jornada fuera del descenso. Un buen comienzo de un tour por la Comunidad de Madrid que le va a tener casi dos meses consecutivos jugando casi como local, un hecho insólito.

El pasado 13 de septiembre, el Leganés cayó en el Benito Villamarín sin probablemente ser consciente de que enlazaría una racha sorprendente de partidos durmiendo en casa. ¿Qué futbolista pasa dos meses consecutivos sin coger un tren o un avión? Tras su visita a Sevilla, el Leganés cayó en casa frente al Athletic Club. Un partido de fuera de su Liga. Si lo han sido el tenso derbi ante el Getafe, saldado con empate a uno, y el de Vallecas, menos tenso en grada, pero de alto voltaje sobre el césped. Las tablas frente al Rayo no se pueden entender como un mal resultado, aunque le convendría a los de Borja aprovechar esta transición para respirar en la tabla.

Parece mentira, pero el siguiente viaje aún tendrá que esperar. El próximo fin de semana, antes del parón, el Leganés se verá las caras en Butarque con el Valencia. El tercer derbi consecutivo llegará el 20 de octubre, ya después de la ventana internacional, frente al Atlético de Madrid en el Civitas Metropolitano. Ya es casualidad que se hayan enlazado tres de los cuatro posibles derbis madrileños como visitante de forma consecutiva.

Se cerrará la racha el 27 de octubre ante el Celta de Vigo en casa. Ya el próximo 3 de noviembre, casi dos meses después de su última travesía, el Leganés de Borja Jiménez viajará hasta Girona para verse las caras con el equipo de Míchel. Un tiempo valioso que no volverá a vivir en la presente temporada y es posible que nunca jamás en LaLiga EA Sports que debe aprovechar para sumar el máximo número de puntos y alejarse de la zona del abismo.

La situación es tan extraordinaria que ni siquiera se compensará negativamente. Es decir, por jugar el Leganés casi dos meses consecutivos en Madrid no implica que después vaya a sufrir una racha nefasta de viajes. Para nada. Es más, después procederá con la habitual alternancia de un partido en casa y un partido fuera.

Esta situación puede parecer no tan beneficiosa, ya que la mitad de encuentros de esta racha han sido como visitantes. No obstante, el físico de los jugadores agradece no tener que montar en avión, ni en tren, ni desgastar sus piernas en largos viajes, ni llegar a sus domicilios a altas horas de la noche... Un auténtico privilegio. Por no remarcar el factor psicológico.

Los futbolistas pueden pasar más tiempo en sus casas, con sus familias, no dormir nunca fuera de su entorno, poder establecer rutinas... De momento, el Leganés se enreda sin victorias, pero celebra dos empates como visitante ante dos rivales que apuntan a estar hasta última hora en la pelea por evitar el descenso.