Lamine Yamal comienza a construir su legado en el Barça con un regalo para La Masia

Hasta hace algunas semanas, Lamine Yamal vivía en La Masia como un residente más. Allí conviven chicos y chicas de diferentes nacionalidades y practicantes de distintos deportes. Durante un tiempo fue compañero de habitación de Pau Cubarsí. Por allí también han pasado Gavi o Fermín. Y a pesar de que normalmente, aquellos que no tienen a las familias cerca viven en el Centre de Formació Oriol Tort hasta cumplir la mayoría, con Lamine se hizo una excepción.

Los 18 los cumplirá en julio del año que viene. A pesar de haberse independizado, no se olvida de quienes fueron sus compañeros. Una de las marcas que le patrocina, Beats, que fue además de las primeras en confiar en el genio de Rocafonda, le entregó un 'cargamento' de auriculares. Y aunque en un principio iban a ser un regalo para sus compañeros del primer equipo, acabó siendo un detalle con los residente de La Masia, tal y como ha publicado Mundo Deportivo.

"Para que disfrutéis de la música", llevaba escrita una tarjeta que contaba también con la firma de Lamine: LY304. Durante muchos años, La Masia fue literalmente la casa del delantero catalán. Allí creció, igual que otros niños y niñas, que tiene todos los campos de entrenamiento como jardín. Es habitual que los fines de semana algunos de ellos se paseen por el recinto para ver jugar a diversos equipos del Barça.

En La Masia se hacen clases por la tarde para aquellos que entrenan por la mañana, los equipos profesionales o semiprofesionales. El grueso de conjuntos se ejercitan por la tarde y los residentes van todos a la misma escuela, el Lleó XIII. , situado en el barrio de Sant Gervasi, a unos diez kilómetros. Se trata de un colegio pequeño al que ya iba, por ejemplo, Leo Messi. Los autobuses les llevan y les traen de vuelta. Por la noche, aquellos que viven en La Masia tienen 'toque de queda'. A veces, gente del mundo de la cultura o del deporte se desplaza hasta Sant Joan Despí para hacer algunas charlas, como Álex Roca.

Lamine, con este obsequio, comienza a construir su legado. Su sueño es convertirse en una leyenda del Barcelona. Y ya dijo recientemente que tiene entre ceja y ceja levantar una Champions en los próximos años. Ha ganado el Kopa, el Golden Boy, ha sido uno de los líderes de la campeona de la Eurocopa y quedado octavo en el Balón de Oro. El 2024 ha sido el año de su confirmación absoluta entre los mejores, entre los elegidos. Y lo cierra con un detallito que, como hace siempre con el 304 de Rocafonda, demuestra que no olvida de dónde viene.