ATLÉTICO DE MADRID

Griezmann ya ha decidido: deja Puma y llevará botas Kipsta, de Decathlon, a partir de noviembre

Finaliza su contrato este año con la marca alemana para ser la estrella de la multinacional francesa, como apuesta estratégica para su llegada al fútbol de élite.

Antoine Griezmann, durante un calentamiento con el Atlético de esta temporada./Reuters
Antoine Griezmann, durante un calentamiento con el Atlético de esta temporada. Reuters
Sergio Fernández
Marcos Durán

Sergio Fernández y Marcos Durán

La imagen de Antoine Griezmann con botas negras se ha normalizado ya en este inicio de temporada. ¿Qué pasaba? ¿Por qué uno de los iconos de Puma desde 2010 escondía el logo de sus botas? Han sido unos meses de negociaciones intensas con varias marcas importantes para el equipo del jugador rojiblanco y, al final, la fumata blanca se la ha llevado la multinacional que con más fuerza ha pujado por él y que viene luchando por hacerse un hueco en el mercado de la imagen de jugadores de élite: Decathlon.

A partir del 1 de noviembre, el jugador francés del Atlético de Madrid ya va a poder lucir sus nuevas botas Kipsta, en el que parece ser un acuerdo estratégico para el grupo Decathlon, que es una filial de Mulliez, presente en 57 países y con marcas propias consolidadas como Kalenji, Artengo o Quechua, entre otras.

Es una apuesta estratégica por parte de Decathlon, que viene haciendo un trabajo muy serio en los últimos meses para hacerse un hueco en el mercado del fútbol de alto nivel. Acaban de firmar tres años con UEFA para que su marca Kipsta sea el balón oficial de la Europa League y de la Conference League, tras varias temporadas ya en el fútbol profesional de Francia o Bélgica. Con este paso adelante, consiguen un pelotazo en toda regla: le arrebatan una de sus estrellas a un rival directo, y se han hecho con la imagen de uno de los jugadores franceses con más repercusión, campeón del mundo.

De hecho, en estas últimas jornadas el 7 rojiblanco ha lucido ya Decathlon, las CLR, en su tonalidad negra, después haber sido el protagonista de buena parte de los lanzamientos de Puma de las últimas temporadas, con el reclamo de su fichaje por el Barcelona, su regreso al Atlético, ser campeón del mundo en 2018 y finalista en 2022. Ahora, con este paso, la multinacional gala se lleva a un excapitán de la selección francesa (acaba de anunciar su renuncia al combinado nacional) y uno de los pesos pesados del Atlético. El reclamo publicitario que querían: francés y estrella multinacional.

No es, ni mucho menos, la primera incursión de la marca francesa en el deporte de alto nivel. Pusieron su nombre al estadio del Lille (donde España ganó el Eurobasket de 2015 y jugó la fase previa de los pasados Juegos Olímpicos) hasta 2027 a cambio de seis millones de euros, además de tener una presencia muy significativa en otras modalidades.

Tienen firmado, además, al tenista francés Gaël Monfils y una apuesta de futuro clara: ya eran una marca de consumo masivo que, además, ahora van a tener a primeras figuras en un mercado en el que es muy habitual que los más jóvenes compren sus primeras equipaciones deportivas cuando empiezan, a un precio muy razonable. Es la primera vez que vemos a un futbolista de élite firmar por esta marca y no será la última.