GIRONA 1 - MALLORCA 0

Una fórmula de 2017 puso fin a una agonía de tres meses y al sufrimiento de Míchel: "Decimos que el fútbol es táctica y técnico, pero..."

El conjunto catalán, que no ganaba desde principios de febrero, se pone a seis puntos del descenso.

Stuani fue protagonista en el triunfo del conjunto catalán. /GIRONA FC
Stuani fue protagonista en el triunfo del conjunto catalán. GIRONA FC
Marc Mosull

Marc Mosull

Respiró aliviado Montilivi tras el triunfo del Girona ante el Mallorca de este lunes que puso fin a una lapidaria dinámica de once partidos consecutivos sin ganar. La última vez que lo hizo fue el 3 de marzo, ante Las Palmas y de local. Era la peor racha de su historia sin conocer el triunfo en Primera División, más grave incluso que la de aquel equipo de Eusebio que estuvo diez jornadas seguidas sin vencer y terminó bajando a Segunda contra todo pronóstico.

Si bien la victoria contra los baleares no es definitiva, ciertamente acerca muchísimo el Girona a la salvación, puesto que los catalanes alcanzan un margen de seis puntos, precisamente, sobre Las Palmas, el equipo que marca el descenso, faltando apenas cuatro fechas por disputarse y teniendo que visitar al Valladolid.

Míchel reconoció que ha sufrido mucho en los últimos tres meses.

Cómo no, el que puso fin a una agonía que se alargó durante tres meses y dos días fue Cristhian Stuani. El charrúa volvió a ser titular y una vez más fue decisivo con un tanto de killer que arrancó en las botas de Portu, también protagonista en Butarque. Y es que ambos son el alma de este Girona, que sobrevivió a la crisis de resultados gracias a su vieja guardia, la dupla que ya marcaba en Montilivi cuando el conjunto gerundense debutó en Primera División, en 2017.

En el caso del delantero uruguayo, primer goleador en Primera de los catalanes, su trascendencia en la historia reciente del club es más que significativa: ha marcado el 25% de los goles en LaLiga del Girona, que apenas está disputando su quinta temporada en la élite nacional. Su huella en la ciudad de los cuatro ríos es eterna. "El equipo me necesita y ahí estoy", dijo tras el encuentro contra el Mallorca, en la que apenas fue su segunda titularidad del curso.

Míchel, por su parte, explicó el porqué en los micrófonos de DAZN: "Stu sabe que hay muchas cosas a lo largo de la temporada y que necesitamos otro tipo de esfuerzos. También que iba a ser siempre importante y que es nuestro capitán. Lo que necesitamos son minutos de calidad y lo entiende a la perfección. Ahora tiene más minutos y acaba reventado los partidos".

El Girona se libera

Tanto el charrúa como sus compañeros y el público se quitaron un peso de encima. Los abrazos entre los futbolistas y el cuerpo técnico lo indicaban. Eran de permanencia. "Esta victoria ha llegado muy tarde... es una liberación ganar tres meses después", manifestó Míchel, quien no dio por hecha la salvación: "Es un paso muy importante pero todavía nos queda, creo que habrá que llegar a los 42 puntos".

Así lo explicó el propio Cristhian Stuani en la entrevista a la televisión con derechos: "Estamos eufóricos porque necesitábamos mucho esta victoria y nos ha costado mucho. No es nada fácil pelear en estas circunstancias, pero lo hemos hecho con el corazón y el alma". Del mismo modo lo entiende Míchel, al que le preguntaron sobre la clave del triunfo: "Alma, ¿no? Decimos que el fútbol es táctica y técnica, pero hay una parte emocional muy importante. El alma te hace conectar y la necesitamos para sobrevivir en esta categoría".

Destacó Míchel la confianza y el apoyo por parte de los jugadores y del club en uno de sus momentos más delicados en el banquillo del Girona y ahondó, precisamente, en esos tres meses tan "duros" y sufridos: "Quiero llegar cuanto antes a los 42 puntos. Hemos conseguido, yo, el staff y el club cosas muy bonitas con el Girona, pero también la peor racha en la historia del Girona en Primera. Y es mía. A ver si alguno supera la racha dentro de mil años. No, es broma, no quiero que pierda nunca el Girona. Pero sí, lo he pasado mal. Por el club, porque siempre he tenido su confianza y quería devolvérsela esa sensación de disfrutar de una victoria. Y no llegaba... hasta hoy. Sufrir es normal en el mundo del fútbol y es duro".