Por qué LaLiga no podría restar puntos a los clubes como ha hecho la Premier con el Everton
El equipo de Liverpool ha sido sancionado con -10 puntos por incumplir las normas sobre beneficios y sostenibilidad de la liga inglesa.
Se venía barruntando una posible sanción al Everton y esta finalmente se hizo efectiva este pasado viernes. La entidad toffee cuenta con 10 puntos menos en la clasificación de la presente edición de la Premier League con efectos inmediatos, por lo que pasa de la zona media a ser penúltimo, con la misma puntuación que el colista Burnley. Todo se debe a una cuestión económica, por incumplir las normas sobre beneficios y sostenibilidad de la liga inglesa. Una situación que, con el escenario actual, no se podría producir en España.
LaLiga no tiene las competencias sancionadoras en lo que se refiere a alterar los resultados deportivos o la situación clasificatoria de los equipos. Al menos, a día de hoy. Esto solo corresponde al Comité de Competición, insistimos, por ahora. Este organismo, perteneciente a la RFEF, es el que puede aplicar la deducción de puntos a los equipos por cuestiones como la incomparecencia o por diferentes conductas graves, como incidentes de público o incumplimiento reiterado de obligaciones, pero no por incumplimiento del fair play financiero. En cualquier caso, los mencionados son extremos tan poco comunes que no se recuerdan casos.
Sí podría ser más habitual que se produjese algo similar al Everton (en caso de existir la normativa), debido a los equipos excedidos en materia económica. Uno de ellos, ya saben, el FC Barcelona, aunque no es el único. De hecho, aún son más de una decena los clubes excedidos entre Primera y Segunda División. En ninguno de los casos LaLiga podría entrar de oficio y sancionarlos con la sustracción de unidades en la clasificación. Mucho menos la RFEF, puesto que el control económico es aplicado por la patronal.
¿Y cuál sería el procedimiento para que existiese esta posibilidad? No es ni sencillo ni breve, como suele ser habitual con los asuntos burocráticos. En primer lugar, la RFEF tendría que cambiar su propia normativa. De este modo, permitiría, en el marco del Convenio de Coordinación vigente entre la RFEF y LaLiga, que, con posterioridad, los clubes, en algunas de las Asambleas que se realizan durante cada temporada, aprobaran mediante votación dicho cambio normativo. Si ellos quisieran, claro. Precisamente, por esto último se antoja complicado que llegue a entrar en vigor, por lo menos, de una manera más o menos cercana en el tiempo.
Casos de Elche o Reus
Entonces, ¿por qué LaLiga descendió al Elche en 2015? Tan sencillo como que la patronal no tiene las competencias para deducir puntos en la clasificación, pero sí para descender administrativamente a un club. La entidad ilicitana acumuló dos expedientes por no saldar su deuda con Hacienda, por lo que LaLiga, al segundo expediente, materializó su descenso, lo que evitó que el Eibar perdiera la categoría.
En el caso del Reus, el Juez de Disciplina Social de LaLiga acordó en enero de 2019 su expulsión de las competiciones profesionales por un periodo de tres años, además de una multa económica de 250.000 euros, como consecuencia de los impagos a la plantilla, lo que llevó a seis de los jugadores a abandonar el equipo.
Ambos casos tienen factores en común: asuntos de materia económica y ausencia de puntos en juego. Una situación, la del descenso administrativo o expulsión de LaLiga, para la que sí tiene potestad el organismo que lidera Javier Tebas. No así para llevar a la práctica lo que ha realizado la Premier League con el Everton, puesto que en Inglaterra sí lo tienen regulado. En España no... y no tiene pinta que vaya a suceder.