FC BARCELONA

La grada de animación saca toda la artillería contra Laporta: "Están vendiendo el club económica y socialmente"

Los grupos han publicado un comunicado muy crítico tras la protesta del partido contra Las Palmas.

La grada del Lluís Companys durante el partido contra Las Palmas./AFP
La grada del Lluís Companys durante el partido contra Las Palmas. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Minutos antes del partido contra Las Palmas, algunos cientos de miembros de la grada de animación se juntaron a las afueras del Estadi Olímpic para protestar por su situación. A raíz del impago de unas multas que el Barcelona les obliga a abonar, el club cerró indefinidamente el espacio donde se ubicaban los grupos. A pesar de que durante las protestas del sábado silenciaron algunos gritos de "Barça sí, Laporta no", en el comunicado sacan toda la artillería.

La protesta de la grada de animación antes del partido del sábado.RELEVO

"Nos han privado de celebrar y disfrutar de nuestro 125 aniversario", inicia el texto. En un día en el que el Barça presentó a su nueva mascota y puso por primera vez L'escut al pit, los cuatro grupos que conviven en el espacio de animación -Penya Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça- se quedaron fuera del Lluís Companys. En su zona, a pesar de que siguen las vallas, hubo aficionados mirando el partido. La grada no estaba cerrada como tal.

Los grupos se quejan del "total desinterés" del club, la vista gorda a la reventa de entradas que "desnaturalizan las gradas de ambiente de fútbol llenándolas de turistas". También critican la kiss cam o un "speaker de broma". Desde que el Barça se trasladó a Montjuïc, el club introdujo una serie de cambios que habían estado 'a prueba' en el Johan -en partidos del femenino- durante algunos meses. Además de la kiss cam o la dance cam al descanso, el club contrató a un DJ y pone ahora música después de los goles, una versión del Sarà perché ti amo que popularizó el Milan y cuya versión en catalán ha hecho el grupo Buhos.

El comunicado sigue criticando unos "precios indecentes, fomentar la ausencia de rivalidades, cambiar los colores históricos del club por puro marketing, la toma de grandes decisiones sin transparencia ni consultar al socio, la persecución de cualquier tipo de animación y discurso contrario o priorizar el espectáculo sin lugar al arraigo sentimental y familiar".

Los grupos son tajantes: "Están vendiendo el club económica y socialmente", apuntan. Exponen que el cierre de su zona, de "la voz del estadio" significa "un paso más en la muerte social del club". "O reaccionamos o acabarán por destruir lo más importante que tenemos", subrayan. A pesar de que durante las protestas del sábado reconocían que no querían hacer cánticos contra la directiva porque la idea es poder volver a entrar, el comunicado cambia el relato.

Algunos de los miembros han podido estar en las gradas ante Brest y Las Palmas, pero ni en su espacio ni como representación de los grupos. Desde su fondo se impulsan tímidos cánticos contra Laporta que rápidamente son acallados por el resto del estadio con pitos. El club decidió cerrar indefinidamente el espacio de animación, pero para los grupos el pulso no termina aquí.