Kepa descartó al Bayern para arriesgarse a un imposible en el Real Madrid
El vasco estuvo cerca de marcharse a Alemania antes de firmar por el conjunto blanco. Tras su cesión, quiere seguir, algo que nadie ha conseguido en el siglo XXI.
"Ojalá pueda quedarme". Kepa (28 años) no se esconde. Eufórico tras su presentación, dejó claro que peleará por hacerse un hueco. Por convertir su contrato de cesión a uno que le haga jugador del Real Madrid a todos los efectos. "Ojalá con mi esfuerzo y rendimiento pueda hacer que eso pase", repitió el vasco, que demostró madurez y ganas por vestir la camiseta blanca.
El Madrid llamó a Kepa nada más conocer la grave lesión de Courtois. Su entorno le comunicó el interés al jugador, que abrió la puerta a negociar. Las condiciones interesaban a las tres partes. Sobre todo al Real, al que la fórmula le parecía la ideal para sustituir al belga con plenas garantías sin comprometerse de cara al futuro. De ahí la velocidad para alcanzar un acuerdo también con el Chelsea, dispuesto a prestar a su guardameta.
Los blancos pudieron ficharlo por muy poco. De hecho, un cambio de planes impidió que Kepa firmase por el Bayern días antes de oficializarse su llegada al Bernabéu. En Alemania buscaban un portero de futuro, que sustituyese a corto medio plazo a un renqueante Neuer ya con 37 años. Londinenses y muniqueses iban a cerrar una venta con opción de compra, pero en el último momento los propietarios del guardameta se echaron para atrás, motivados por un Pochettino que no quería perderlo. En ese momento, cambiaron el plan y se abrieron sólo a una cesión simple.
Mientras que desde el Allianz intentaban desatascar la situación, recibieron la información de que el Madrid se había puesto en contacto con Kepa y que este había dado el 'ok' para negociar. Se resignaron. Perdían a su objetivo número uno ante la rapidez de los directivos blancos, que disponían de otros nombres en cartera que se tantearon pero que no encajaban tanto como el ex del Athletic en su plan de acción.
Con la ambición de superar un reto imposible
Con su llegada, asume un reto mayúsculo. Podría haber forzado para desbloquear lo del Bayern, un equipo en el que las probabilidades de asentarse a medio y largo plazo eran notablemente más altas. Por el contrario, decidió asumir el reto que le planteo el Madrid, en el que podría incluso acabar el año como suplente si Courtois se recupera a tiempo. Una demostración de ambición con la que se ha ganado a gran parte de la afición antes incluso de enfundarse los guantes.
Se enfrenta a un imposible en este siglo. Ningún jugador que haya llegado cedido al Madrid se ha quedado después. Seis lo intentaron antes que él: Reyes (2006), Faubert (2009), Adebayor (2011), Essien (2012), Chicharito (2014) y Areola (2019). Ninguno de ellos superó el año de préstamo, y algunos sólo gozaron de seis meses. El portero comparte desafío con Joselu, cedido desde el español. El delantero parte con la ventaja de que en su contrato aparece una opción de compra.
Cinco años después de su frustrado fichaje, Kepa afronta con ilusión la oportunidad que le da el Madrid. Vuelve a LaLiga, donde jugó 53 partidos con el Athletic y tras cinco temporadas en Londres, donde ha vivido altibajos. La portería del Santiago Bernabéu medirá no solo su talento bajo los palos, sino también su capacidad de aguantar la presión, esa que todavía reconoce no sentir. Para conseguirlo, sabe la receta: "Trabajo, compromiso y esfuerzo no va a faltar cuando me ponga la camiseta".