Los goles de falta, en peligro de extinción: cada vez menos, se fallan el doble y reservados solo a unos cuantos

Los goles de Antoine Griezmann, Fede Valverde y Óscar Mingueza con el Atlético, el Real Madrid y el Celta de Vigo no son un tanto cualquiera. Son los tres primeros goles de falta en LaLiga en esta temporada, y puede que no haya muchos más. El gol de tiro libre está en peligro de extinción, y esto puede cambiar. En el curso anterior solo anotaron de esta forma Brais Méndez (Real Sociedad), Lewandowski (Barcelona), Florian Lejeune (Rayo), Saúl Coco (Las Palmas), Willian José (Betis), Ferran Torres (Barcelona) y Rubén Alcaráz (Cádiz). Esto tiene una explicación: cada vez se lanza menos de falta y también se acierta menos. 

En la temporada 2013/14, LaLiga tuvo 536 lanzamientos de falta en Primera División; en la 23/24, casi 200 menos, 335. En proporción, los goles de libre directo han descendido aún más: de 25 diez temporadas atrás a ocho, menos de un tercio. En la 22/23 fueron 13. "Ahora no hay faltas. Tú mira un partido, da igual el partido que sea. Veo mucho fútbol y no las recuerdo", comenta a Relevo Milinko Pantic, exjugador del Atleti. El exrojiblanco, memorable por estos lanzamientos a balón parado, ve también cómo cada vez son menos.

En la 13/14, el 4,66% de los lanzamientos de falta en competición doméstica española terminaron en gol; casi el doble que en el curso anterior (2,39%). Ha habido una bajada en las cinco grandes ligas que ha sido mucho más acusada en la española. "Antes tenías dos o tres faltas, y un buen lanzador suele meter una si es una buena zona", explica Pantic, pero el menor número de faltas actual implica que "tienes que acertar de primeras, y es muy difícil por la presión". En esta temporada han entrado tres lanzamientos de libre directo en Primera División, casi la mitad que en en toda la última temporada, aunque habrá que esperar para hablar de un cambio de tendencia.

En esta ecuación entran los árbitros. Según el portal The Analyst, de Opta, cada vez se brindan menos tiros libres en el último tercio por unos árbitros "más indulgentes" que dejan en manos del VAR las faltas graves. Pero su estudio alude también a un cambio en el juego: por un lado, más posesión, menos contraataque y, por tanto, menos faltas como oportunidad; por otro, menos especialistas. Esto explicaría la bajada desde antes del videoarbitraje.

No es casualidad que Antoine Griezmann marque uno de los goles de falta de la 24/25, pero es más insólito que lo haga ahora. Desde que fichó por el Atleti en 2014, ha anotado ocho tantos de esta manera, los únicos acumulados por el equipo en total junto al de Luis Suárez en 2021. Sin embargo, el francés no ha acertado de esta forma desde 2019 y sus tres únicos lanzamientos de falta en la última temporada hacían difícil volver a ver algo similar. Más extraños aún son los otros dos goles de falta de este curso: Valverde solo remató una vez de falta en la 23/24; Mingueza, ninguna.

Brais Méndez fue el único jugador que marcó dos tantos así en la temporada anterior de LaLiga, algo que tiene sentido por su número de lanzamientos de falta. Entró en el Top 5 de rematadores de falta en la competición doméstica española durante la 23/24 con Lejeune (32), Pepelu (12), Embarba (12), Kroos (10) y Raphinha (10), empatando con los dos últimos. Lejeune destacó por ser el jugador de las cinco grandes ligas con más lanzamientos de este tipo en la última temporada, muy por encima de Téji Savanier (Montpellier) en la Ligue 1 (21), haciendo que el Rayo acumulase 47 balones lanzados de esta forma, más que ningún club en estas competiciones. En la 22/23, fue Lejeune quien logró los dos goles de falta.

"En mi época, cada equipo tenía un especialista, un número 10, y ahora este jugador ha desaparecido porque se juega de otra manera", sostiene Pantic. En Atlético, Real Madrid y Barcelona, comenta que "hay buenos tiradores, pero no son especialistas" y que, en general, ya "no se da tanta importancia al balón parado como antes". Desde 2013/14, solo seis jugadores de LaLiga han marcado dos o más tantos de tiro libre en varias temporadas, con Méndez y Lejeune como la última resistencia en España. Messi está muy por encima del resto, con ocho temporadas seguidas. "En la época de Messi, muchos de los jugadores del Barça buscaban falta porque daba igual que Messi fuera por la derecha o por la izquierda, siempre tenía mucho peligro", recuerda Pantic.

Mariano Pernía, también exatlético, coincidió en el tiempo con los primeros años de Messi en LaLiga y recalca la dificultad de dominar los tiros de libre directo: "Si Messi tuvo que practicar para poder tirar tiro libre, imagínate el resto. Si Messi patea 20 [balones] por día, nosotros tenemos que patear 80 o 100". Advierte que el actual futbolista del Inter Miami no destacaba en este lanzamiento hasta que "empezó a practicar y a tirar".

Pernía fue autor de goles en LaLiga en los 2000 y también en su debut con la Selección española ante Croacia. Pero no por esto pone el foco en el lanzador, sino en el portero: "En los últimos 20 años evolucionó mucho el arquero". En opinión del hispanoargentino, la portería "quedó pequeña". Sitúa los penaltis como el otro ejemplo del cambio: "Hoy un penalti si el portero te adivina el lado, el 90% te lo para, entonces eso te presiona mucho más".

Para Milinko Pantic, el problema afecta a todo el campo. "Se juega de otra manera, por los lados, no como antes en zona central donde ha habido más posibilidad", expresa. "Suele haber faltas sobre Vinicius y Rodrygo, en el Atlético de Madrid sobre Lino, sobre Molina, e igual que el Barça sobre Joao Félix o Lamine, pero son faltas laterales", añade respecto al juego del curso anterior.

En estos equipos, los datos son muy diferentes a los de temporadas atrás: aunque en la 23/24 el porcentaje de acierto del Barça fue del 9,52% (dos goles de 21 remates), en los dos años anteriores no metió ningún gol de falta. Griezmann, Mingueza y Valverde rompen una racha negativa para esta métrica en sus clubes: el Atlético de Madrid y el Celta llevaban tres temporadas sin goles de falta, misma sequía que habría tenido el Real Madrid de no ser por los tantos de Rodrygo, Benzema y Alaba en la 22/23.

Todas estas circunstancias hacen que los jugadores tampoco busquen con picardía las faltas, según Pantic. Y en el centro, el exjugador ve que casos como Lewandowski enfrentan a tres centrales y "tiene que salir de su zona para recibir el balón y esta zona no es peligrosa para las faltas". Su posición, la de delantero, también ha sufrido cambios en estos años. "Antes se jugaba más en campo contrario, en la zona donde se movían los delanteros, y allí había muchas posibilidades", subraya.

Es complicado para Pantic encontrar las razones de la extinción de estos goles, pero evitar riesgos para los futbolistas es, según él, otro de los motivos: "Los jugadores están muy cargados con los partidos. Si te quedas a tirar 10, 15, 20 faltas cargas el abductor, cuádriceps… todo. Antes no ha habido tantos partidos como ahora". Como adelantó Relevo, desde el siglo XXI hasta la actualidad, Real Madrid y Barça aumentaron en unos 4,5 los partidos disputados respecto a los 20 años anteriores, años en los que jugó Pantic.

Más allá de los motivos de la extinción del gol de falta, el espectador no ve la cantidad de goles de falta de antes. "El aficionado pierde mucho. Quiere ver una buena falta o un gol por la escuadra, un córner bien hecho, una falta lateral que tenga mucho peligro", destaca Pantic, también exentrenador de varios equipos, entre ellos el Atlético de Madrid B. "Espero que algún día vuelva a tener importancia el balón parado. En mis equipos, sí la tiene. Me gusta trabajar en balón parado siempre porque es una herramienta muy importante en fútbol, da igual si es actual, pasada o futura. Te rompe el partido, te cambia el guion, te cambia todo", reflexiona.