García Pimienta echó de menos a Saúl... y devolvió a Juanlu a sus orígenes
El técnico barcelonés no pudo contar con el ilicitano por sanción, algo que acusó con falta de control. El canterano sevillista regresó al centro del campo y anotó un importante gol.
Tiempo. Eso es lo que necesita el Sevilla de García Pimienta. Comenzar con un empate ante Las Palmas, un equipo llamado a luchar por mantener la categoría, no ha dejado muy contentos a los aficionados nervionenses, pero la falta de futbolistas y llevar poco más de un mes a cargo del equipo le han jugado una mala pasada. Los conceptos del nuevo técnico nervionense requieren paciencia, algo que están obligados a tener en una entidad que busca darle continuidad al proyecto.
La ausencia de Saúl Ñíguez en el centro del campo fue clave. El ilicitano, que fue expulsado la última jornada de la pasada temporada por doble tarjeta, se acabó perdiendo al duelo debido a que la RFEF no accedió a efectuar la famosa 'amnistía' por los éxitos de la Selección española en la Eurocopa. Algo que sí ocurrió en 2008 y 2012, las últimas dos ediciones en las que el combinado nacional salió campeón.
Esto ha ido generando cierto malestar en el club nervionense, ya que se preveía que la imposibilidad de contar con Saúl, sumado a la baja por lesión de Lokonga, iban a debilitar el centro del campo. De hecho, incluso precipitó algunos días la llegada de Agoumé. De esto, precisamente, habló el propio García Pimienta, quien ni siquiera agotó las sustituciones: "El partido estaba un poco descontrolado. En el banquillo teníamos un perfil de jugadores de ataque o defensa, no del centro del campo. Me hubiera gustado más control, con jugadores como Saúl o Lokonga. Depende del partido. No soy partidario de hacer todos los cambios ni de no hacerlos".
Aunque a grandes problemas, grandes soluciones. García Pimienta, consciente del pasado de Juanlu, buscó con el canterano un perfil distinto en la medular. Físico, amplio recorrido y llegada a los últimos metros. El de Montequinto volvió a la posición de centrocampista, zona en la que ha jugado durante toda su etapa formativa e, incluso, en el inicio de su cesión en el Mirandés. Anotó el segundo gol del Sevilla, el cual le permite a los nervionenses comenzar la temporada, al menos, puntuando.
El propio técnico halagó su rendimiento en sala de prensa: "Hablé con él, sé que había jugado en categorías inferiores en esa posición. Es un chico que tiene muy talento y está acostumbrado a jugar en cualquier posición. Contento por su partido y el gol, ya tenemos a otro jugador con la polivalencia para jugar por dentro y por fuera".
El problema con la defensa, una tónica general desde el principio
Aunque piensa realmente que el problema es genérico, García Pimienta es consciente que la línea más débil del Sevilla es la defensa. El equipo deja demasiados espacios atrás y esto, para la idea del técnico, es un riesgo demasiado grande. Fue consciente y así lo demostró después del encuentro, cuando comentó que no estaba "tan contento porque tenemos que mejorar en defensa".
Muchas dudas generó en ese aspecto un equipo que, sobre todo, necesita tiempo y paciencia. Algo que le va a costar a García Pimienta, al menos sobre el papel, lograr con la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras dos temporadas muy complicadas en lo que a LaLiga se refiere, el sevillismo ya mira con cierto recelo a una idea de fútbol que prácticamente no ha encajado nunca en el feudo nervionense. Aunque la victoria es la única dosis de la felicidad.