Festín de Champions a cuenta de Bryan Gil de un Girona que recuerda al del curso pasado ante un Osasuna que no es el Liverpool

Festín futbolístico a cuenta de Bryan Gil y primer triunfo del Girona en una temporada que será histórica para el conjunto catalán, que en apenas unas semanas debutará en la Champions League. Y en la tarde de este jueves, Osasuna fue testigo, casi espectador, porque poco más pudo hacer, de una jornada redonda en un Montilivi engalanado con muchas camisetas con el parche de estrellas, éxito de ventas entre sus aficionados.

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En los primeros instantes de partido, el primero del equipo catalán como local del curso, más de un seguidor gironí siguió con su móvil el sorteo de la primera fase de la Copa de Europa que emparejó al equipo catalán con Liverpool, Arsenal, PSG y Milan, entre otros. Y claro, los rojillos no son los 'reds' y no opusieron la resistencia que seguramente si ofrecerán ingleses, franceses e italianos cuando visiten la ciudad. A ratos fue un monólogo de los locales, azuzados por un Míchel que sabe que cuando las piezas encajen, su equipo volverá a volar.

Lo hizo desde el comienzo, tratando de satisfacer al público, entregado, con buen fútbol y goles. Y también de acallar las voces de los que creen que lo del curso pasado fue un milagro. El Girona se hizo con el balón y no lo soltó; a la media hora el equipo rojiblanco acaparaba la posesión, 75% por el 25% de un Osasuna que se hundió en su área desde el minuto cero para evitar que el dominio visitante se transformara en ocasiones. Y, en cierto modo, lo logró, pues hasta el ecuador del primer acto, el conjunto local no tuvo la primera clara.

Dispuso de ella un Bryan Gil que es un demonio, el principal agitador y argumento ofensivo del Girona desde que comenzó LaLiga. Como casi siempre, solo le faltó el gol. Trazó una diagonal desde el costado diestro, se deshizo de dos defensores y le pegó con el alma. Su disparo iba a la escuadra, pero Sergio Herrera saltó como un gato y evitó que el futbolista cedido por el Tottenham a Montilivi marcara uno de los goles de la fecha.

Hasta entonces, poco de Osasuna. Casi nada, apenas un par de intentonas por su banda de Bryan Zaragoza, mitigadas por Alejandro Francés, que actuó como lateral diestro. Arriba, por cierto, Míchel planteó una doble punta con Miovski y Abel Ruiz.

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Y apenas diez minutos después de su ocasión, Bryan Gil marcó su primer gol con la camiseta rojiblanca tras rematar a bocajarro un centro delicioso de Tsygankov, que tiene un guante en su pierna zurda. Habría sido una irresponsabilidad desperdiciar tal asistencia de gol.

No lo hizo el extremo de L'Hospitalet de Llobregat y Montilivi tardó apenas 35 minutos en celebrar su primer tanto en una temporada histórica que arrancó con una jornada absolutamente festiva que casi se completa, antes del descanso, con el 2-0 de Abel Ruiz. El delantero conectó un cabezazo que se marchó rozando el palo tras un centro medido, de, quién si no, Bryan Gil, que en apenas 45 minutos le devolvió la sonrisa a Míchel.

Si por un lado, el Girona tiene a Bryan Gil; por el otro, a Tsygankov. El ucraniano volvió a ser el del curso pasado, y cerca estuvo de rubricar su magnífica actuación, jugando y haciendo jugar al resto, con un tanto. Su disparo, justo después de ambos equipos regresarán al campo desde la caseta, se fue rozando el palo de Herrera.

Se repitió la historia, pues apenas unos segundos después de la ocasión de Tsygankov, el ucraniano marcó el 2-0 desde el interior del área pequeña tras aprovecharse de un mal despeje de la zaga rojilla, sobrepasado por el vendaval ofensivo gerundense. Y lo celebró con una espada láser.

Se suele decir que una fiesta goleadora no está completa hasta que marca el delantero centro, que vive de ver puerta. Y en el Girona, todavía no había marcado ninguno de sus nueves... hasta que lo hizo Abel Ruiz, con un trallazo desde fuera del área que se coló por la escuadra de Herrera.

3-0 a la hora de partido; no hay duda de que este equipo es el mismo que el que le discutió al Barça su hegemonía en Cataluña el curso pasado, cerrado en Montilivi con un 7-0 ante el Granada y un Pichichi para un Dovbyk, cuyo recuerdo, de seguir así, pronto se olvidará.

Y Míchel quiso completar la fiesta con el debut de Yaser Asprilla, el futbolista más caro de la historia del club catalán que, no hay duda, este curso ha entrado en otra dimensión. También debutó Van de Beek, otra de las nuevas incorporaciones del conjunto gerundense. Lo cerró Stuani con el 4-0, a placer tras un centro, precisamente del centrocampista neerlandés, que como Asprilla, dejó detalles de jugador top en el poco ratito que jugó. Y así se puso al cierre al festín del Girona, que volvió a enamorar y a golear en un día grande para la ciudad de los cuatro ríos, también de Champions, que en unos días recibirá la visita de algunos de los clubs más grandes de Europa.

4 - Girona: Gazzaniga; Francés, David López, Blind, Miguel Gutiérrez; Tsygankov (Portu, min. 81), Yangel Herrera (Oriol Romeu, min. 64), Iván Martín, Bryan Gil (Van de Beek, min. 81); Miovski (Stuani, min. 64) y Abel Ruiz (Asprilla, min, 74).

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Herrando, Catena, Juan Cruz; Torró (Javier Martínez, min. 84), Moncayola (Rubén García, min. 56), Moi Gómez, Aimar Oroz (Ibáñez, min. 56), Bryan Zaragoza (Benito, min. 68); Budimir (Raúl García, min. 56).

Goles: 1-0, min. 34: Bryan Gil. 2-0, min. 53: Tsygankov. 3-0, min. 56: Abel Ruiz.

Árbitro: Hernández Maeso (comité extremeño). Amonestó a los visitantes Koundé (min. 28), Ronald Araujo (min. 39) y a Sergi Roberto (min. 43).

Incidencias: Partido de la 3ª jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Estadi Municipal de Montilivi ante 13.275 aficionados.