Sevilla FC

La falta de líderes en el Sevilla desde los ojos de sus capitanes: "La imagen de Marcao con el brazalete es muy significativa"

Dos antiguos líderes del vestuario nervionense analizan en Relevo la situación actual del equipo. La salida de Lucas Ocampos y la próxima retirada de Jesús Navas dejan 'huérfana' a la plantilla.

Jesús Navas y Ocampos se funden en un abrazo en la despedida del argentino./EFE
Jesús Navas y Ocampos se funden en un abrazo en la despedida del argentino. EFE
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

"En un equipo nunca hay un solo capitán", confiesa Nico Pareja en Relevo. Es el décimo argentino que más veces ha defendido la camiseta del Sevilla, pero sobre todo fue uno de los grandes líderes de ese vestuario durante cinco temporadas. La salida de su compatriota Lucas Ocampos ha afectado precisamente a ese tipo de jugadores que son más importantes por su actitud fuera del campo que dentro. Los encargados de "mantener un núcleo duro", comenta otro de los capitanes más icónicos en la historia de la entidad hispalense: Pablo Alfaro.

Todos los niños y niñas sueñan, desde pequeños, con llevar el brazalete en su equipo. Sin embargo, para hacerlo, hay que valer. "Cada vez resulta más difícil encontrar esa figura en los equipos y para mí es un grave error", reconoce un Nico Pareja que siempre defendió la importancia de estos. La marcha de Ocampos no ha sido la única. Antes que él, han ido dejando el club paulatinamente jugadores muy importantes -Rakitic, Fernando, Ramos, Acuña...- y en tres meses lo hará el futbolista más histórico que existe en Nervión: Jesús Navas.

En otros equipos, seguramente, sea igual de importante la figura del capitán, pero en Sevilla, como suele ocurrir, todo es diferente. En el club nervionense, como bien indica el argentino, "lo que siempre caracterizó a los éxitos es que todos los equipos fueron un bloque muy sólido dentro y fuera del campo". Defender la idiosincrasia y la forma de entender el fútbol en el Ramón Sánchez-Pizjuán es vital. O la grada se mueve al compás de su equipo y viceversa, o el camino hacia la victoria se recrudece.

El pasado domingo, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, se vivió un momento un tanto extraño. Un jugador que ha estado en la rampa de salida durante gran parte del verano capitaneó al Sevilla. Eso, para Pablo Alfaro, es un espejo de la actualidad: "La imagen del otro día es muy visible, llevando el brazalete alguien como Marcão, que prácticamente no ha tenido la oportunidad de enlazar cinco o seis partidos seguidos en toda su trayectoria en Sevilla. Es muy significativo. Eso habla de una situación actual del club que en dos o tres años ha dado un vuelco tremendo y que hay que hacerse la idea. Esta es la nueva realidad".

Nico Pareja,  capitán en el Sevilla. SFC
Nico Pareja, capitán en el Sevilla. SFC

La salida de Ocampos ha sido la punta del iceberg para aquel futbolista que marcó una época en Nervión, jugando al lado de Javi Navarro: "El último ha sido él, pero antes fueron En-Nesyri, Sergio Ramos, Acuña… Se ha descapitalizado un poquito de esa veteranía o experiencia y liderazgo. Eso, lógicamente, tiene un precio. Siempre tiene un precio", sentencia Alfaro.

En el vestuario, de los pesos pesados del pasado queda únicamente Jesús Navas. Para Nico Pareja, con uno solo no basta: "En un equipo nunca hay un capitán en sí. Sí hay uno que porta brazalete, pero normalmente en un equipo debe haber cuatro o cinco pesos pesados. Cuanta más gente de experiencia vaya por la misma senda y hable el mismo idioma futbolístico, es mucho mejor para un grupo y para un equipo. Son de vital importancia. Son los que dan ejemplos, los que guían al equipo o que marcan la historia del equipo donde están".

Una llamada al 'optimismo trabajado'

Además, esta fuga de líderes, donde Sául Ñíguez ha dado un paso al frente desde que llegó para coger el testigo que deja Ocampos, le llega al Sevilla en un momento muy delicado. Tras cuatro partidos, los nervionenses se marcharon al parón sin conocer la victoria. Dos puntos de doce que han levantado ampollas en una afición a la que Alfaro entiende a la perfección: "Comprendo a todo el mundo, porque si vienes de dos años buenos, pues cuatro partidos malos no pasa nada, todo el mundo lo acepta. Pero ahora es como si se volviese a unir otra vez. Otro año igual, ¿no? 'Otro año igual', que es una frase muy de aquí".

Pablo Alfaro, capitán del Sevilla. ABC
Pablo Alfaro, capitán del Sevilla. ABC

Sin embargo, el excapitán del Sevilla también pide paciencia: "Hay que ser consecuente con ello, pero también es verdad que hay muchísimas novedades: cuerpo técnico nuevo, muchos fichajes, muchísima gente joven... Necesitará un tiempo, y eso es un proceso. Cuando olvidamos los procesos, empezamos a ver las cosas con excesivas prisas".

Por su parte, Nico Pareja, a la vez que reconoce que "los jugadores jóvenes que hace más tiempo están son los que tienen que ayudar a los nuevos a entender la idiosincrasia de Sevilla", es claro con la situación: "Pienso que el Sevilla tiene menos puntos de lo que merece, siendo objetivo. Sobre todo en casa hizo dos grandes partidos, pero, al final, la contundencia en las áreas te penaliza mucho". Siguiendo la misma línea de Alfaro sentencia que "esto no es fácil en el fútbol, pero creo que se vieron cosas en estas primeras jornadas. Cosas muy buenas. Es cierto que al final siempre miramos el resultado y que lo que importa es el hoy, pero creo que el equipo necesita esa pizca de suerte, ese resultado positivo que le dé confianza para poder seguir creciendo en el fútbol que propone el míster".

Al Sevilla le queda mucho trabajo por delante, no solo dentro del campo, pero, por suerte o por desgracia, "la realidad es la que es y a partir de ahí habrá que volver a reencontrarse", firma Pablo Alfaro.