MERCADO DE FICHAJES

Laporte quiere dejar el City y fichar por el Barcelona con la ayuda del representante de Xavi

El central, que no tiene un agente fijo, prepara con Arturo Canales la operación que le vista de azulgrana en la 23-24... o la siguiente.

El internacional español del Manchester City, Aymeric Laporte. /Reuters
El internacional español del Manchester City, Aymeric Laporte. Reuters
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Aymeric Laporte no está contento en el Manchester City. De hecho, en general, cree que su etapa en la Premier se está terminando y quiere volver a España. Sobre todo con un objetivo claro, uno de los sueños de su vida: jugar en el Barcelona. Le queda lo que resta de temporada y una más, pero su salida de Manchester es mucho más factible de lo que parece. Ni él está cómodo, ni su papel en la plantilla de Guardiola es el mismo de otras temporadas.

Por partes: el internacional español cobra en torno a 6,5 millones de euros netos en el conjunto inglés pero no tendría problema en bajar su salario para llegar al Barça. En el conjunto azulgrana gusta, y no parece ser impedimento la llegada de Iñigo Martínez porque también esperan recibir buenas ofertas por Christensen y venderlo.

Está claro que en esta operación hay muchos factores en contra, ya llegaremos allí, pero vamos primero con los condicionantes a favor.

El agente de Xavi

Desde que Laporte dejó en noviembre la agencia de representación Wasserman, se ha reunido con prácticamente todos los grandes agentes del mercado con un objetivo claro: terminar jugando en el Barcelona. Entre todos ellos, el que más cerca de está de asegurar esa operación (ya sea esta temporada o la próxima) es Arturo Canales, que también representa al entrenador azulgrana, Xavi Hernández.

Laporte sabe que su posicionamiento tiene que ser radical con el City ya que el conjunto inglés, claro, preferirá venderlo a un club con una posición financiera menos dramática que la del Barcelona. Además es consciente de que, ocurra lo ocurra, la operación tiene toda la pinta ser "de finales de agosto", cuando en el Camp Nou vean hasta qué punto les cuadran las cuentas.

Por contra, el City tiene toda la confianza del mundo en hacerse con el fichaje del croata Josko Gvardiol y deshacerse de un miembro (sobre todo tan bien pagado) de su zaga es un aliciente muy a favor de alcanzar un entendimiento con todas las partes.

Varias cosas en contra

Desde que es prácticamente un niño, a Aymeric Laporte le lleva buena parte de sus asuntos Kepa, su hombre de confianza. El sueño de terminar en el Barcelona ya estuvo a punto de cumplirse cuando llegó Bartomeu a la presidencia. De haber ganado Laporta, ya tenían bastante avanzado un precontrato para que hubiera terminado en el Camp Nou. No pudo ser.

Ahora la situación financiera del Barcelona es un drama. Tiene que reducir 200 millones de masa salarial, con un 25% menos de ingresos de TV, perdiendo 90 millones por las obras del estadio, con la posibilidad de ser sancionados en Champions, con los regresos de jugadores cedidos con lo que no cuentan... ¿Qué solución hay? Pues la de siempre. Las famosas "dolorosas ventas" son lo único que puede equilibrar los balances.

De momento no han podido ni inscribir bien a Gavi, Sergi Roberto, Araujo o al propio Iñigo. Todo pasa por realizar las ventas necesarias que sirvan como un balón de oxígeno para las cuentas azulgranas. En realidad no sería tan complicado... aunque sí, por volver a usar la palabra que utilizaron en el club, "doloroso". Abde, Christensen y cualquiera de los jugadores "ya amortizados": es decir, los que todavía no tienen que pagar. Gavi, Ansu Fati... Dembelé (todavía les falta un poco, pero diluido en tres temporadas sería una buena venta también...). Algo así.

Otras ofertas... y el Athletic

De todas maneras, aunque la intención de Laporte es desembarcar en el Barcelona y sólo en el Barcelona, eso no significa que su mundo termine ahí. Como mínimo se han interesado por su contratación clubes como el Milan y la Juventus. El pasado viernes el Newcastle aprovechó su viaje a Madrid para tantear sus opciones. Siempre con la misma respuesta: primero el Barcelona. Si no, ya veremos...

Y es ahí, en la zona del "ya veremos", en la que se manejan las esperanzas del Athletic, que estarían encantados de conseguir el regreso de Aymeric a Lezama (sobre todo sin Iñigo) pero que prefieren no hacerse ilusiones. Al menos no hasta ver dónde llegan las negociaciones de Arturo Canales con el Barcelona. Si a finales de agosto no hay una solución clara, siempre estará ahí la opción rojiblanca que no es, ni mucho menos, la última en sus preferencias.