Un 'fichaje', números de 'excel' y el partido perfecto para atemorizar al Real Madrid

Uno de los motivos que llevó a Joan Laporta y Deco a cambiar el equipo de preparadores físicos fue lo limitados que llegaban los futbolistas al último tramo de partido. Hansi Flick, entregado a las manos de Julio Tous y Pepe Conde, diseñó un equipo que arrasaba del minuto 1 al 90. Pero la exigencia del calendario y el mantenerse vivos en todas las competiciones se ha acabado llevando por delante a Lewandowski y Balde. En el fútbol actual es imposible regatear las lesiones.

Por ello Hansi Flick repasó el excel para hacer el once contra el Mallorca. Introdujo muchos cambios: Eric Garcia en el lateral derecho, Héctor Fort en el opuesto, Araujo como pareja de Iñigo Martínez, Gavi haciendo funciones de pivote, Ferran ya instalado en la parcela de Lewandowski y un Ansu que dejó buenas sensaciones. Fue la noche perfecta: el Barça sumó tres puntos más -tres menos para levantar LaLiga-, rotó, se animó con Fati y atemorizó al Real Madrid.

El encargado de camuflar las rotaciones fue Pedri. El canario fue una vez más quien movió los hilos del equipo. El Mallorca sostuvo al Barça como pudo, con un enorme Leo Román -acabó con 12 paradas-, pero nada pudo hacer para contener a un desatado Pedri. "Qué quieres que diga de Pedri. Cuando lo vemos por la tele y vemos los datos físicos también es una barbaridad. En el sofá lo disfrutas, pero cuando lo tienes en frente quieres que pare. Está a un nivel superlativo", lamentó Jagoba Arrasate.

"Para mí si Pedri no es el mejor en su posición es de los mejores. Es un lujo jugar con él, disfruto mucho y me alegro de lo bien que está", continuó Gavi sobre su compañero. "Hemos hecho un gran partido, estoy muy feliz porque ha habido jugadores que han rotado mucho y jugaron tras mucho tiempo", continuó el andaluz, que remarcó el "gran partido" de Héctor y Ansu, "dos hermanos". "Demuestra la mentalidad del equipo: estar siempre juntos. El míster nos quiere a todos enchufados", explicó Eric Garcia.

Fati volvió a la titularidad medio año después. Se presentó en el Estadi Olímpic como un jugador renovado, dando la razón a un Flick que revelaba su mejora en los últimos entrenamientos. Al canterano se le vio con confianza, suelto y con el colmillo afilado. Si el Barça no pudo dormir antes el partido fue por culpa de Leo Román. Los blaugrana acabaron con 40 disparos, 13 de ellos a portería y 3,41 goles esperados. Ningún equipo había rematado tanto en Liga desde el Real Madrid ante el Zaragoza en 2011. Los culers no alcanzaban esta cifra desde la 2003/04.

"Había que ganar para seguir líderes y meter presión. Nosotros a lo nuestro", resumió Iñigo Martínez. Flick pudo volver a hacer los cambios de excel: 75 minutos para Ferran Torres, 60 para Ansu y el goleador Olmo, 30 para Raphinha y Fermín algunos de descanso, al final del duelo, para Lamine. El Barça hizo el partido perfecto antes de viajar a Sevilla.