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Lamine Yamal ya ensaya el gol de Maradona y de Messi para cuando le llegue el momento

El jugador del FC Barcelona regaló una acción en la que regateó a seis rivales y llegó hasta la frontal del área al inicio del partido.

Lamine Yamal, en una de las acciones de la primera parte ante el Alavés. /GETTY
Lamine Yamal, en una de las acciones de la primera parte ante el Alavés. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El partido acababa de empezar, aún calentaba el sol en el Estadi Olímpic de Montjuïc y Lamine Yamal fue a pedirle un balón a Koundé en campo propio, escorado en el lado derecho del ataque azulgrana. Le siguieron dos contrarios, pero el de Rocafonda (Mataró) se zafó de ellos -Conechny y Guevara- con un movimiento de cintura. Les amagó con irse a la derecha y se marchó a la izquierda, a su pierna más hábil. Y llegó Antonio Blanco dispuesto a detener su paso pero de nuevo con una finta y un toque hacía la izquierda lo dejó atrás. Y Guevara insistió, pero no hubo manera, Lamine logró encontrar siempre los espacios y se marchó ya del cuarto jugador camino hacia el balcón del área.

Los defensores del Alavés eran superados pero seguían a Lamine Yamal, solo mirando el balón pero pendiente de hasta las moscas. El internacional recortó de nuevo, se fue a la derecha, luego a la izquierda, se zafó dos otros dos jugadores que no lograban ni detenerle ni hacerle falta para después habilitar a Raphinha al costado izquierdo. Lamine Yamal dio 17 toques al balón, la mayoría de ellos con el exterior de la pierna izquierda, y solo dos con la pierna derecha. Hizo croquetas, jugó con el cuerpo y nunca perdió ni la coordinación ni la posición de sus compañeros; tan pendiente estaba del juego que el pase le llegó al futbolista más alejado posible, el brasileño.

La grada de Montjuïc, en silencio casi todo el partido al estar mutilada por la desaparición de la grada de animación, quedó asombrado del comienzo del encuentro, y de las diabluras de un Lamine Yamal que recordó a Leo Messi, al primero, al joven extremo que era todo potencia, control y técnica y que marcó uno de sus mejores goles en el Camp Nou ante el Getafe en Copa del Rey en 2006, después de coger el balón en una zona similar a la de Lamine Yamal y regatear a todos los que se le pasaron por delante. Messi necesitó 12 toques, fue más vertical y rápido, y utilizó en dos ocasiones la derecha más una tercera en el remate final.

Los 12 y los 11 toques de Messi y Maradona y el estilo Lamine

El gol de Messi, en aquel encuentro, evocó al de Diego Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México 1986, cuando el argentino, que recibió el balón algo más adelantado que Lamine Yamal, utilizó once toques, todos con la izquierda, para superar a cuatro contrarios y al portero y marcar uno de los goles más icónicos de su carrera. Por condiciones, nadió dudó que Messi algún día acabaría anotando un tanto similar, lo mismo que ahora se intuye de Lamine Yamal, que presentó una versión más regateadora que de costumbre ante el Alavés: intentó 19 regates y logró éxito en 10 de ellos. A la intención se le une el cambio físico desde verano -que le hizo ganar nueve kilos antes de la Eurocopa con respecto al año anterior-.

El futbolista de 17 años, que esta temporada acumula ya diez goles y 15 asistencias, fue el mejor sobre el terreno de juego, autor de la asistencia a Robert Lewandowski que firmó el 1-0 que dio la victoria a su equipo e inconformista con el colegiado al reclamar falta en muchas acciones. En la primera mitad, incluso, tuvo sus más y sus menos con Manu Sánchez, mostrando ese carácter ganador y juvenil que va apareciendo en situaciones como esta o en los enfados cuando Hansi Flick decide cambiarlo, algo que no hizo ante el Alavés.

Lamine Yamal sigue asombrando al público y al espectador con su juego. Aquel futbolista que aparecía en momentos como el gol ante Francia en las semifinales de la Eurocopa o que brillaba con sus asistencias que solo él podía ver es ahora un futbolista más potente, vertical y que es capaz de regatear a todo lo que se le ponga delante. Cualidades que aventuran lo que está por venir. "A pesar de lo que venimos viendo, lo hemos controlado bastante bien. Es determinante, diferencial en el uno contra uno. Manu Sánchez ha hecho un gran partido en tenerlo siempre corto. Es un duelo muy difícil y ha estado ahí. Son jugadores que necesitan solo una situación para resolver un partido", comentó Coudet después del partido sobre el azulgrana.