GRACIAS, INIESTA
El día más importante de Iniesta con el Barcelona no fue una final de Champions, ni siquiera un título: "Fue mágico"
El futbolista manchego cuelga las botas a los 40 años. Hace dos años recordó en Relevo su momento más especial con la camiseta blaugrana.
Para leer el palmarés de Andrés Iniesta con el Barcelona hacen falta dos buenos pulmones. Hablamos de nueve ligas, cuatro Champions League, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, seis Copas del Rey y siete Supercopas de España, una colección al alcance solo de los más grandes.
Dejando de lado su carrera con la Selección, siendo una pieza clave en la conquista del Mundial y las dos Eurocopas entre 2008 y 2012, Iniesta fue uno de los estandartes del mejor Barcelona de la historia, el que lideró junto a Xavi, Messi, Busquets y tantas otras estrellas. Pero cuando le preguntaban al manchego por su momento más especial con la elástica blaugrana, a su memoria no venía una final de Champions, ni siquiera un título.
Iniesta, que se retirará en los próximos días, tal y como ha podido confirmar Relevo, se acuerda del 29 de octubre de 2002 y del estadio del Brujas. Fue el día que debutó con el primer equipo del Barcelona, el inicio de una carrera de leyenda.
"Fue un día mágico y especial. Después de mucho tiempo con el objetivo de debutar en el primer equipo del Barça, hacerlo fue increíble. Desde el momento que voy convocado, el viaje... Todo con mucha emoción, tensión y nervios. Muy feliz de debutar con el Barça en Champions", recordaba hace dos años en una conversación con Relevo con motivo del vigésimo aniversario de la efeméride.
"El míster me dio tranquilidad, que jugara como sabía, que confiara en mí y que saldría muy bien. Así fue. Intenté disfrutar al máximo del partido, pasarlo bien y que todo saliese de la mejor manera posible, eso intenté hacer y muy feliz de haber vivido un momento así", añadía el centrocampista.
Aquel primer partido con el Barcelona fue en la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions. El Barça había ganado sus primeros cuatro partidos y tenía en el bolsillo la clasificación a la segunda fase de grupos -por aquel entonces dos fases previas y las eliminatorias arrancaban en cuartos de final-, por lo que el entrenador, Louis Van Gaal, decidió dar minutos al chaval de 18 años de Fuentealbilla.
Con el 34 a la espalda y vistiendo una camiseta dorada, formó de inicio en el medio del campo junto a Gerard y Riquelme, acompañado por Dani García y Geovanni en punta. El Barcelona ganó con un tanto de Riquelme en el 64'.