El Girona le prohibió a un niño de cinco años llevar la camiseta del Espanyol por una 'ambigua' norma en los partidos de alto riesgo

El vídeo se hizo viral el día después de que el Girona le diese un baño al Espanyol (4-1), de que el equipo de Míchel, a lomos del eléctrico Bryan Gil, le marcase cuatro goles en apenas 27 minutos y dejase tocado, y en el alambre, a Manolo González, y a un club perico que vivió una noche de cuchillos largos en Sant Adrià. Pero antes de que rodara el balón, se produjo una situación que despertó todo tipo de comentarios y que chocó, analizándola desde el plano emocional y sin el BOE en la mano, con el sentido común: la seguridad del Girona le hizo taparse la camiseta del equipo blanquiazul a un niño, de cinco años, que se disponía a acceder a la grada (no visitante). "Me sabe muy mal, caballero", le espeta la persona de seguridad al padre, cuyo mosqueo se aprecia notorio en el vídeo.

En las imágenes se ve como el menor tiene que ponerse una sudadera negra encima para que no se vea la camiseta. El partido fue declarado de alto riesgo. Principalmente, por los incidentes que ocurrieron hace dos temporadas, cuando muchos seguidores pericos compraron entradas en otra ubicación que no fue la visitante y hubo incidentes al final del encuentro, incluso dos aficionados acabaron detenidos. En aquel momento, el club rojiblanco ya emitió un comunicado en el que declaró que "el Girona FC toma nota de esta experiencia por el futuro, consciente de que nuestra prioridad debe ser garantizar la seguridad de nuestros aficionados y preservar el carácter festivo de un partido de fútbol".

El partido fue declarado de alto riesgo por el Comité Antiviolencia. Fue la primera vez, por lo que todo era nuevo. La coordinación del club gerundense y los Mossos d'Esquadra adaptaron la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. En su artículo 10 se especifican los siguientes puntos a tener en cuenta: "Sistema de venta de entradas, separación de las aficiones rivales en zonas distintas del recinto, control de acceso para el estricto cumplimiento de las prohibiciones existentes y las medidas previstas en el artículo 6 que se juzguen necesarias para el normal desarrollo de la actividad".

El segundo punto es el que explica cómo fue posible que un niño de apenas cinco años no pudo lucir la camiseta de su equipo. La norma es clara y obliga a que las aficiones estén separadas, por lo que la del Espanyol debía acudir solamente a su zona superior. Obviamente, hay situaciones incontrolables, como la de aquellos aficionados en este caso del Espanyol que compren una entrada en tribuna y no lleven una simbología que se les reconozca como tal. Pero en este caso, el niño sí llevaba una camiseta y se podría identificar (no los padres).

Desde el Girona destacan que hacía dos semanas que el Espanyol sabía esta normativa, que se tomó conjuntamente con los Mossos d'Esquadra, y que además evita o minimiza que puedan pasar incidentes como hace dos campañas. Esta medida se toma, por ejemplo, en los derbis entre Espanyol y Barcelona o en los Clásicos entre el Barcelona y el Real Madrid. En 2023, el club azulgrana recordó que "prohibida la compra para aficionados del Real Madrid. Se denegará el acceso al estadio a aficionados con vestimenta o emblemas del Real Madrid".

Ya pasó en los derbis pasados. El primero, en el Camp Nou, el Barça decidió que ningún perico entrara con simbología a no ser que vaya a la zona visitante, y el Espanyol hizo lo mismo: "El Espanyol no permitirá el acceso a aficionados del FC Barcelona que hayan adquirido entradas para el derbi que luzcan simbología del equipo visitante: emblemas, bufandas, camisetas o cualquier elemento con colores del equipo rival...".

El compañero de Relevo en el País Vasco, Patxo de la Rica, detalla la afinidad entre Athletic y Real Sociedad, curiosamente quienes jugaron este domingo, y que esos partidos nunca son declarados de alto riesgo por lo que es común las camisetas mezcladas en la grada. "La prohibición de las camisetas suele estar en los partidos europeos en el caso del Athletic". El compañero en Sevilla, Samu Silva, que ha vivido infinidad de Betis-Sevilla, recuerda que "se ven camisetas del rival mezcladas, algunas, quizás no hay medidas tan extremas".

Es en ese punto donde el vídeo ha llamado la atención, aunque no sea una situación nueva. Quizás nunca había trascendido que la norma también afecta a un niño de cinco años, y en esta ocasión se ha llevado a las redes. Y seguramente no ha sido el único en los diferentes partidos de alto riesgo que se juegan cada temporada. "¿Dónde pones la frontera? ¿Quién lo marca?", explican unas fuentes vinculadas a un club de Primera.