El grito desesperado del aficionado más icónico del Girona, que huyó de África en patera: "¿Quién me ayuda a encontrar una vivienda?"
Desde 2010, el ghanés 'Sisplau' es el gran animador del estadio de Montilivi.

No hay aficionado del Girona que no sepa quién es Effah Kingsford (Nkoranza, Ghana, 1982), aunque casi todo el mundo le conoce por su apodo, 'Sisplau'. Desde hace una década y media, cada partido se recorre el gol norte de un lado a otro con la bandera de su país colgada en la espalda y su bombo en la mano. Lo golpea una y otra vez, de espaldas al césped, mientras grita "¡Girooooona!". Y pide al resto de seguidores que le ayuden a alentar al equipo. Siempre lo hace con educación, diciendo "si us plau", que significa "por favor" en catalán. Y de ahí su alias en Montilivi.
'Sisplau, el del bombo'. #ElDíaDespués pic.twitter.com/3OHuMQ8R5g
— El Día Después en Movistar Plus+ (@ElDiaDespues) January 4, 2023
Tan querido es en la ciudad de los cuatro ríos, que incluso el propio club, en 2017, comunicó a través de su web que 'Sisplau' se marchaba un mes de vacaciones a su país natal y que se perdería dos partidos en casa del Girona. No fuera que algún aficionado pensara que le había pasado algo. Y es que al ghanés todo el mundo le conoce y le saluda, pues es el más famoso de todos los seguidores gerundenses. Y nunca falla a su cita en Montilivi, donde es feliz.
La historia de 'Sisplau', cuando todavía no le apodaban así, arrancó en Ghana y no es precisamente de vino y rosas. "Soy el mayor de siete hermanos y decidí abandonar mi país para ayudar a mi familia", cuenta a Relevo un Effah Kingsford, que con 17 años dejó atrás a los suyos para labrarse una vida mejor. Se subió a una furgoneta repleta de desconocidos y se recorrió medio continente en busca de oportunidades: pasó por Burkina Faso, Níger, Líbia, Argelia, Mali, Mauritania, Senegal y Marruecos, donde fue encarcelado durante unos días.
“Pensábamos que íbamos a morir”
El "camino" -así le llama él a su particular vía crucis- "fue largo y duro", reconoce un Effah cuyo destino final siempre fue Europa. Con sus propias manos ayudó a construir una patera en Tánger y una noche puso rumbo a España con otros tantos desconocidos. "Fueron más de 17 horas de viaje. No comimos nada porque estábamos nerviosos y muchos de mis compañeros estuvieron vomitando. Pensábamos que íbamos a morir", relata con crudeza Kingsford, que tras casi un día de trayecto por el océano llegó a tierra. A Fuerteventura.
De Las Canarias le mandaron a Madrid. Y de Madrid a la provincia de Girona, donde reside y trabaja desde 2005. Antes lo hacía en un matadero de Riudellots, en el turno de noche, y ahora en una carpintería de Fornells de la Selva, con horario de día, lo cual le ha permitido vivir en directo los partidos de Champions en Montilivi.
"La primera vez que fui al campo fue contra el Cádiz, en 2010. Me habían regalado una entrada y estuve animando todo el rato y pidiendo 'sisplau' que el resto de gente también lo hiciera porque el ambiente era muy frío. Después desde el club me dijeron que fuera cada semana a animar al equipo", rememora el rostro más conocido del gol norte de Montilivi, un Effah Kingsford que, por cierto, ayer cumplió 43 años.
“¿Quién me ayuda a encontrar una vivienda?”
No se perdió 'Sisplau' el encuentro del pasado lunes ante Las Palmas. Pero aquel día, además de la bandera de Ghana y su inconfundible bombo, llevaba en las manos un cartel que reclamaba ayuda a la afición rojiblanca. "Saludos a la afición del Girona. Tengo un problema de vivienda. ¿Quién puede ayudarme a encontrar una? Todos juntos lo podemos conseguir. Sisplau", rezaba, en catalán, la cartulina de Effah. Un SOS en toda regla del aficionado más incondicional de Montilivi, cuyo nombre fue coreado por la grada cada vez que mostraba su pancarta.
Avui l'Effah “Siusplau” ha canviat el bombo per una pancarta demanant ajuda. L'@Arnau_Madria9 explica que fa 6 anys que paga el lloguer a Salt, però el contracte va vèncer a l'octubre i ha de marxar per la força i sense alternativa. Busca un pis per a la seva família (3 menors) pic.twitter.com/Z7fQkOj1JW
— Carles Couso Macaya (@CousoCarles) February 3, 2025
Desde hace seis años, Effah vive en el municipio de Salt junto a sus tres hijos menores de edad y su mujer, que vino de Ghana años después de que él emigrara a Cataluña. Y pagan religiosamente el alquiler. "El tema es que el contrato de mi piso terminó en octubre. Y quieren que me vaya. Me están mandando cartas para que abandone la vivienda", desvela 'Sisplau', que sabe que debe marcharse de su actual hogar, pero que no tiene una alternativa a dónde ir.
"Yo quiero encontrar algo. Es que ese piso no es mío, es suyo, y lo entiendo perfectamente", argumenta un Effah, cuyo grito de auxilio del pasado lunes en Montilivi se hizo viral entre los socios gironins: "Muchos de los que vieron la pancarta me han dicho que están buscando viviendas para mí, que quieren intentar ayudarme. Ojalá pronto tengamos una solución", lo cierra el aficionado más icónico del Girona, que pide socorro para encontrar un lugar donde vivir.