Juanpe Ramírez, el hombre que morirá de pie en el Girona: "La carrera que estoy disfrutando es la que hubiese deseado en Las Palmas"
El capitán gironí, en Relevo, da el "sí, quiero" a continuar un año más con el Girona mientras reflexiona sobre su paso por la Champions League y su fútbol en Gran Canaria, su tierra natal.

El corazón, la vieja guardia y el capitán mental y físico del Girona de Segunda, de Primera y de UEFA Champions League se resumen en dos palabras: Juanpe Ramírez. El central grancanario de 33 años, natural de Arinaga, compone la segunda cifra más alta de partidos a nivel profesional en la historia del club -258-. Él, Ramírez, es "orgullo gironí", el rey de los galones, el más humilde y el hombre que más vestuario hace. Y no hace falta consultarlo con nadie, porque morirá siendo del Girona.
Llegó a Cataluña con 25 años, justo cuando el City Football Group absorbía a la entidad rojiblanca. Vivió dos ascensos fallidos a la élite, hasta que llegó la tercera oportunidad, en Tenerife, en 2022. "Fueron demasiadas emociones, demasiadas. Mi familia estaba apoyándome ese día, en directo. Es el partido que mejor recuerdos me trae y mira que he jugado unos cuantos", presume en Relevo. Nueve temporadas en el Girona y ahí persiste, con la ilusión de un crío, pero consciente de que termina contrato este verano. "¿El último aliento? Yo espero continuar en mi casa, sí quiero", se arrodilla.

Pero antes del sol y de los festejos desde la "Plaça del Vi", pasó en Gran Canaria por una arritmia benigna al poco de cumplir la mayoría de edad, saltó del fútbol profesional con la UD Las Palmas al barro del Racing de Santander en Segunda B -dos temporadas, con ascenso incluido- y, con las idas y venidas, forjó ese coraje que le ha llevado a ser emblema por el que tanto es conocido en la Península. "Después de Santander, firmé por el Real Valladolid. Ya luego Girona, en 2016. Muy contento por el camino, por ser yo mismo siempre y no fallar a mi gente", expone.
Este lunes, su Girona (10º) y su UD Las Palmas (15º), "porque no voy a dejar de estar agradecido con mi isla y con toda la afición y profesionales que me vieron crecer, porque ahí crecí yo", se enfrentan en un duelo de necesidad. Les separan cinco puntos y seguramente distintos objetivos, pero les unen -quizá por última vez- un defensa jerárquico, ambicioso e irrepetible.
Juanpe, ¿cómo reaccionaste al escuchar, por primera vez, que te ibas a enfrentar al PSG, Milan, Liverpool y Arsenal en Champions? ¿Qué tal fue la experiencia?
Son cosas que uno no se imagina. La competición la he visto siempre como muy lejos, por la televisión y poco más. Verte de lleno en ella, compitiendo contra esos equipazos, pues es un orgullo muy grande. Encima pude marcar un gol en la primera victoria histórica del club en la competición. Ha sido un viaje fantástico, pese a la no clasificación. Sabíamos de la altísima dificultad. Personalmente se me venían muchos recuerdos por todo lo que he pasado para estar aquí.
¿Cuántos de esos recuerdos te han transportado a tu infancia?
Casi todos. Me acuerdo de los inicios, del barrio, de mis amigos. Por supuesto de José Ramón, mi entrenador en el Club Deportivo Doramas, que fue mi primer equipo. Él me emociona. Estuvo en una época clave en mi aprendizaje, me apoyó muchísimo y siempre nos escribimos. Cuando empiezas, juegas más por ilusión que por otra cosa, no piensas más allá. A medida que creces, vas viendo que puedes conseguir tus sueños, pero también crecen las responsabilidades, el camino se hace más duro…
Me hablas de dureza y se te pasarán por la mente los dos ascensos fallidos.
Sí, fue todo muy duro. Yo me quedo con la victoria, ese 1-3 en el Heliodoro, esa vuelta de la final del play-off de ascenso a Primera. Es el partido que más me ha marcado. Llevábamos tres años de infierno, primero con el descenso a Segunda y luego dos play-offs consecutivos que perdíamos. Además, en Tenerife pude celebrarlo junto a mi familia. Eso lo hizo más especial. Todo el equipo, todos nosotros nos quitamos un peso de encima tremendo.
Peso, el que posees dentro del vestuario. ¿Te visualizas un año más con el Girona?
No lo sé, yo me encuentro muy bien. Después de la operación de hace dos años y medio, del talón, estoy físicamente genial. No sé si continuaré en el Girona, no sé si va a ser mi último año. Yo estoy con ganas y ojalá pueda durar mucho más. Por mí sí. Pero esto es fútbol.
Has evolucionado junto al club, en la adversidad y en las noches de gloria.
Sí. Yo me quedo con el día a día. Me encanta el Girona, es un club espectacular para poder trabajar, mejorar, crecer. He tenido la suerte de poder formarme y crecer paralelamente a la mejor versión del equipo. Llegué con 25 años y coincidió con la entrada de la nueva propiedad, del City Football Group, y bueno, el proyecto que han hecho es impresionante. Los frutos se han visto en estos últimos años y seguro que se seguirán viendo.
Esta temporada no es la misma que la anterior, ya me entiendes...
Ha sido un inicio muy difícil, hemos pasado mil historias, hemos tenido mil lesiones, gente nueva. Hemos echado en falta que los nuevos se adaptasen algo más rápido, pero es que son muchas competiciones, muchos cambios. También he notado que el míster no ha podido trabajar del todo a su gusto. Nos servirá para aprender, para años posteriores.
Aún así, ¿mismo objetivo?
Sí, sí. El objetivo es alcanzar nuevamente los puestos europeos, sea Champions, Europa League o Conference League. Estamos cerca, luchando, pero queda competición. Nos hemos repuesto y hemos sacado puntos importantísimos. A seguir.
Míchel en el Girona y Paco Jémez en la UD Las Palmas. Tus dos mentores, ¿favoritos?
Sí, los dos me han marcado bastante, los que más a nivel profesional. Míchel tiene habilidades de Paco, ha aprendido de él. Es que los dos son muy parecidos: son claros, son directos con el jugador, no se quedan nada callado por dentro. Eso para nosotros, para el futbolista, es muy importante que nos digan las cosas como son, sin rodeos. Sin esas dudas, funcionamos mejor. Que hayan sido futbolistas ganan muchísimo en ese trato, no solo tácticamente. Ambos nos entienden muy bien.
En Gran Canaria debutas con 18 años, muy pibe. ¿Crees que la afición no tuvo tanta paciencia contigo y que, esos pitos hacia ti, eran justos?
Debuté muy joven, sí. No tuve partidos cómodos, pero para nada me arrepiento de mi isla. La carrera que yo estoy teniendo en Girona es la que hubiese deseado tener en mi tierra, en Gran Canaria con la UD Las Palmas. Pero allí, en Canarias, hay muchos jugadores buenos, no todos cabemos ahí y a mí me tocó coger las maletas. Muy orgulloso de defender esos colores, por todo lo vivido porque al final me formé ahí. Eso me ha ayudado a poder tener la carrera que he disfrutado y disfruto.

Te diagnosticaron una arritmia y te dieron por muerto, futbolísticamente.
No me había hecho las pruebas y ya me decían que tenía eso, que me iba a retirar. Honestamente yo no sabía prácticamente nada de lo que podía salir de ahí. Se especularon muchas cosas. Era un pibe y esos comentarios de la prensa me hicieron mucho daño, la verdad. Por suerte, salió todo bien y quedó en anécdota.
Ser un defensa, que de por sí es una posición complicada, y asentarte en Segunda cumpliendo la mayoría de edad, no era un reto para cualquiera.
Por supuesto. Ser central y llegar al primer equipo de la UD Las Palmas era y es muy complicado. También lo es el tener continuidad. Obviamente yo no contaba con muchos minutos y al final, uno cuando es joven, lo que quiere es jugar. Si quería perseguir mi sueño de ser futbolista profesional, debía salir.
Mucho futbolista canario está apegado a su tierra, ¿no?
Exacto, hay mil casos donde no dan el paso a salir a la Península. Pero yo lo hice. Bajé al barro, a la Segunda B con el Racing de Santander, que estaba en uno de sus peores momentos históricos. Por suerte, logramos el ascenso a la categoría de plata esa misma temporada. Era un grupo espectacular. A partir de ahí, rehíce la carrera futbolística.
Rehacer y renacer es lo que ha hecho Diego Martínez con la UD Las Palmas. ¿Qué te parece su trabajo?
Pues honestamente y pese a que llevan cuatro partidos sin ganar, pienso que van a lograr la permanencia, que están capacitados para no sufrir y que tienen mimbres suficientes para sacar la temporada tranquilamente. Es un equipo que me encanta. Con Diego Martínez, el fútbol que hace es más directo, no tan elaborado como con García Pimienta. Pero hay futbolistas y plantilla de sobra para sacarlo, estoy convencido. Una pena que, para este encuentro, no esté Sandro Ramírez.
¿Te esperas un partidazo, o crees que será un duelo más bien trabado donde ambos busquen las cosquillas con prudencia?
No, no. Va a ser un partido bonito, venimos los dos muy necesitados. Sabemos la dificultad de las segundas vueltas, sumar cada punto ahora es más difícil. Ellos van a venir a por nosotros, a intentar forzar el error. Es un equipo que normalmente sale combinando desde atrás. Creo que va por ahí ese planteamiento.
¿Qué te está pareciendo Raúl Asencio? No salía un central canario, para un equipo top mundial, desde hace mucho tiempo.
Raúl Asencio, espectacular. No es fácil en el contexto en el que ha salido, en todo un Real Madrid. No solo ha cumplido con lo que le piden, sino que está mostrando regularidad, que es de lo más difícil, y se está haciendo con un sitio de verdad en uno de los mejores equipo del mundo. Seguro que con esa continuidad, contará con el equipo blanco para ahora y para más adelante.
¿Qué hay después del fútbol en la vida de Juanpe?
Sigo con el curso de entrenador, estoy con ello hace unos añitos. De momento, me lo estoy sacando por tenerlo, porque no sé lo que podrá pasar de aquí a un tiempo. Pero bueno, no sé si cuando lo deje, abandonaré definitivamente el fútbol o seguiré por esta vía de entrenador. Ya veremos.
Eres emblema del Girona y de su vestuario. A ti te pilla tarde esto de las redes sociales... ¿Notas que hay mucho joven que se confunde y piensa que, por contar con miles de seguidores, son alguien en el fútbol?
Cuando yo me crie, no existía el Instagram, Twitter, Facebook, todo esto nada. Salías de casa y sabías dónde estaban tus amigos. Es cierto que tener muchos seguidores puede confundir un poco a los futbolistas jóvenes, pero aquí les veo y están bien asesorados, les suelen mantener los pies en el suelo. Ya hay más medios que antes, también más preparación, más gente detrás de ti para ayudarte. Eso sí, seguro que muchos futbolistas de antes, con los medios de ahora, hubiesen alargado su carrera.
¿Y estás para alargarla tú también, sea en el Girona o en otro lado?
Sí. Ahora mismo, no me planteo otra cosa que no sea seguir jugando, sea en el Girona, que ojalá, o en otro lugar.